Destinado al pecado

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Cuando acabaron las clases me diriji al aula de castigados. Ya habia estado aqui varias veces.

Busque un sitio libre (parece que hoy la bruja cazo a muchos). Encontre uno en el fondo de la clase, junto a Devora McFline. Me diriji alli, puse mi mochila sobre la mesa y me deje caer sobre la silla. Pero claro, tuve que caerme de espaldas. ¡Tengo la peor suerte del universo!

-Señorita Cabbage, ¿se encuentra usted bien? -Me dijo el profesor de guardia - ¿Quieres ir a la enfermeria?

Y entonces mi cerebro se ilumino como si tuviera una bombilla dentro.

-Siiii... me duele mucho la espalda... - digo frotando mi espalda y haciendo una mueca de dolor. Siempre fui una estupendisima actriz.

-Vale, señorita McFline, acompañala a la enfermeria.

Devora asintio, me ayudo a levantarme y salimos de la clase. Yo caminando como si tuviera algun retraso mental...

Al salir del aula me puse recta y empece a andar como una verdadera persona.

-¡Que fuerte!¡ Era mentira! -Me dijo Devora alucinando.

-¡No fastidies! ¡No lo sabia! -Le dije yo sarcastica

-Madre mia... eres lo peor...

-No te quejes, que consegui librarte del castigo. Además, si estabas ahí tu tampoco debes ser de lo mejor.

-Bueno, en eso tienes razon... Por cierto, ¿que haras cuando lleguemos a la enfermeria? -Mierda, la enfermeria. Se me olvido.

-Bueno... pues yo.... no se... -Dije yo dudando.

-Pues... ¡ya se! Actua, se te da bien -Propuso una sonriente Devora.

-Genial, eso hare, ¡gracias!

***

En la enfermeria todo salio perfecto. Llegue, lloriqueé un poco, me toco la espalda y luego me dio una pomada (una pomada que lancé a la basura nada más salir).

Despues fui al parque y espere a que vinieran las otras.

Primero vino Sophi con una maleta seguida de Janne con su maleta. Estuvimos esperando como media hora a Helen hasta que por fin la vimos aparecer.

-¡Helen! ¡AL FIN!-Grito Sophi ya arta de esperar. Muchas personas del parque dirigieron su vista a nosotras.

-¿Por que tardaste tanto? -Le pregunto Janne.

-Mi madre, que no me dejaba ir porque tenia examen -Contesto Helen cansada.

-¿Y como la convenciste? -Le pregunte yo.

-Pues le convenci de que me lo sabia y que me llevaria los apuntes a tu casa para estudiar- Dijo ella

Las demas nos reimos porque sabiamos perfectamente que ibamos a hacer de todo menos estudiar.

-¿Y tu has hablado con tus padres? -Me pregunto Sophi.

-Por supuesto, dijeron que vale.

-Y al final... chicos no iban a ir ¿o si? -Pregunto Sophi como si nada.

-Pues hombre... si consideras a mi hermanito Brooke como chico...

Sophi pone una cara rarisima y niega rapidamente con la cabeza y todas las demas nos reimos de ella.

-Me... me due... duelee... la... la... ba ba... rriga de... reirme -Consigue decir Helen mientras se frota la barriga.

Dos minutos despues paramos de reirnos y nos miramos todas, con caras rojas y lagrimas de la risa.

-Ojalá tuvieras un hermano mayor que estuviera bueno. Te juro que lo acosaría a todas horas. -dijo Sophi suspirando.

Rodé los ojos e ignore su comentario.

-Bueno, creo que deberiamos ir ya a tu casa. -dice Janne.

-Si, será lo mejor -contesto.

Las demas asienten, cogemos nuestras cosas y nos vamos.

***

Llegamos a mi casa en seguida. Nos acercamos a la puerta y toque el timbre. A los dos segundos bajo mi padre y nos abrio.

-Hola chicas.

-Hola señor Cabbage -Dijeron mis tres amigas a la vez.

-Hola papa.

Entonces entramos y subimos a mi habitacion.

Estuvimos un rato hablando tranquilamente hasta que mis padre se fueron, entonces ya nos volvimos locas.

-¡¡¡PELEA DE PELUCHES!!! -Grita Sophi mientras me lanza un peluche de girafa.

Y es que tengo muchisimos peluches de animales, los colecciono.

-¡¡¡TE VAS A ENTERAR SOPHI!!! -Grito a la vez que le lanzo un peluche de oso a la cabeza- ¡TOMAAAAA! ¡¡¡PLENO!!!

-¡VAIS A VER TODAS! ¡YO SOY LA MEJOR!! -Grita Janne mientras me lanza un peluche de elefante y otro de cerdo para Sophi.

-¡TOMAAAA, EN TODO TU CULO! -Grita Helen, que habia aprovechado para cojer un peluche de tortuga y lanzarselo a Janne.

-Helen, Helen, Helen... No sabes con quien te has metido... -Dice Janne mientras agarra un puñado de peluches.

-Oh, oh... -Digo yo.

Janne empieza a lanzarlos por todos lados dandonos a todas. Cuando se queda sin ninguno Helen, Sophi y yo nos miramos con una sonrisa mala y asentimos al haber pensado lo mismo.

Rodeamos a Janne que nos mira extrañada.

-Chicas... ¿que haceis? -Pregunta Janne preocupada.

-Tres... Dos... Uno... ¡YA! -Las tres saltamos sobre Janne y nos ponemos a dar vueltas por el suelo haciendo la croqueta y riendo.

Parecemos subnormales pero es super divertido. Me lo paso genial con estas locas.

Al rato de estar rodando nos separamos. Descansamos un rato porque, aunque parezca que no, esto cansa mucho y me he quedado sin aliento.

Cuando por fin nuestras respiraciones se vuelven normales nos sentamos todas en el sofa de mi habitacion.

-Bueno, y ¿ahora que? -Pregunta Helen.

-Ahora... ¡¡¡LLAMADAS ALEATORIAS!!! -Grita Janne euforica mientras coje mi iPhone- Toma, desbloquealo.

Me lo da e introduzco mi pin.

-Primero yo. -Dice Sophi arrancandome el movil y marcando al azar.

Luego pone el altavoz. Se escuchan los pitidos de que esta marcando.

-¿Diga? -Suena la voz de una abuelita

-Hola señora, llamo desde una sex shop, ¿le interesaria alguno de nuestros productos? -Dice Sophi con voz grave.

-Disculpeme usted, yo estoy felizmente casada.

-Y eso no lo dudo, pero a cualquiera le gusta un desaogo de vez en cuando, usted ya me entiende... -Dice Sophi mientras las otras nos aguantamos la risa.

-¿Pero que dice? ¡Eso son productos del diablo destinado al pecado! -Dice la vieja esa, pero ¿que se ha fumado esta hoy?

-Bueno, entonces que sera... tenemos de oferta el muñeco inchable y viene en una promocion con el inchador gratis. Además, tenemos descuentos del 10% para las personas de la tercera edad, ¿le interesa?

-¡¡He dicho que no!! -Grita la mujer.

Se oye el ruido de cuando alguien cuelga el telefono. Nada mas oirlo las cuatro nos empezamos a carcajear de la mujer...

-Ay, que bueno... destinados al pecado... -Recuerda Helen en voz alta a lo que las demas seguimos riendo.

Foto multimedia: Helen Fines.

My crazy lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora