Ryba 8

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Me sentía tan cansada que me dormí de un inmediato, no se cuantas horas abre dormido al despertar Ryba ya no estaba, aquel día me quede en casa, estuve trabajando y así pasaron dos días mas, mi periodo se había ido ya así que me levante temprano y partí a la playa, eran las 10 am cuando llegue a la cueva, grite su nombre anunciando mi llegada y entre en la cueva al salir observe el mar o la tierra pero no le vi por ningún lado, quite mi ropa y me lance al mar, bucee unos cuantos metros cuando vi una cola enorme pasar a lo lejos, pensé que era Ryba y nade hacia alla, pero algo me pareció extraño, ¿porque no había venido hasta donde mi?, me detuve un segundo y desde bajo de mi vi salir un enorme tritón de color rojo oscuro, era tal ves mas grande que Ryba, en una fracción de segundo se gano frente a mi y me grito muy fuerte, me asuste mucho, aunque sus dientes no eran tan grandes como los de Ryba el daba mucho miedo, deje escapar mi oxigeno de un grito, él me tomo con sus grandes y largos brazos por la cintura y me saco a la superficie, no alcance a reaccionar pero cuando pude respirar me sentí tan aliviada, comencé a toser y a forcejear con el pero solo sonrió macabramente sin soltarme.

Ria: Sé que me entiendes debes tener unos 20 años, asi que puedes hablar dime quien eres

Si mirada se volvio áspera, el era de un color muy rojo, pero oscuro y opaco, su cabello, sus ojos, sus escamas todo era rojo, sentí dentro de mi cabeza una voz varonil, decir: tu eres la hembra humana que le gusta a Ryba, eres muy hermosa 

Ria: Lo sabía puedes entender, suéltame 

El daba mucho miedo, estaba tres veces mas asustada que la primera vez que vi a Ryba, nuevamente sentí en mi cabeza, su voz mientras decía: hueles delicioso y tu cuerpo se ve apetecible, se que Ryba no te a puesto ni un dedo encima, así que quiero ver que tan deliciosa eres, luego de eso sonrió y me beso, sentí cuando me apretó mas contra el y metió su lengua en mi boca, era muy larga mucho mas que la de un humano, rodeaba casi por completo la mía, sus besos eran muy apasionados, con un brazo me sujetaba y con el otro acariciaba mi busto, intentaba alejarlo de mi, pero no podía mi fuerza era nada contra la de el, en un momento paro de besarme un hilo de saliva unía nuestras lenguas, el estaba sonrojado.

-: Tan hermosa, no quiero parar, pero tu no puedes respirar bajo el agua y acá sera difícil 

Ria: No entiendo que estas diciendo déjame ir 

-: No lo are 

Me abrazo con mucha fuerza y en unos segundos nado conmigo hasta la orilla de la playa, nos sumergió en el agua y vi cuando se transformaba en un humano, fue realmente asombroso como si fuese lo mas normal del mundo sus escamas se metieron dentro de su piel sus orejas dejaron de tener membranas, su cola de dividió en dos y se transformaron en piernas, me tomo en brazos y me saco hasta la arena , bajo el árbol, estaba realmente shockeada no podía moverme, el era muy hermoso, pero aun daba miedo, me tumbo contra la arena y se gano encima de mi 

Ria: ¡Salte! 

-: Eres bastante agresiva, nuestras hembras son muy sumisas, me desagrada, dicen que las hembras humanas son mas estrechas y el sexo es mas delicioso, tu no solo eres hermosa sino que hueles delicioso 

Sujeto mi mandíbula y comenzó a besarme de nuevo, mientras mas forcejaba con el mas apasionadamente me besaba, era extraño el contacto con sus labios y su lengua se sentía tan bien, definitivamente no era como besarte con un humano, me besaba y tocaba mi cuerpo suavemente, ya me había desvestido en el agua, aunque estaba siendo forzada a tener sexo con el, me besaba y tocaba gentilmente, se detuvo un momento y me miro, el estaba sonrojado nuevamente, acaricio mi rostro y me beso, me miro y dijo: Estoy completamente cautivado por ti, te are mía luego de todo, resiste tal ves duela un poco pero te prometo que se sentirá muy bien luego de que mueva un poco mis caderas, al decir eso mi sangre se heló, no quería tener relaciones con el, por mas hermoso que fuese mi mente estaba llena de Ryba.

Sentí que alguien lo tomo por el pelo y lo tiro hacia atrás, era Ryba, estaba realmente enojado, grito muy fuerte, un grito similar a los delfines y el otro hombre retrocedió y se metió al mar 

Ryba: ¡Te dije que eras deseable para los otros hombres! 

Ria: ¡Como iba a saber que eran tan agresivos! 

Ryba: ... Lo siento, no es tu culpa, ¿estas bien? 

Ria: Eso creo... 

Ryba: Estas desnuda, tu ropa 

Ria: La deje mas alla 

Ryba: ¿Puedes ponerte de pie? 

Ria: Si... ire a casa 

Ryba: Déjame vestirme igual, te acompañare 

Ria: Si, gracias

Caminamos hasta la casa sin decir nada, el parecía realmente molesto, entramos en casa y se sentó en la cocina mientras me duchaba, mi cuerpo aun se sentía caliente, las caricias y besos de ese hombre habían sido muy delicadas pero intensas a la vez, realmente no era el efecto de las caricias de un humano, como un hechizo, mi cuerpo comenzaba a acostumbrarse al de el, no tenia que pensar mas en eso, me vestí y salí 

Ryba: ¿Te duele algo? 

Ria: No, estoy bien 

Ryba: Me alegro 

Ria: El me dijo que quería probarme porque tu no me habías puesto un dedo encima, ¿que significa eso? 

Ryba: Si yo me apareo contigo o si tienes mi olor muy impregnado en ti ellos no pueden tocarte aunque quieran sin tu consentimiento, es nuestra ley  

Ria: Ya veo 

Ryba: No vayas mas a la playa, yo vendré a verte 

Ria: ¿Porque?... 

Ryba: Ahora que el ya probo de ti, te esperara siempre en el mar 

Ria: Pero me gusta el mar, no quiero dejar de ir 

Ryba: No quiero tener que marcarte 

Ria: ¿Marcarme?, si asi puedo ir al mar y seguir nadando contigo hazlo 

Ryba: Te are las mismas cosas que el 

Ria: ¿Tendrás sexo conmigo? 

Ryba: No, no lo are sin tu consentimiento 

Ria: Entonces esta bien para mi 

RybaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora