Ryba

Ryba 86

Ria: ¿A que te refieres con eso?

-: Me encantaría poder decirte, sin embargo aun no es tiempo

Ria: Entiendo, entonces no necesito escuchar mas

-: Ella es igual que hace mil años, sin importar cuantas veces venga a ella, ella jamas me escucha y sigue cayendo en su trágico destino, ¿Eun que debería hacer?

Ria: La sangre es mas espesa que el agua...

Azu: Ria...

Ria: Azu, ¿que haces aquí?

Azu: Estaba algo sofocado ahí abajo, necesitaba un poco de iré 

Ria: Ya veo.. aun no descubres que es lo que ocurrió con tu cuerpo, ¿verdad?

Azu: La verdad no, la abuela sigue investigando pero nada

Ria: ¿Que pasa con esa cara?

Azu: El ultimo examen no coincidía con sangre de tritón, la abuela dice que no soy de esa especie

Ria: ... Bueno, teniendo en cuenta que puedes volar y que aquella vez en el lago te transformaste en algo gigante, no te pareces mucho a lo que uno conoce como tritón

Azu: Tienes razón, si lo pones de esa forma, es verdad

Ria: Azu, tengo algo que contarte

Azu: ... Debe ser serio a juzgar por tu cara

Ria: Luego de que te fuiste, escuche una historia de amor entre una humana y el rey de Marianas

Azu: ¿El rey de Marianas?

Ria: Así es, una historia de hace mil años, de una humana de cabellos rojizos, piel blanca y tersa, una voz que podía ser escuchada tanto por humanos como tritones y unos hermosos ojos azules como el mar. 

Ella se enamoro del rey de Marianas, un joven tritón de cabello rubio plata y ojos rojos, un tritón muy fuerte y con escamas de oro, se casaron y tuvieron dos gemelos, un niño y una niña, pero la historia no termino feliz, aquella chica termino quitándose la vida a causa de este hombre y fue maldecida por mil años...

Azu: ... No puede ser... Ria

Ria: No lo digas... si lo dices tu, sera real...

Azu: ¿Entonces en que punto llegue yo?...

Ria: No lo sé

Azu: ¿En que punto te conocí?

Ria: No lo sé

Azu: Entonces dime, ¿que fui para ti?... ¿es el realmente tu destino?

Ria: Azu...

Azu: Es por eso que nuestro hijo no nació...

Jamas pensé que el pudiese llegar a pronunciar esas palabras, realmente jamas pensé que el pudiese decir algo tan cruel.

Bajo la mirada y camino sin decir una palabra, mi cuerpo estaba congelado fui incapaz de decir nada o de perseguirlo, luego de todo el tenia razón, ¿cual era mi verdadero destino?, ¿que papel había jugado realmente el en mi vida?... todo estaba cada vez mas confuso, nosotros aparte de ser buenos amigos no eramos realmente una pareja, no nos mirábamos, ni nos sentíamos como hace cien años, no estábamos locamente enamorados como Ryba y Ria... aunque se supone somos los mismos.

Sin notarlo el sol bajo y la noche tomo lugar, la arena de la playa ya no estaba caliente, sino mas bien fría y yo seguía sentada ahí, absorta en mis pensamientos, ida como si algo se hubiese roto en mi. Memorias sobre el, tantas, tantas memorias sobre el venían a mi mente, como si se tratasen de lluvia...