Capítulo 33.

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KAY.

Estaba acostada en una sala del hospital. Una sala blanca, de piso celeste y una cama incómoda. Quizás hoy me darían de alta, luego de 2 días aquí tras el parto de Jun. Mi pequeño Jun. Era un bebé hermoso, pero no muy grande en comparación a SuJin, pero su peso era favorable. Eso lo ayudó mucho. 
Todos nos felicitaron por la noticia, y hoy vendrían nuevamente a verme. Nuestra familia estaba creciendo.

-Sra. Kim, aquí le traigo a su pequeño- dijo la enfermera trayendo el cunero de Jun.

-Gracias- respondí con una sonrisa.

Tomé a mi pequeño entre mis brazos, y al saber que aún no ingería ningún alimento por hoy, decidí darle pecho, pero nos interrumpieron en ese preciso momento. Estaba Jun en lo mejor, gozando de la lactancia materna y aquel nutritivo alimento; cuando se abre la puerta de par en par e ingresa Jimin de la mano de Yandi, TaeHyung y Kookie con unos globos. Por su lado, YoonGi llevaba a  SuJin en sus brazos. Por inercia, TaeHyung al ver en la situación en que me encontraba, se puso delante de mí, tratando de tapar todo.

-Wow, Kay el embarazo fue milagroso- dijo Jimin mirándome con la boca ¿abierta?

-Jimin, esos son míos y no los mires- reclamo YoonGi mirándolo celosamente- para algo tienes a Yandi, quien estaba algo sonrojada.

-Queridos, desde ahora son del pequeño Jun- les respondió JungKook.

-¿Por qué él mami y yo no? - hizo puchero SuJin, quien mágicamente subió a la cama y gateó hasta mi lado- yo quiero.

Yandi al ver la misión imposible que quería hacer SuJin, lo tomó de manera rápida de los brazos y lo bajó de la cama.  Todos rieron por la cara triste de SuJin, quien corrió a esconderse detrás de las piernas de YoonGi. Era tan dulce.

-Es hermoso- dijo Tae- igual al tío.

-Es igual a mi- dijo YoonGi acercándose a mi costado y dándome un beso en la frente.

JungKook dejó los globos atados a la cama; y dejó su mochila al costado, para luego abrirla y sacar sándwiches, que según él eran el almuerzo. Jimin por su parte, fue a la cafetería a comprar bebidas acompañado de su sobrino querido.

-Kay ¿duele mucho?- preguntó Yandi.

-Mmm es linda la etapa del embarazo, pero sí duele- hizo una mueca de dolor- pero después se pasa y mírame ahora, estoy bien.

Asintió sonriendo, mientras que TaeHyung y Jeon se abrazaban; y YoonGi paseaba en brazos a Jun por toda la habitación. Luego de que llegará Jimin y SuJin, almorzamos felices, hasta que llegó MinHyuk con unos papeles, para que Min  los firmará y pudiera irme de aquí.




Cuando llegamos a casa, nos recibió Sue con una cena deliciosa. Estaba alegre tras la llegada del pequeño Jun. Los chicos ya se habían ido, así que comimos nosotros solos, con SuJin y Sue, a quien invitamos a la mesa. Estaba en lo mejor saboreando la comida, hasta que el llanto de Jun hizo que me levantara de la mesa para ir al rescate, como dice Min.

- ¿Te ayudo?- preguntó YoonGi desde la puerta de la habitación.

- A cambiar pañales si, pero no puedes dar pecho o ¿si?- pregunté riendo.

-Mmm no puedo, pero yo también soy un bebé y puedes darme leche- comentó sonriendo.

-Eres un coqueto Min YoonGi.

-Tu coqueto- se acercó y me dio un beso en los labios- te espero en la cama.

Sin decir más, se fue a la habitación.

Terminé de acostar a Jun en su cuna, para luego ir a darle el beso de buenas noches a SuJin, quien ya dormía abrazado a su osito de peluche. Lo tapé bien con las mantas y cerré la puerta suavemente. Al llegar al dormitorio, vi a YoonGi sentado a los pies de la cama, con su pijama gris. Tenía el flequillo de su cabello sobre su ojo derecho, y ¿qué decir de sus aretes? Lo hacían ver extremadamente sexy. Al verme ingresar, se levantó inmediatamente, acercándose como un león a su presa. Me observó un instante para luego besar mis labios de manera lenta, llenadora y confortante. Se sentía tan placentera aquella sensación.

-Te ves igual de preciosa que antes del parto- me volvió a besar, pero esta vez más desesperado.

-YoonGi detente- miré sus labios, los cuales estaban algo hinchados y rojizos producto del beso- debemos esperar y yo sé que después de que comiences no te detendrás hasta ya sabes.

-Lo sé amor, pero déjame saborear esa linda boquita- se acercó otra vez, pero lo empujé provocando que se tambaleará un poco- ¿por qué me empujas?

-Ya te dije hace unos instantes que no podemos y ahora déjame dormir.

Fui hasta el mueble para sacar el pijama. Comencé a retirar mi ropa, hasta quedar en ropa interior. Me miré en el espejo y se notaba que tenía un poco de peso adicional al mío. No voy a decir de que antes era una sexy sirena, tenía mis curvas, pero ahora eran más pronunciadas. Sin nombrar, aquellas estrías que hicieron aparición en algunas zonas de mi abdomen. Mi busto, por su parte, creció, producto de que estoy en periodo de lactancia, y mis caderas se enancharon.

-¿YoonGi?-pregunté girándome para verlo leyendo con sus gafas negras.

-Mmm- respondió al parecer- ¿qué sucede amor?- se levantó de su lado de la cama, para colocarse a mi lado.

-Si engordo... ¿me querrías así?- mi voz temblaba.

-Obvio Kay, eres la mujer de mi vida, la madre de mis hijos y realmente te amo, amo tus curvas y todo lo de ti...ahora a dormir- respondió, dejando un tierno beso en mi frente.

Sin darme cuenta, tomó la polera del pijama para colocármela. Luego me hizo sentar en la cama para colocar el pantalón de tono rosado. Pasó sobre mi, para gatear como SuJin y meterse entre las sabanas. A cambio de eso, me miró sonriente y sin más, apagó la lámpara que estaba sobre su velador; y así quedamos a oscuras.



Eran ya las tres de la mañana, y no podía conciliar el sueño. Insomnio dicen que se llama. YoonGi por su parte, dormía a pesar de que constantemente giraba en la cama. Al parecer eso no le molestaba. Cerré mis ojos y de un momento a otro vi a Min YoonGi junto a los niños en casa riendo, mientras desayunábamos. SuJin ya tenía seis años o eso me hacía creer, y Jun tan solo tres. Su sonrisa era bella y dulce. Por mi lado, me sentaba en la mesa y de un momento a otro sentía el llanto de un ¿bebé? extraño ¿no? Sin embargo, YoonGi se levantaba de la mesa para luego ir al segundo piso de la casa, para luego verlo entrar junto a un pequeño bulto con una manta ¿rosa? Sí, era rosa. Lo llevaba entre sus brazos con sumo cuidado mientras le daba un beso. Trataba aquel bulto como si se tratara de un cristal.

Y en ese momento, en que YoonGi me extiende el pequeño bulto, me percato de que era un bebé, pero en este caso, ese bebé era la tan deseada niña por YoonGi.

Tenía una niña, pero de pronto todo se esfumó cuando desperté producto de ver a Min junto a Jun en brazos y a SuJin saltando en la cama.


Fue un error. (Min YoonGi) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora