Ryba 103

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Sentir su mano y su apoyo me ayudo muchísimo, pues lo siguiente que vería, seria aun mas sorprendente.

Un enorme ser similar a una ballena blanca humanoide de tal ves unos 100 metros, salio de entre el mar, eran millas mar adentro pero desde la costa aun era visible.

Ria: ¿Que es eso?

Matt: Es un ningen

Ria: Es como un titan

Azu quien estaba parado unos metros mas allá, me miro un segundo y su cuerpo comenzó a cambiar, enormes alas salieron de su espalda, unos enormes cuernos de su cabeza, garras e incluso loa forma de sus ojos y pupilas cambiaron. Volo por encima del mar en dirección a esa enorme cosa.

Matt: ¿Estas lista?, tengo que transformar tu cuerpo también

Ria: ¿Mi cuerpo también puede cambiar de forma?

Matt: Si, te di el resto de mi poder

Ria: ... Entonces luego de esta batalla tu morirás....

Matt: Ahora que has roto el sello y Eun decidió dejar ir su alma, al fin podremos estar juntos, pero primero necesitamos acabar con esta maldición de una y por todas

Ria: ... Entiendo, ayúdame a cambiar, necesito ayudar a Azu

Su voz comenzó a sonar como si estuviese cantando una sutra... pude verme a mi misma con unos penetrantes ojos azules brillantes como el agua del mar cuando es reflectada por la luz, era tan idéntica a como luzco ahora, pero a su vez era tan diferente, tan hermosa y tan confiada.

Mientras me observaba a mi yo original, todo mi cuerpo se sentía en llamas, sentía que iba a morir, era la misma sensación de aquella vez cuando estuve muriendo

Ria: Ojos cafés rojizos... son hermosos, son mas fuertes que estos ojos azules

Ria: Eres mucho mas que solo un color de ojos, eres, somos mas que eso

Ria: ... Eso fue lo que me falto a mi, mas fuerza

Ria: No, solo te falto mas paciencia, mas confianza, pero lo hiciste bien, lo hiciste muy bien

Ria: ¿No me odias?

Ria: ... Jamás podría odiarte, no te sigas castigando y danos las alas para ser libres al fin

Matt: Esta lista la transformación

Ria: Siento mi cuerpo mas liviano

Matt: Es porque estas volando, mírate, eres todo un dragón

Al igual que Azu mi espalda tenia unas hermosas alas de color blanco transparente, mi cabello era 2 veces mas largo y abundante, unos enormes cuernos sobresalían desde mi frente y mi vista y el resto de mis sentidos era anormalmente buenos.

Ria: Matt, ve con Eun

Matt: Pero tu no sabes pelear

Ria: Te equivocas, yo sé luchar, la primera vez que nací en este mundo vine como una princesa así que aprendí esgrima y fui la mejor en ello, no te preocupes, ya me ayudaste mas de lo que deberías, ve, ve con tu amada

Matt: Esta bien, suerte

Ria: Gracias hijo...

Tome un profundo respiro y subi en el aire lo mas que pude para ver un plano mas claro de lo que estaba ocurriendo, a lo lejos pude ver a Azu peleando contra aquel ningen, por el contrario aquella mujer no estaba en ninguna parte, podía sentir gritos desde todos lados... Azu estaría bien, debía proteger a las personas que no tenían nada que ver con esto.

A toda prisa me dirigí al puerto del pueblo donde un gran ejercito de sirenas malditas estaba devorando humanos, no estaba segura de mi poder, pero al menos ahora tenia algo de poder así que sin dudarlo me puse frente a aquellas criaturas y les ordene volver al mar o de lo contrario serian asesinadas

Un tercio de ellas me miraron sumamente asustadas y volvieron al mar, sin embargo otro trecho mas grande que el anterior se puso aun mas agresivas, sentí como si mis ojos estuviesen en llamas, agite mis dos en forma de daga y el viento decapito a casi todas las que habían decidido ignorar mis ordenes... tras ver esto me asuste y sorprendí muchísimo, no era algo que un humano pudiese hacer, tampoco era algo que una sirena pudiese hacer y yo solo era la mitad de eso que Azu era...

Ria: El fin, es hora de poner fin a todo esto

-: M-majestad, la primera reina humana, nueva 

Ria: ¿Quien eres tu?

-: Majestad soy una sirena que se vio envuelta en esto, por favor perdone mi vida... a cambio le diré donde se esconde la mujer que quiere asesinar al emperador






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