Capítulo 1.

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-Toma tu estúpida maleta y ándate de una maldita vez de mi casa- grité de una manera, que podríamos decir que tan fuerte, que con obsérvala ya sabía que tenía miedo. Su rostro reflejaba miedo hacia mi persona.

-Amor, por favor créeme- su rostro estaba pálido, similar a una hoja de papel- yo nunca te he engañado, yo te amo- sus lágrimas corrían por sus mejillas algo sonrosadas. Sus ojos, irritados por su llanto no me generaban la más mínima lástima hacia ella.

-Kay, estoy harto de tus mentiras- tomé la maleta y la tiré escaleras abajo. Esta rodó escaleras abajo. Tras esa acción, ella sólo se acercó a mí, he intentado abrazarme con sus delgados brazos la empuje, provocando que se cayera directamente sobre las maderas del piso.

-Eres un imbécil, estoy embarazada de ti y me haces esto- más y más lagrimas recorrían sus mejillas- yo jamás te haría eso; Hyun-ah miente.

-Cállate! No quiero escucharte más - no aguante escuchar nuevamente su voz y jamás en la vida lo había hecho, pero le di una cachetada en el rostro. Aquel bello rostro que me encantaba acariciar y besar. Por un momento me arrepentí, pero debía ser fuerte. Ella no debía verme retractado frente a mi accionar.

En ese momento, Kay bajó casi corriendo las escaleras con sus 5 meses de embarazo. Tomó su maleta, la cual se encontraba en el suelo; y junto a mi hijo en su vientre se fue para siempre.

-Ojalá Hyun-ah te haga feliz Min YoonGi- avanzó lentamente hacia la puerta- pero lo único que te pido es que no te acerques nunca a mi hijo y a mí- se dio media vuelta, y abrió la puerta- yo realmente te amo YoonGi y es una pena que le creas más a tu amante que a tu esposa.

Tras decir eso...

Finalmente se fue.


Salió por la puerta delantera, cerrándola de un portazo. Llovía a mares esa tarde, pero ni siquiera me interesé en saber a qué lugar iría o que haría de su vida. Pues, le pediría el divorcio y no reconocería al niño que llevaba en su vientre, ya que, no era mi hijo. Borraría totalmente de mi mente, aquellos recuerdos referidos a esa persona.

Junto a Kim Kay llevábamos ya 1 año de matrimonio. Nos casamos a los 19 años y no sé en qué pensaba en ese entonces, cuando tomé aquella decisión de unir mi vida junto a la de ella. La conocí a los 16 años, y desde ese momento nos volvimos inseparables. Reconozco que la amo mucho, era lo mejor que me había sucedido en la vida, pero ahora tiene que sufrir por lo que me hizo. Nadie se burlaba en mi cara, y menos de aquella manera.

A los 5 minutos de la ida de mi ex esposa, llamó Hyun-ah, pero no le conteste. Me dirigí lentamente por el pasillo hasta llegar al que sería el dormitorio de mi hijo. Un sentimiento de pena y angustia crecía en mi interior, pero sobretodo rabia, la cual se apoderó de mí por todo lo que estaba sucediendo en aquel momento de mi vida.

Ahora tengo que seguir adelante, formando mi futuro, ver la futura empresa que heredare de mis padres y hacer el famoso "borrón y cuenta nueva".



3 años después.

- ¿YoonGi, firmaras el contrato? - me pregunto Jimin, dando un sorbo a humeante taza de café- hey, te estoy hablando.

-Fírmalo tú, estoy agotado- me estiré en el respaldo de la silla. Sinceramente, me dolía a mares la columna,

- ¿Aún piensas en Kay o qué? - lo miré con desprecio- YoonGi, soy tu hermano- dio un suspiro, para luego caminar hacia mi lado, acariciando lentamente mi hombro derecho- y sabes que te conozco perfectamente, de los pies a la cabeza, y algo me señala o más bien me dice que aún la amas y bueno, siendo sincero- ante ello, soltó una risa- tu noviecita no le llega ni a los talones a tu ex esposa.

-No pienso en nadie, y no la menciones- me levante abrumado, tomando mi bolso para salir a despejarme antes de llegar a casa- no la amo, ahora estoy con Hyun-ah y eso es problema mío, no tuyo Jimin así que grábatelo bien en la cabeza si quieres- dirigiéndome a la puerta, antes de retirarme, giré hacia su presencia y mencioné- ¿puedes firmar tú? Estoy cansado.

-Bueno, que empiece mañana la faena- se dirigió a su asiento- pero hermanito- me detuve antes de salir- espero de todo corazón, que ojalá Hyun-ah te espere con un delicioso platillo caliente y te pregunte ¿cómo te fue? Igual como era Kay- me guiño un ojo- suerte.

Salí del despacho, aun no entiendo porque a Jimin le cae tan mal mi actual pareja, desde un principio la odio y nunca ocultó aquel sentimiento hacia ella. Por otro lado, con Kay se llevaba bien, eran como hermanos...

Luego de salir de mi despacho, me dirigí al bar de Ho Seok. Hacía mucho frío esta noche en Seúl, por lo que abotone hasta el último botón de mi abrigo. Mientras manejaba, recordé con algo de nostalgia que, si mi hijo está vivo, hoy habría cumplido 3 años.

Tres años que se fueron a la basura, por culpa de ella.



🌻🌻🌻

Bueno chicas, chicos y choques, (lenguaje inclusivo), este sería el primer capítulo de esta historia que recién está comenzando. Espero que les haya gustado este pequeño extracto y no olviden dar su estrellita.
✨ un besito mis corazones ❤️

Fue un error. (Min YoonGi) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora