Capítulo 2.

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-Amor, la empresa constructora empieza mañana con la faena del nuevo edificio en Seúl- pues Jin estaba muy feliz con ello- dicen que será de una enorme magnitud, con más de 200 oficinas.

- Es necesario que vayas a ¿Seúl? - me acerqué y lo abrace por la espalda- no sabes cuánto te voy a extrañar amor, al igual que SuJin.

-Es por el bien de la familia querida- tomó en brazos a SuJin, quien al escuchar su nombre se acercó a nosotros, y estiraba sus bracitos hacia su padre- Amor no nos alcanza el dinero- suspiró, se notaba a leguas que la falta de dinero tenía preocupado a Jin- la pastelería no da mucho y la peluquería de tu cuñado tampoco, además tu hermano no puede tampoco con el trabajo en la constructora. Estamos hasta el cuello.

En realidad, todo lo que mencionaba Jin ere en cierta parte la realidad de nuestro hogar. Pues, mi hermano Kim TaeHyung trabajaba como obrero en una constructora y digamos que su sueldo no era tan alto, puesto que recién se había incorporado a dicho ámbito laboral. En cuanto a la peluquería de mi cuñado Jeon JungKook, al principio iba bien y podríamos decir que era un éxito dentro del barrio en donde vivíamos puesto que la mayoría de las vecinas adoraban a su hermoso y para que mentir, sexy peluquero juvenil, por lo que prácticamente cada una semana visitaban el local, pero ahora no le ha ido muy bien como antes, y la clientela ha ido a la baja.

-Está bien- acaricié su mejilla derecha- iras, pero ¿por cuánto tiempo?

-6 meses más o menos- me sonrió, tan solo para tranquilizarme- eso dentro de lo mínimo, pero si ven que hago bien el trabajo, quizás me alarguen el contrato o me suban de grado.

Está era tan solo una parte de lo que es mi vida, de la vida de Kim Kay. Sin embargo, ustedes de seguro se preguntarán ¿cómo es que vine a dar a esta instancia? Bueno, ahora les contaré que fue lo que realmente sucedió en este tiempo.

Han pasado 3 años desde que Min YoonGi o en este caso, mi ex esposo me expulsó o más bien, me echó de casa. Aún lo recuerdo, tal cual si hubiera sucedido ayer. Admito que aquel recuerdo lo tengo grabado en mi retina. Nunca me había golpeado y empujado, nunca me había tratado de aquella forma y jamás pensé o e me pasó por la mente que terminaría en la calle con una panza de 5 meses de embarazo. TaeHyung y JungKook viven en Busan. En ese entonces, yo vivía en Seúl, así que con unos pocos ahorros que tenía a mano, tomé un tren hacia su casa. Cuando les conté lo sucedido, TaeHyung quería matar a YoonGi literalmente por lo sucedido, mientras JungKook lloraba y me abrazaba, dándome su calor y apoyo en aquel doloroso momento. Fue quien más me consoló en ese frío momento. Por otro lado, como iba a vivir con ellos, quería trabajar y dar ingresos a la casa, pero los chicos no me dejaron, puesto que mi embarazo de por si era algo de riesgo y no querían que me sucediera algo, debido a las fuertes emociones de aquel momento.

Pero ¿Cómo conocí a Jin?

Bueno, a Jin o más bien a mi Jin lo conocí a los 8 meses de embarazo, de casualidad en un supermercado. Todo esto a causa de una deliciosa mantequilla de maní. Recuerdo que quedaba sólo una en la vitrina y prácticamente peleamos por ella, pero finalmente quien ganó ese delicioso producto alimenticio, grasoso y que tengo plena conciencia que me haría engordar, fui yo quien lo obtuve finalmente. Desde ese momento, comenzamos algo así como una amistad, una amistad que fue creciendo y que luego paso a relación de pareja. Hoy en día estamos juntos. Sin duda, por el enorme amor que ambos nos teníamos, a los 22 años decidimos casarnos y formar una vida juntos, una familia. Por otro lado, por mi hijo SuJin le pedí que no lo reconociera, sino que en parte quería que tuviera el apellido de su padre, quedando con el apellido de YoonGi, llamándose Min SuJin. Era el único recuerdo que tendría de su padre.

En cuanto a Hyun-ah, bueno ella era una modelo, de una gran cadena de vestidos de alta costura. YoonGi la conoció en una fiesta de la empresa, fiesta en que me colocaron unos enormes cuernos y me fue infiel. Ella sin duda era mucho más delgada, alta y hermosa que yo. En cambio, Kim Kay era pequeña, algo con curvas y kilos demás, sin estudios y con una vida humilde. Todo lo contrario, a mí, y a lo mejor eso engatuso de mejor manera a mi ex marido, logrando envolverlo a su antojo y disposición. A YoonGi, lo conocí a los 16 años en la secundaria. Desde un comienzo nuestras vidas fueron contrarias y distintas en todo sentido, principalmente social. Él era hijo de una prestigiosa familia de empresarios de Seúl. Al frente del sendero, me encontraba yo, quien provenía de una familia esforzada y humilde, compuesta por mi madre, quien falleció hace dos años taras exactamente; y mi hermano menor Kim TaeHyung de 21 años.

- ¿En qué piensas? -me preguntó Jin colocándose el pijama antes de acostarse.

-En que mañana te vas a ir y te voy a extrañar...-él se acercó a mí, dándome un beso tierno en la comisura de mis labios. Beso que luego se convirtió en uno más apasionado.

-No sabes cuánto te deseo amor- esta vez me dio un pequeño mordisco a mi cuello.

Esa noche, hicimos el amor. Nos entregamos mutuamente, y sinceramente amaba a Jin con todo mi corazón, pero los recuerdos de YoonGi aún estaban en mi vida, porque lo que había vivido con él, y con lo que él me hizo, sinceramente jamás lo olvidaría.




A la mañana siguiente.

-Está todo listo-me dijo Jin con una sonrisa de oreja a oreja, mientras dejaba su bolso al lado de la puerta- No saben cuánto los amo.

-Cuídate mucho amor, quiero que estos meses pasen muy rápido para volver a verte- lo abracé fuertemente, a lo que él solo me dio un beso en la frente- Te amo Kim Seok Jin.

-Yo igual te amo, con toda mi alma querida- me estrecho entre sus fuertes abrazos-te extrañare, pero debes estar tranquila, es por el bien de la familia.

-Aww, mira Tae lo tierno que son, igualito a ti, no le pierdes pisadas- le dijo JungKook a mi hermano, quien tenía a SuJin en brazos.

-Cariño, yo siempre soy amoroso contigo- Tae le dio un sonoro beso en la mejilla a JungKook, quien le respondió con un "te quiero", algo bajito, pero que tanto yo como Jin escuchamos.

- ¡Papito! Extrañar a papito- Jin sólo reía por lo que decía el pequeño SuJin.

-Cuida mucho a mamá ¿lo harás por mí? - Jin le preguntó a nuestro hijo.

-Si papito- Sujin le dio un beso a Jin, quien fue abrazado por su padre.




Espero que les haya gustado este pequeño extracto y no olviden dar su estrellita.
un besito mis corazones

Fue un error. (Min YoonGi) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora