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-FLASH BACK-

Estaba cómodamente recostada sobre el pasto, abrí mis ojos el fuerte resplandor del sol impactó sobre mi rostro y por ello puse mi brazo sobre mis ojos. En eso siento cómo alguien retira mi brazo y de pronto el sol deja de cegarme. Tan pronto volví a abrir mis ojos pude ver como alguien me miraba, pude ver su rostro con claridad ya que estaba cubriendo mi rostro. Lo aparté rápidamente totalmente sorprendida y sonrojada para luego sentarme y poder voltearlo a ver.

- ¡N..No vuelvas a hacer eso!... ¡me asustaste, Nicolas! -Exclamé-

-『Lo siento, no era mi intención...』-Se disculpó-

- Si... s..solo ya no hagas eso... -Suspiré- No escuché cuando llegaste... -Murmuré-

Lo miré detalladamente y pude notar heridas en sus brazos, manos y rostro. Una de aquellas heridas estaba muy cerca de su ojo y sangraba bastante. Me asusté, había llegado más herido que de costumbre. ¿Qué tanto le habrán hecho los mercenarios hacer?.

- ¡¿Qué te paso?!... ¡d..déjame ayudarte!

Rápidamente me levanté y le extendí mi mano para que se levantara. Perdió el equilibrio al instante, sabia que estaba muy débil y debía ser atendido por un medico. Difícilmente podía ayudarlo a mantenerse en pie, tenia que llevarlo a una de las habitaciones libres que hay en mi casa y llamar a un doctor pero estaba segura de que mis padres no dejarían que Nicolas se quedara por el simple hecho de trabajar con los mercenarios. ¿Y por qué?, por que más allá de tenerles miedo les tenían desconfianza ya que uno de ellos cuida del segundo hijo de una familia a la cual... odiamos. O al menos solo mis padres por motivos personales. Sinceramente no conozco a la familia Arcangelo, pero, me gustaría conocerlos aun que sea un poco, deben ser amables.

- ¿Q..Qué... hac..es?... -Me dijo con voz cortada e insegura-

No respondi, solo seguí caminando en silencio hasta que por fin entramos. Tan pronto logré llevarlo a la habitación tomé el celular y llamé al medico pero antes de que pudiese hacer algo más...

- Jovencita, ¿qué estas haciendo? -Mi padre me sorprendió por la espalda-

- ¡Pa..Papá!, ¿llegaste... muy pronto!... n..no sabia que tú... -No me dejó terminar-

- ¿Metiste a alguien a casa? -Quizo entrar a la habitación-

- ¡No!, ¡¡claro que no!! -Me puse frente a la puerta-

Diablos, mi padre llegó antes de lo usual, se suponía que mi madre y los sirvientes eran los únicos que estarían en casa. Llegó más temprano que de costumbre. Mi padre, por mi extraña reacción, tenia una razón más por la cual apartarme y entrar, lo cual logró después de un par de minutos. Fue ahí en donde abrió los ojos como platos tan pronto vio a Nic.

- ¿¿Qué hace ese mercenario aqui?? -Exclamó-

- Puedo explicarlo... yo... tan solo quiero sanar sus heridas... él es... es... -Las palabras no salían como quería-

- ¿Sanarlo?, te recuerdo que cualquiera de ellos está con la familia Arcangelo, no les tengo confianza y lo sabes...

Estaba decidido mi padre a ir y a sacar a Nicolas de la cama, no podía dejar que lo hiciese. Corrí y me puse frente a él.

- ¡No lo hagas, papá!... p..por favor... él es mi amigo... el único que tengo... -Hice una pausa- siempre carga con esas heridas... ¡solo por esta vez déjame ayudarle!

Su silencio me mataba, pero al final obtuve la respuesta que quería escuchar de él.

- Supongo que está bien... pero no hagas esto de nuevo sin mi permiso...

Sonreí y asentí. Mi padre tomó tomó el celular para llamar al medico mientras aún miraba a Nic, quien estaba en cama, durmiendo y con la respiración agitada. Tan solo necesité colocar mi mano en su frente para saber que tenia fiebre, estaba hirviendo así que fui por un paño húmedo. Nunca me había preocupado tanto por una persona en mi vida.

Nunca...

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.

.

.

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Afortunadamente no era nada grave pero de todas formas el medico regresará después para checarlo, pues a simple vista para él no parecía ser solo una fiebre. Dejé de preocuparme cuando después de dos días lo vi sentado en cama mirando hacia la ventana, se le veía tranquilo, aquello me hizo sonreír. Me acerqué a él y este volteo a verme.

- Me alegra saber que estás bien...

- 『Esto me ha estado ocurriendo bastante seguido, no me sorprende que hasta un doctor común supiera que algo andaba mal conmigo....』

- ¿Un doctor...común? -Lo miré dudosa-

Suspiró para luego sacar de adentro de su camiseta el collar que llevaba puesto. Abrí mis ojos como platos cuando me di cuenta de que eso que colgaba de su cuello era un Tag. Nicolas era un Twilight.

- ¿E..Eres... tú eres...? -No podia ni siquiera hablar-

- 『Descuida, no voy a hacerte daño si es lo que piensas. Tú...me agradas...』-Se sonrojó levemente-

De igual manera me sonrojé, pero no quitaba el hecho de que estaba bastante sorprendida por no haberme dado cuenta. Como sea, que sea un Twilight no quita el hecho de que le tengo mucho aprecio, lo quiero mucho.

Después de todo él es mi amigo...

I Just Want to Trust ❀ GANGSTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora