Ryba

Ryba 3

Llegue a casa muy shoqueada, todo parecía muy irreal, entre al baño a tomar una ducha, mi cintura tenia marcados sus dedos por la fuerza con la que me sujeto, mi boca sabia a sal, el me había dado de su oxigeno para que no perdiese la conciencia, pero eso fue como besarnos... yo fui besada por un tritón... no realmente no debo pensar mas en esto. Me acosté a dormir y durante una semana no volví a la playa, estaba muy confundida por lo que había visto y a la vez estaba muy asustada, pero estaba curiosa, quería ver aquel ser nuevamente así que luego de terminar mi trabajo, corrí hasta la playa eran las 6 pm así que aun faltaban unas horas antes de que el sol se metiese, camine hasta la cueva y mi sangre se heló, respire profundamente y grite : ¡Voy a entrar!, ¡Realmente voy a entrar!, ¡No te escondas!, camine a paso firme hasta salir de la cueva, los peces revoloteaban a mi alrededor, mire a mi alrededor pero no se veía por ningún lado.

Ria: Pequeñitos, ustedes saben donde esta ese joven parecido a ustedes y a mi, ¿verdad?

Ria: Como si realmente pudiesen hablarme

Camine por el lugar durante un rato, me senté y le espere, las horas pasaron pero el no parecía estar ahí, me senté a la orilla del agua y le grite: Si estas ahí, sal por favor, esta es la ultima vez que podre verte, dentro de dos días volveré a mi ciudad y no se cuando pueda volver... al terminar de decir eso vi como a unos 3 metros el agua burbujeo , corrí hasta aya y mire pero no podía verle, subí a un árbol que dejaba caer sus ramas unos metros dentro del agua, me gane lo mas dentro que pude, si la rama se quebraba caería a unos 5 metros de profundidad en el mar, pero quería verle al llegar aya mire al mar detenidamente y por debajo de mi vi sus grandes ojos azules mirarme, me asuste mucho, aun no estaba acostumbrada a él.

Ria: ¿Eres tu verdad?... ¿puedes asomarte?

Me miraba fijamente como la ultima vez, sin moverse, como si se tratase de una estatua

Ria: Quiero hablar contigo, por favor sal

Me miro y bajo la mirada, a pesar de estar bajo el agua podía ver sus expresiones claramente, me miro de vuelta y se hundió aun mas en el mar

Ria: No te vayas, espera, me ire pronto de vuelta a mi ciudad y no te volveré a ver, quiero hablar contigo un momento, no es que quiera dañarte, estoy en tu terreno, yo estoy mas asustada de ti que tu de mi

En ese momento salio a la superficie muy rápido, me asusto mucho casi caigo del árbol, me miro enojado y yo estaba muy sorprendida, estaba claro, podía verlo claramente, era muy impactante pero a la vez era muy hermoso, no podía apartar mi vista de el, me miro hacia arriba y abrió su boca muy grande, tan grande que pensé que podría comer uno de mis brazos enteros de un mordisco y me grito nuevamente, me quede paralizada, estaba muy asustada, cerro su boca y me miro otro instante, moví mi cabeza hacia los lados y le dije:

Ria: ¿Porque intentas asustarme?, se que intentas asustarme, tus dientes dan mucho miedo y puedes abrir mucho tu boca, luego de todo no eres humano como yo aunque te ves sumamente similar a nosotros, pero yo e estado entre tus brazos, yo sentí tus labios junto a los míos, tu corazón latía rápido y tu cuerpo era cálido, se que no me aras daño, pero por alguna razón intentas asustarme, ¿porque?

Me miro e hizo una mueca como de dolor, agacho la mirada unos segundos y se sumergió en el agua nuevamente

Ria: ¿Porque te escondes?... ¿dije algo que te hirió?... espera aun no sé si el puede entenderme realmente

De pronto lentamente volvió a salir del agua, suspiro y me miro, estiro uno de sus brazos hacia mi, le mire y estire el mio hasta el de el, lo toque y se sentía baboso como los peces, cerré mis ojos un momento y al abrirlos la mitad de su cuerpo estaba fuera del agua, parecía incomodo, miraba mucho mi mano y las de el, claramente estaba curioso por nuestras diferencias

Ria: ¿Que ocurre?

Me miro sin decir nada y siguió mirando mis manos, de pronto con su cola golpeo la superficie del agua y miro mis piernas, lo mire y sonreí

Ria: Yo no tengo una cola, ya que los humanos vivimos en la tierra no la necesitamos

Hizo una mueca nuevamente y se acerco un poco mas a mi, lentamente con uno de sus largos dedos toco mis piernas y tirito completo, fue muy gracioso de ver, reí muy fuerte sin pensarlo y el me miro muy asombrado en ese momento, tomo uno de mis brazos y me tiro al agua con el, me tomo en brazos desde la cintura y apego a el, me asuste durante un momento de nuevo, ahora que nuevamente estaba cerca de el era muy grande su cuerpo, realmente era mucho mas grande que el mio, lo mire asustada y el sonrió dulcemente para mi, sin mostrar sus dientes solo una pequeña sonrisa, fue muy tierno, le abrace por el cuello a lo que dije :

Ria: Realmente no sé si puedes entenderme, pero jamas pensé que al venir aquí, llegaría a conocer a un tritón, creo que eso eres, ¿verdad?, cuando sentí que mi mundo ya no tenia sentido e intente quitarme la vida tu me salvaste, todos estos meses, este casi año, tu eras quien me observaba desde lejos, ¿nosierto?, muchas gracias por haberme salvado y por estar siempre a mi lado aunque yo no lo supiese hasta hace poco, espero estés muy bien en el futuro y espero poder verte nuevamente algún día.

Le mire y su mirada se veía un poco perdida, me miro de vuelta y acaricio mi cabello con una de sus manos, en el fondo aunque nada me decía yo sabia que el me entendía perfectamente, nado junto a mi hasta la orilla y sentó en la arena, el sol se estaba metiendo ya, tomo una de sus muñecas antes de que se metiese al mar nuevamente, sentí un nudo en la garganta, no quería irme de aquel lugar, me miro con pena y acaricio mi cabello

Ria: No quiero irme...

No quería llorar pero mis ojos estaban llenos de lagrimas, lo mire y comencé a llorar, me miro asustado y sus ojos se llenaron de lagrimas igual, saco de su cuello un colgante con una concha que tenia colgando y lo coloco en mi cuello, acaricio mi cabeza una vez mas y justo cuando el se termino de meter me beso, sonrió y se hundió en el mar nuevamente.

Volví a casa sin decir ni una sola palabra, arregle mis cosas y al día siguiente volví a mi ciudad.