Un mundo destruido por la ambición obligó a Énova, un espécimen de raza Draco del planeta Áuron, perteneciente a la constelación alfa draconis; a dejar su mundo y advertir a otro de la destrucción y dominación, por su milicia rebelde que asesinó a s...
Recuerdo como era mi vida en Áuron, las cosas siempre eran buenas y todos eran felices, apenas y teníamos que usar a nuestra milicia.
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Durante mi niñez mis padres se dedicaron a entrenarme para mi puesto de futura soberana.
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Hasta que llego la tragedia.
Un tiempo soleado cayo a nuestro paraíso restos orgánicos de un planeta muerto cercano; un debate se inició entre el consejo de Áuron sobre el tiempo de vida de nuestro mundo, muchos ciudadanos estaban asustados; Dargos uso ese miedo para dar la idea de buscar mundos nuevos y expandir nuestras fronteras, mis padres se negaron porque implicaba usar combustible de los cristales. Nuestra energía vital provenía de aquellos cristales, en cierta forma teníamos una dependencia a estos, menos cristales implicaba menos esperanza de vida para nosotros, nuestros líderes, mis padres, eran los canalizadores y refinadores de esta energía a través de su corazón y alma compartiéndola con su nación; nos convertía en longevos y poderosos capaces de regenerar en nuestro mejor estado físico, un planeta muerto; así de potente y necesarios eran estos cristales.
Dargos no lo acepto, desafió a nuestros líderes, cuando por su cuenta organizo una misión científica de vida racional en otros planetas, buscando colonias para someterlos en trabajos forzados construyendo instalaciones de estudio planetario.
Fue detenido antes de iniciar, siendo llevado a prisión junto a los centinelas que lo apoyaron en su rebeldía. Yo apenas tenía 0.589 evoluciones , un equivalente a 10 años terrestres de edad ; una noche mientras dormíamos escuche pasos sigilosos desplazándose por el palacio, parecían susurrar algo ; me levante fui al lugar y vi como Dargos destrozaba los cristales (corazón y alma) de mis padres junto a los guardias que se supone debían protegernos, aquello me dejo helada de la impresión sin poder moverme mirando desde una habitación contigua a la de ellos ; alguien me tapo la boca por detrás mientras me llevaba alejándome en silencio de aquel escenario aterrador , al voltear vi la figura de mi querido amigo Ráilot ; en ese entonces era aprendiz para formar parte de la milicia , era joven pero mayor que yo.
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