Ryba 105

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Ria: Necesito una forma de entrar en ese lugar sin que sienta mi presencia 

Lili: Majestad, ella disfrazaba su aroma con el de los peces del mar

Ria: ...Eso podría funcionar 

Lili: Déjeme llamar a los demás por usted

Ria: No te preocupes por eso, es mejor siempre ir con las tijeras por delante

Lili: ¿A que se refiere?

Ria: Tu solo observa

Eun: El cielo esta rugiendo

Rogge: ¿Que es lo que esta ocurriendo?

Matt: Es su madre, esta juntando la electricidad del cielo

Eun: ¿La electricidad?

Rogge: Debe estar tramando algo, pero no pensé que seria tan salvaje

Matt: No esperes menos de ella, es sumamente poderosa ahora

Azu: ¿Hay alguna otra criatura que se oponga ahora?

-: No majestad al menos en este lado, todo volvió a la normalidad

Azu: Iré donde Ria entonces

-: Parece que todos los debiluchos volvieron al mar, pero no es ahora donde todo se pone emocionante, mocoso del norte

Azu: ... ¿Quien eres?

-: El primer príncipe de Marianas Zet

Azu: Otro perro de esa mujer supongo

Zet: No eres tu el perro de esa humana también

Azu: ... No, yo soy su mundo entero

Ria: Corta y seca todo a tu paso

Un solo movimiento de mis dedos, solo pensar en lo que deseaba hacer y decirlo bastaba para que se hiciese realidad, yo no me escondería ante ella, ya lo había echo demasiadas veces y no lo haría mas, gracias a todos había obtenido el poder suficiente para ponerle fin a todo esto.

Unos enormes relámpagos cayeron en el mar como si se tratasen de lluvia destruyendo todo a su paso... la respuesta fue inmediata, un centenar de chillidos y gritos hicieron eco en el basto mar, desde las ruinas pude ver como salia aquella mujer, llena de ira, con los brazos cubiertos de sangre.

Sophie: ¡Maldita!, ¡Mis bebes!

Ria: Oh querida, lo siento...

Sophie: ¡Te atreviste a atacar mi hogar y matar a mis hijos!

Ria: ¿Conoces el dicho, cosechas lo que siembras?, esto es la prueba de eso

Sophie: Te matare

Ria: No esta vez

Azu: No eres tan débil como pensé

Zet: Soy una sirena mas antigua de lo que tu seras algún día, provengo de dragones

Azu: ¿Ah si?, pues yo soy un dragón por completo así que deja de hacerme perder el tiempo

Zet: Eres muy engreído niño

Azu: Tu eres muy engreído para ser solo un cadáver

Zet: ¿Q-que?

Azu: Ni siquiera notaste el echo de que ya estas muerto...

Ria: Sophie, dejemos este eterno recelo de una vez por todas, han sido suficientes siglos, simplemente vive tu vida y déjame en paz

Sophie: Todo esto no hubiese sucedido si no te hubieses casado con mi hijo

Ria: Las palabras jamas funcionaran en ti

-: ¿Quien eres tu mocosa?

Ria: Un dragón...

-: Huele similar a nosotros

Ria: ¿Eres tu el amante de esta mujer?

-: Es mi mujer a quien estas atando en este momento, ¿deseas morir?

Ria: Niño, no me hables como si fueses mayor que yo solo por verte un poco mas viejo

Lili: Majestad el es muy poderoso

Azu: Yo lo soy aún mas

-: ¡Tu!

Azu:¿ No reconoces a tu rey?, que insolente

-: Esto no es posible, deberías estar muerto

Azu: Pero no es así, así que decide, tu mujer o tu vida

-: Maldito...

Sophie: No te acobardes ahora

-: Jamas dejare a Sophie ser asesinada por un mocoso de tu sangre

Ria: Azu... déjame a mi

Azu: Resuelve tu destino con esa mujer, yo me encargare del resto mi reina, no te preocupes por nada mas

Ria: Tienes que tener cuidado, ¿esta bien?

Azu: Descuida no volveré a morir, lo sabes, esta vez no estamos luchando solos

Dulcemente tomo mi mano y la apretó con fuerza, el cielo se oscureció y comenzó a truenar... era como si el cielo y el mar estuviesen gritando, esto era lo mas alejado de una pelea humana, de cierta forma estaba muy asustada, aunque tenia este enorme poder, lo habia adquirido recién hace unas horas, toda mi vida había sido una débil e impotente humana... ahora puedo defenderme y a quienes amo, los tengo a ellos y me tengo a mi misma.






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