Narración de Égalo:
— ¡sujétate Max! — grité.
Nos movíamos a través del tiempo y espacio, cruzando un agujero de gusano que nos teletransportó a un lugar X. Cuando llegamos Max empezó a sentirse mal ha causado del súbito viaje; cuando se recuperó me miro atentamente preguntando.
— ¿Égalo?
— Si, relájate, los efectos del viaje solo son temporales, volverás a tu estado natural en unos minutos.
— ¿Dónde estamos? —dijo, mientras se recuperaba de los mareos y cierto dolor de cabeza.
—En un refugio, que por ahora no puedes saber dónde está; aunque si eres pareja de nuestra reina, no veo porque no podríamos confiar en ti, ¿verdad? —dije, volteando con una sonrisa amable.
Empezamos a caminar, lo guie a donde estaba el equipo, bueno lo que quedaba de él.
— ¿chicos? —preguntó, demostrando gran sorpresa.
— ¿Cómo llegaron hasta aquí?
—igual que tú, fuimos teletransportados — respondió Dani, gustoso de volver a ver a su amigo.
Se tomaron un tiempo para saludarse con fuertes apretones de mano y el típico abrazo entre amigos. Parecía que no se habían visto en años.
— ¿Pero ¿dónde está Erick? —dijo, buscando a su amigo con la mirada.
— Erick, jamás volvió — respondí, intrigando más a los presentes.
—Como recordarán: Dani, Anderson, Garrett y Erick, se infiltraron en la nave de Dargos para advertir a los demás aliados Draco de unirse a la batalla después de la señal de nuestra líder; pero al parecer, Erick jamás volvió con vida a la base militar — comenté preocupado.
— ¿Cómo lo sabes —dijo, incrédulo Garrett?
A lado mío se encontraba una habitación cerrada, los invité a pasar, así lo hicieron: entonces descubrí una manta que tapaba el cuerpo sin vida de Erick.
— ¿ahora me creen? —dije, algo triste por su amigo.
— ¡por Dios, Erick! Que te han hecho —dijo Anderson, al ver a su amigo lleno de zarpazos y arañazos por toda la ropa.
—Esas marcas, ¿quién lo hizo? —preguntó iracundo Garrett.
—Te aseguro que no fuimos nosotros —comenté, percibiendo su pensamiento. El buscaba un culpable, pero no hallaría entre nosotros.
Mi compañera Écial Ávera hiso su entrada de forma inesperada, presentándose en un haz de luz; mismo escenario que presenciaron los demás humanos al teletransportarnos Max y yo.
—chicos, ella es mi compañera Écial Ávera, ambos pertenecemos al Concejo de Áuron —Informé a los terrestres que observaban asombrados.
—Éramos, querido hermano; somos todo lo que queda de él —comentó.
—Hola terrestres, se preguntarán porque los hemos traído aquí, ¿verdad?
—sí, expliquen de una vez; dejen el misterio por favor —comentó algo exaltado uno de ellos.
—Primero, Erick fue teletransportados de alguna parte, suponemos desde la nave de Dargos hasta aquí, debió de ser eliminado por alguno de los guardias, que enseguida tomó su lugar y continuó con ustedes para evitar sospechas; segundo, cuando regresaba de la ciudad junto a Énova y Ráilot, tuve que separarme de ellos por un tema personal entre ambos, pero talvez si no lo hubiese hecho me abrían capturado también, logré percibir una conversación telepática entre un Draco y un humano. Aun no se quienes fueron, pero sospechamos de Sefor.
ESTÁS LEYENDO
FURIA ESTELAR, La Alianza (Correcion Para Libro En Fisico)
Science FictionUn mundo destruido por la ambición obligó a Énova, un espécimen de raza Draco del planeta Áuron, perteneciente a la constelación alfa draconis; a dejar su mundo y advertir a otro de la destrucción y dominación, por su milicia rebelde que asesinó a s...