My crazy life

Me duele mi culo!!!

Bueno, antes de nada dar las gracias todas las personas que me han estado leyendo y votando, gracias a vosotros sigo con esta historia. Algunas de las personas que me han apoyado son:

Camiia pauki15

CataSoto9 LiiLiiRaamiirez

adrianapatata07 thiareweimperger

luisaalma_123 catalinacarlevarino

Todollegasoloespera MarMarAlm

FflowerPower

Muchas gracias por todo. Espero que sigais votando y comentando. Este capitulo va por todos vosotros, hasta por los que no he nombrado pero que se que estan ahi <3 <3

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Sophi y Beth acabaron de comer y subieron conmigo a la habitacion. Estubimos hablando durante mucho tiempo. Les conte lo de la nueva inauguracion de la tienda de ropa en el centro comercial y, como era de esperar, se pusieron a gritar y saltar.

A eso de las cuatro Sophi se fue y Beth y yo recogimos el desastre que habiamos montado. Palomitas y pelis por los suelos. Golosinas por las camas... y lo peor de todo... relleno de peluche por tooodos lados.

Asi es, Sophi habia matado a Rita. Rita es mi querida girafa de peluche rosa. Me la regalaron a los siete años, ¡y me encantaba! La pobre sufrio una decapitacion, como los reyes en la revolucion francesa (maldito examen de historia del viernes, no se me quita de la cabeza) ojala decapitaran a la bruja profesora de frances. ¿Podria yo llevar a cabo un revolucion estudiantil contra las profesoras amargadas de frances? Supongo que no, pero podria intentarlo.

Todo el mundo viviria feliz y contento sin tener que hacer examenes de frances. Al menos yo. Aunque los empollones me matarian y volverian a iniciar una revolucion contra los que crearon la revolucion contra las profesoras de frances. Esto seria infinito porque luego habria una revolucion contra los que iniciaron una revolucion contras los que iniciaron la revolucion contra las profesoras de frances. Y asi se irian sumando mas revoluciones y mas revoluciones contras las revoluciones anteriores.

Me estoy haciendo un lio yo sola. Maldita de mi mente que no piensa nada coherente...

Despues de recojer todo decidi ducharme. Al acabar mi madre nos llamo para que fueramos a cenar.

-¡¡YA VOY MAMA!! - Grite mientras bajaba las escaleras.

Por mala suerte, como siempre tengo, no vi un juguete del pequeño Brooke tirado por las escaleras. Y eso tubo graves consecuencias. Pise el juguete y mi pie rodo sobre el, ya que era una pelotita de Peppa Pig. Y cai rebotando sobre los cinco escalones que me quedaban por bajar.

-Mierda, ¡mi culo! -Me queje mientras me frotaba el culo.

Oi una risa. Levante la vista. Beth.

-Oh, Beth. ¡¡¡Me duele mi culo!!! Ayudame anda. -Le dije extendiendole mi mano para que me levantara.

Ella rio mas fuerte. Se cayo al suelo de tanta risa.

-¡¿¡¿PERO QUE TE HACE TANTA GRACIA?!?! -Grite desesperada.

-¡¡¡Tu cara!!! Deberias mirarte en un espejo, estas graciosisima -Dijo mientras se le escapaba una lagrima de la risa. Tenia la cara roja de reirse la muy maldita.

-Mierda Beth, ¡¡¡me duele el CULO!!! -Chille con todas mis fuerzas a lo que Beth rio mas.

Juro que cuando me levante la matare.

-¡¿VENIS A CENAR O QUE?! -Grito mi madre desde la cocina.

-QUE ME DUELE EL CULO, ¡¡MIERDA!! -Grite yo con mucha furia.

-¡¡QUE NO ME GRITES!! -Grito mi madre de nuevo.

-¡¡TU ME HAS GRITADO ANTES!! -Conteste gritando.

-¡¡¡PERO YO SOY TU MADRE!!!

-¡¡Y YO SOY TU HIJA!!

-¡¡¡NO ME CONTESTES, MAGGIE!!!

-¡¿QUEREIS DEJAR DE GRITAR LAS DOS?! -Grito mi padre entrando por la puerta. Ya ha llegado de trabajar, ¡yupi!

-¡¡¡PAPIII!!! ¡¡ME CAI Y ME DUELE EL CULO, BETH SE RIE DE MI Y MAMA ME GRITA!! -Dije poniendo una cara triste.

-Venga, Beth ayuda a tu hermana y tu -Señalo a mi madre- deja de gritar y relajate.

-Uf... esta bien -Dijo mi madre bufando.

Mire a Beth con una mirada asesina entrecerrando los ojos y apretando la mandibula. Beth dejo de reirse y se levanto del suelo mirandome con cara asustada.

-Maggie, no me mires asi... asustas -Me dijo Beth estirando mi mano y poniendome de pie.

-Esa era mi intencion - Dije sonriendo lo mas maleficamente posible mientras pasaba por al lado de Beth chocando mi hombro con el suyo.

-A veces das muchisimo miedo -Murmuro Beth sentandose a mi lado en la mesa.

-Pues aun no has visto nada.

Beth me miro con una cara mas asustada aun y yo le sonrei de la misma forma que antes. Beth se estremecio.

Mama se acerco y nos sirvio la cena a todos luego se sento y empezamos a comer educadamente la comida (Menos Beth y yo que la devorabamos). Era raro pero jamas me habia enfermado de la barriga aun comiendo asi. Daphne siempre se quejaba de nuestra forma de comer y de que nunca engordabamos. Un segundo... ¿y Daphne?

-Papa, ¿donde esta Daphne? -Le pregunte a papa. Papa fruncio el ceño y miro a mi madre.

-Lorely, ¿Daphne no volvia ayer? -Le pregunto a mi madre. Este papa, siempre tan atento en sus hijas (sarcasmo on).

-No, ¿no te acuerdas que se quedaria unos dias mas? -Le contesto mi mama tranquilamente. Gracias a los cielos que tenemos a mama, sino seguramente estariamos viviendo bajo un puente y sin ropa.

-Pero, ¿donde esta? -Repeti yo.

-Se fue esta semana de viaje con Enzo, ayer llamo para quedarse un par de dias mas. -Me respondio mama.

¿Como no? Enzo. Lo odio. Aunque ahora que se llevo lejos a Daphne me cae mejor. Cuando le vea le abrazare. Bueno, mejor no... a lo mejor de acne es contagioso.

Me dio un escalofrio solo pensando en abrazar a ese simio grasiento maloliente y con la cara llena de volcanes de pus con peligro de erupcion. ¡Puaj! Me dan arcadas.

<<Piensa en unicornios, piensa en unicornios>> Me repetia mentalmente evitando no vomitar. Pero para mi mala suerte todos los unicornios tenian acne. Me estoy empezando a encontrar mal.

-Maggie, ¿te encuentras bien? Tienes mala cara. -Me dijo Beth con cara preocupada.

-Emm, si. Yo creo que me ire ya a mi habitacion. -Le conteste rapidamente.

-Esta bien, cariño. Buenas noches. -Dijo mi madre.

-Emm, si eso. Hasta mañana. -Dije levantandome de la mesa y subiendo las escaleras.

Al entrar a mi habitacion salte (literalmente) a mi cama. Pero como no podia ser de otra forma... calcule mal la distancia y cai de pancha contra el suelo. Ahora parezco una estrella de mar tirada por el suelo.

Me empezo a doler la barriga y las piernas. No podia levantarme. Al cabo de unos minutos sin poder moverme me quede dormida en el suelo.

Maldita suerte la mia.