Cuando desperté tenia la certeza de que Mackenzie no estuviera en el sofá, pero me equivoque ella seguía durmiendo.
Sin hacer el mínimo ruido me tome mi tiempo en el baño y una vez que salí, prepare el almuerzo eran pasadas las doce del mediodía.
Dallas no estaba en el departamento como era de costumbre cada vez que había fiesta.
Mi teléfono sonó avisando que tenia un mensaje entrante, fui hasta mi habitación a buscarlo.
Cuando prendí la pantalla tenia exactamente siete llamadas perdidas y diez mensajes. Todos eran de Taylor.
No los leí, simplemente la llame.
- Al fin, Kaden. Estaba preocupada ¿Donde estas?
-Estoy en mi casa. Lo siento, pero te envié un mensaje anoche.
-No recibí nada. ¿Por que te fuiste de la fiesta? - por su tono pude darme cuenta que estaba enojada. Diablos.
-Surgió un problema. No te preocupes, todo esta bien.
Suspiro profundamente - Esta bien. Nos vemos en unos minutos en tu casa.- no me dio tiempo a responder que me corto.
Dejo mi teléfono en mi habitación y vuelvo al living donde Mackenzie sigue en su sueño profundo.
Me acerco hasta ella y la muevo para que despierte.
Al principio se quejo, se dio unas cuantas vueltas en el sofá y cuando estaba decidido en tirarle agua fría en la cara abrió sus ojos.
Primero, se quedo mirándome fijamente para luego observar todo el lugar, cuando se dio cuenta que no estaba en su casa, se enderezo.
-¿Que hago aquí?- mascullo.
-No estabas en tus mejores condiciones anoche- fue todo lo que dije.
-Oh, mis dios- paso sus manos por su cara - ¿Hice algo malo? Por favor, dime que no cometí un error contigo.
-Mackenzie...
-Mi Dios ¡Lo hice! ¿Te bese? Dije algo que no debería- se levantó del sofá- Lo dije. Te lo dije ¿No? Vos lo sabes- me apunto con su dedo.
Me quedé mirándola por unos minutos - No paso nada malo- cuando dije eso pareció tranquilizarse- Sólo me hablaste de tu enamoramiento por alguien prohibido al parecer, eso fue todo.
Mackenzie se acerco a mi y me tomo por los hombros sacudiéndome - ¿Dije algún nombre? Por eso nunca bebo, mi boca dice más de lo que debería. Maldito alcohol.
Sé que no debería reírme pero aun así lo hice, es que verla alterada es gracioso.
Ella es graciosa sin intentarlo.
-¿De que te ríes?- me fulmino- Kaden, basta -me dio un leve empujón. Paso a mi lado y pretendía abrir la puerta principal pero la detuve.
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Hey, Kaden!
Teen FictionADVERTENCIA⚠️ LEER ESTA HISTORIA DESPUÉS DE CAMP GOYS Y UN VERANO DESASTROSO, CONTIENE SPOILERS, ADEMÁS NO VAS A ENTENDER NADA, solo eso. La vida universitaria debería ser divertida pero eso no esta sucediendo. No, cuando vives con tu mejor amigo y...