Capítulo 39.

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YOONGI

La observaba atento con mis ojos a la distancia. Kay ya tenía 6 meses de embarazo, el cual sin duda, iba muy bien. Pero los antojos eran enormes y aparecían durante gran parte del día. El refrigerador pasaba lleno de helado de chocolate, gelatina de fresa y pasteles que tuvieran manjar ¿Y qué decir de la despensa? Llena de galletas, a lo que SuJin también estaba feliz. Era el más feliz por eso último. Si embargo, a pesar de la felicidad de ellos, algo me tenía triste. A Kay no le importaba mucho, pero a mi sí.

Aún no sabía que sería mi bebé. No sabíamos el sexo del o la futura integrante de nuestro clan familiar. La última vez que fuimos a la consulta médica, MinHyuk no pudo detectar el sexo del bebé, puesto que este se escondía sin dejar ser visto. Lo cual, según este, debía de tratarse de un niño. Kay dijo que a lo mejor sería niña y según ella, su instinto se lo indicaba, pero la última vez dijo eso y salió un niño llamado Jun. Y mi sueño de tener una nena se fue a las nubes o más bien, a la mierda.

Y ante todo eso, hoy me levanté ansioso y nervioso ¿Por qué? Simple, porque hoy Kay tenía cita al médico. Por ello, hoy desperté temprano y con mucho ánimo, por lo que fui a preparar el desayuno, ya que, Sue hoy tenía libre. Preparé leche con chocolate para los niños, y para nosotros té con esencia de berries. Los acompañé con algunos panqueques rellenos de manjar, y otros con mantequilla de maní y mermelada de fresas. Estaba todo un chef esta mañana.

Por la aroma que desprendía aquel desayuno, se levantó Kay junto a SuJin, y unos minutos más tarde, Jun dio su señal de vida mediante un llanto que te dejaba sordo. Tenía unos pulmones de oro. Mientras ellos se sentaban, fui a buscar a Jun a su habitación. Lo tomé en brazos para revisar su pañal, pero gracias al cielo no había una sorpresa mañanera.

-Papi- dijo con sus mejillas sonrosadas y una enorme sonrisa, mostrando sus encías y unos pequeños dientes asomándose.

-Vamos a comer- realmente parecía un pequeño tiburón con sus dientes, eran pequeños pero filosos- bajamos las escaleras y al dejarlo en el suelo, salió hecha una bala corriendo donde su mamá.

-Mi pequeño- escuché a Kay hablarle a Jun.

Desayunamos en familia, para después lavar la loza mientras Kay bañaba a los demonios, disculpen, a los niños.

Subí al dormitorio y Kay estaba solo en prendas menores. Sentí un calor impresionante, sobre todo en la zona baja de mi pelvis, no en mis manos o caras. Mi piel quemaba. Ardía. Desprendía un calor insoportable. Al verla embarazada, con una panza ya enorme de igual manera me prendía esta mujer. Era excitante.

- ¿Qué miras?- dijo de pronto sacándome de aquel trance- anda a ducharte, yo estoy lista.

-Emm ¿me enjuagas la espalda?- solté de una.

-No, porque ya sé que quieres- me miró sonriente- ahora apúrate.




Dejamos a los niños con mi hermano y su novia, porque hoy como los dueños de la empresa, realmente hacíamos lo que queríamos y adecuábamos nuestros horarios a la manera que se nos antojaba.
Estaba mirando hacía la calle mientras manejaba. Kay estaba en silencio escuchando la música y de vez en cuando, tarareaba algún tema de su gusto. Se veía hermosa.

El viaje se hizo corto, en unos minutos llegamos a aquel sitio, pero para mi era lo peor. Estaba nervioso, porque sí salía otra vez un varón, igual sería una bendición que llegara a una familia que le daría mucho amor. Pero yo quería una niña. Mis manos sudaban, al igual que mi frente. Me sentía incluso ridículo.

-YoonGi, ya llegamos- dijo de un momento a otro Kay ya afuera del vehículo.

-Bajo altiro amor- apagué el motor, y cerré bien el vehículo, suspirando.

Entramos al hospital de la mano, hasta la recepcionista para indicar que la paciente ya había llegado, por lo que ahora, nos encontrábamos esperando más de cinco minutos, hasta que la puerta de la consulta de Lee MinHyuk se abrió para luego llamar a Kay.

Nos sentamos y empezó a teclear algo en su computador, hasta que habló.

-Ya Kay, primero te voy a pesar- ella asintió, a lo que ella se levantó, para luego desprender sus prendas, quedando solo en ropa interior. Se subió a la pesa y nuevamente habló MinHyuk.

-Pesas 69 kg y tienes tan solo 6 meses- comentó- la idea es que una embarazada suba un kilo por mes, y tu subiste cuatro adicionales- sonrió- la pregunta es ¿YoonGi con qué la alimentas?

-Con amor, comida y más amor- respondí sonriente.

-Ahora, vístete pero sube a la camilla- preparó la maquina para la ecografía- veremos su sexo.

Kay ya lista, para recostarse y subirse la polera como indicó el médico. Este último por su parte, esparció un gel por su vientre. Tomó un pequeño aparato y comenzó a moverlo, para después ver a mi pequeño hijo a través de la pantalla del monitor y escuchando sus latidos.

-Esta bien en su tamaño- dijo Lee- se nota que te has cuidado muy bien, crece sanamente.

-Qué bueno- respondió sonriente Kay.

-Ya eso lo sabemos ¿pero qué es?- pregunté ya alterándome.

-No se deja ver YoonGi y por experiencia, la mayoría de los bebés que hacen eso son varones- me miró MinHyuk  mientras movía el aparato- creo que es niño.

- ¿Otro niño más?- dije triste- ¿por qué tengo tanta mala suerte? Yo quiero una princesita, no otro príncipe.

-Pero cariño, aún somos jóvenes- me dijo con una sonrisa relajante Kay.

-Kay, vamos a tener un jardín infantil de puros niños- pasé mis manos por la cabeza.

Mientras yo hacía un mini escándalo producto del resultado del sexo de nuestro hijo, pensaba a la vez en tener una nena. Seriamente planteé que si el cuarto hijo sale niño, ya no intentaría más buscar a la niña de mis ojos. Miré a Lee MinHyuk, y a pesar de que veía como yo reclamaba, seguía moviendo el aparato a lo largo del vientre de mi pareja. En el monitor sólo observaba al pequeño "niño demonio" sin hacer nada. Se observaba solamente como latía su corazón. Pensándolo bien, tendría a un tercer niño demonio en casa.

-Ehh Min, les tengo una noticia- de pronto habló MinHyuk.

-Ya se que dirás- le respondí fríamente- Kay debes tomar mucha leche, evita las grasas y cosas muy azucaradas... Y no puedes tener sexo- dije imitando la voz de él.

-No me hagas reír Min- dijo Lee- es otra noticia.

- ¿Cuál?- preguntó esta vez Kay- ¿sucede algo?

-Serán padres...

-Eso ya lo sé, ¿esa es la gran noticia?- dije irritado.

-De un niña- terminó.

Dicho eso grite como nunca, por fin sería padre de una nena. Se me subieron los colores a la cabeza, era una alegría única. Me sentía como un unicornio volando sobre una arcoíris.

Pero no todo es felicidad, porque me empecé a sentir de un instante a otro mareado y comencé a notar todo a mi alrededor negro. Quizás fue mucha la adrenalina tras aquella hermosa y maravillosa noticia. 

Sin embargo, terminé en el suelo desmayado igual a HoSeok.


Fue un error. (Min YoonGi) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora