Ryba 40

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Estaba realmente sorprendida, aunque estaba bajo el mar y casi no había luz en ese momento, podía ver a ese ser realmente bien, por un segundo sentí muchísimo miedo, pero al encontrar nuestros ojos, todo ese miedo se desvaneció junto con la espuma del mar, sin pensarlo un segundo le abrace con mucha fuerza y cerré mis ojos, no se cuanto tiempo paso, era completamente de noche cuando volví a abrirlos.

Ria: ¿Donde estoy?...

Mi cabeza y garganta dolían un poco, me senté y vi que estaba en la playa, no se podía ver a nadie mas ahí a simple vista, pero lo mas curioso es que había una fogata a menos de un metro de mi calentando mi cuerpo.

Ria: Era el, estoy segura que era el...

Azu: Ya recobro el conocimiento...

Ria: Mi ropa ya esta casi completamente seca y mi cuerpo no esta realmente frío, pero si me quedo así enfermare grave

Azu: ¿Que hace ahí sentada?, ¿porque no vuelve a su casa?

Ria: ... Sé que estas ahí...

Azu: ¡!

Ria:¡ Sé que eres el mismo chico que me salvo cuando era una niña, muchas gracias por volver a salvarme, volveré otro día!

Azu: ¿Cuando era niña?...

Ria: Necesito cambiarme, sera mejor que me ponga en marcha

Azu: Se esta yendo... ¿estará bien sola?

Mi corazón se sentía muy extraño, estaba feliz o eso creía, tenia una emoción extraña, algo que no conocía y no sabia bien como describir.

Por fin, por fin le había encontrado, por fin le había vuelto a ver, luego de unos largos 10 años, luego de pensar que jamas podría volver a verle, luego de que todos dijeran que había sido mi imaginación... pude verle, pude tocarle, pude sentir su corazón latir junto al mio, no lo imagine.

-: ¡Ria!

Ria: Señora...

-: ¿Que ocurrió cariño?, ¿porque vienes así?

Ria: Me perdí y caí al mar, recién logre llegar al pueblo

-: Cariño tienes fiebre ven vamos a mi casa, llamare a tus padres para que no se preocupen

Ria: Esta bien

Madre: ¿Cariño donde estabas?

Azu: Salí a dar una vuelta

Madre: ¿Paso algo bueno?

Azu: ¿Por que lo dices?

Madre: Luces muy feliz

Azu: No... solo pasaron algunas cosas interesantes

Madre: Ya veo

Azu: No puedo decirle realmente lo que paso, esta prohibido que nos mostremos a los humanos y esa prohibición se a ido haciendo mas y mas fuerte con el paso de los años, pero, ¿es normal que los humanos no se asusten de nosotros?... ella lucia muy feliz luego de verme, incluso me abrazo con mucha fuerza...

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