FURIA ESTELAR, La Alianza (Correcion Para Libro En Fisico)

CONTACTO CERCANO Cap. 5

— ¿que tienes? parece que hubieras visto un fantasma — su tono pícaro me calmo un poco.

— ¡nada!, estoy bien; ¿a dónde fuiste? —intenté cambiar de tema. Al último segundo cambié a humana, justo antes de que Garrett abriera los ojos dejando de frotarse la vista y levantar la cabeza por completo, ya que antes solo observaba el suelo.

— cuando hay que ir, hay que ir — comentó a modo de broma; era obvio que fue a realizar las demás funciones fisiológicas terrestres, por eso apareció desde un poco lejos del lugar — ¿porque estas parada?

— yo ... ahh — no supe que decir.

— ok, no necesitas decirlo — intuyó que había hecho lo mismo, dando fin al tema y echándose a dormir por el resto de la noche.

Cuando comprobé lo bien dormido que estaba; pude respirar tranquila, ¡estuvo cerca! Aspiré y exhalé librándome del nerviosismo y tención que me provocó el condenado cambia formas...

Creí que sería la última vez que fallaría, me equivoqué... solo empeoró...

El resto de la madrugada después del gran susto estuve pasando el rato cambiando nuevamente a mi verdadera forma para ahorrar horas en el cambia formas, observando, sintiendo, reconociendo y estudiando todo de ellos; no malinterpreten mis palabras, no hay sondas... investigué un poco de sus pensamientos o más bien sueños; madrugada interesante para mí, aunque llegaba a su fin...

Una hermosa puesta de sol llenaba los cielos, para ser un lugar algo desértica se escucharon algunas aves; todo el lugar invadido de los olores finos y sonidos melodiosos llegaron por un momento a saturar mis sentidos. La tierra es hermosa, pero no parecen saberlo. No comprendo porque la destruyen... se escuchó un ruido, enseguida me escondí tras un árbol asomando la cabeza milímetro a milímetro observando cómo se levantaban lentamente; pasé mi atención lista a él cambia formas ubicado en mi brazo como un brazalete, pero con más extensión alcanzando desde la muñeca hasta el codo pudiendo quitármelo a voluntad. Antes de presionar el botón me detuve rogando que funcione y que no vuelva a pasar lo de hace unas horas, presioné el botón y cambié de forma sin problema. Gracias. Susurré suspirando aliviada.

— ¡bueno días soldados! — dije caminando, saliendo de mi escondite vegetal.

— buenos días Estela— contestó Max.

— ¡Dani...! ¡Dani! ¡Dani...! — llamó Garrett, como no respondía decidió patearlo — ¡despierta Dani!

— ahhh — emitió un sonido en seco como cuando, bueno cuando alguien te da una patada en el estómago.

— levántate ya, que ya es de día — repitió.

— ya voy — contestó con mala gana sin haber despertado por completo.

— eso te pasa por dormir tarde — susurro casi cerca de su cabeza.

— ¿que? — dijo distraído; dando un sobre salto golpeado con su hombro a su compañero sin querer, ya que estaba acostado de costado.

— ¡mierda Dani!, me jodiste la nariz, ¡Ahh! — llevó las manos cubriéndosela y quejándose de dolor, terminando de levantarse y agachándose de nuevo por el golpe.

— No seas niña Garrett, solo fue un golpecito — interfirió Erick aparentando fortaleza.

— ¿ves sangre? — se acercó a Ander quien terminaba de alistar algunas cosas en su mochila.

— ¿a ver? — dejó su mochila, revisando la nariz de su colega— ¡oooh por Dios! — levantó la voz asustando a su compañero.

— ¡que! — respondió este tocándose preocupado esa parte.

— vivirás — respondió en seco; se dió la vuelta para continuar con sus cosas.

— no es gracioso — comentó molesto.

— ya, dejen el jueguito, vámonos ya —ordenó el líder.

Sus demás compañeros terminaron de reírse incluyendo a Dani para después iniciar una vez más la caminata...

— ¿No hablas mucha verdad? —dijo levantando una ceja suavemente. Ya habíamos avanzado mucho caminado y todo el rato en silencio, por lo que la pregunta de Max me sorprendió.

— Max, no creo que haya un tema de conversación adecuada sabiendo la situación precaria en la que estarán— otra vez hice referencia a la invasión sin darme cuenta.

— ¿de que hablas? — se detuvo.

— ahh..., olvídalo — esperaré que no preguntaran más sin embargo...

— no sabemos mucho de ti; ¿cuéntanos algo más, de que escuadrón vienes?, ¿Cuándo te enlistaste? — parece que me equivoque, en fila las preguntas llegaban como pan caliente. ¿Otra vez frases humanas?

—Sí, Estela dinos ¿cómo lograste dar con nosotros?

Insistieron todos.

—Bien, es simple usé un GPS.

—Eso no me lo creo __sentenció Erik.

Miraba al suelo buscando como explicar mi repentina aparición, además, si se daban cuenta...

—Oye, no tenías arma, que pasó, se te perdió —decía riendo Garrett

Rayos se dieron cuenta, esperaba que no notara el detalle del arma.

—Tuve una infancia difícil en mi pla... — iba a decir planeta, pero me detuve a tiempo — En mi hogar, en el campo de entrenamiento no tuve problemas para dirigir ¿aaa?... —hubo un silencio incomodo ya que no encontraba referencia a una palabra terrestre—, mi... equipo. —dudé si era el termino adecuado— todos trabajaban en formación y en perfecta armonía para lograr cosas más grandes, afectado a la mayoría en el buen sentido.