MY BODYGUARD

3. Él cuidara de ti

Es mucha información en tan poco tiempo, ahora resulta que tengo que mudarme sola a un país donde según mi padre no puedan encontrarme, prácticamente aquí en Ontario vivimos en el anonimato, es pequeño y nadie se pregunta de donde venimos ni que hacemos. Realmente no quiero irme a Bournemouth, ni siquiera sabía de su existencia hasta el día de hoy en realidad no me interesa aquí no tengo amigos ni nada, solo fiestas sin control sexo con el que yo quiera y elija, pero nada más todos aquí se me acercan por interés y popularidad. No quiero comenzar la escuela sola, por lo menos desearía que mi hermano estuviera conmigo. Esto no puede estar pasando. Mientras proceso todo esto en mi mente la voz de  mi padre me interrumpe.

- ¿Aya? Estás pálida y te has quedado muda.

- Si, es solo que.. -Tragué saliva sonoramente - no quiero estar sola. - Escuche una risa que pronto se convirtió en una carcajada a mi lado, voltee a mirar al responsable como si quisiera asesinarlo y éste levantó las manos en señal de paz sin dejar de sonreir.

-¿No me has escuchado acaso? No vas a ir sola. - Levante mi vista con los ojos bien abiertos. - Vas a ir con James

- ¿ Y quien mierdas es James? - Sentí una mano grande dándole palmaditas a mi rodilla.

- Yo cariño, viviremos juntos. - Me quede mirando la mano durante unos segundos y me levante exaltada.

- ¿Y a ti que coños te pasa Edward King? ¿Simplemente vas a hacer eso, vas a enviarme al otro lado del mundo con un completo desconocido que además es un gilipollas? Vaya yo a saber, hasta de pronto trabaja con el tal Miles y amanezca muerta un día después de mi llegada. - Dije rápidamente aguantando la respiración. Me puse más furiosa aún cuando mi padre y el tal James estallaron en risas.

- Por dios hija cálmate - rodeó el escritorio para quedar de frente a mi, me tomo por los hombros y calmadamente pronunció - A James lo he entrenado yo mismo desde que era un chico para esto, el cuidara de ti y además estoy seguro que será perfecta compañia para ti, no te va a suceder nada y si trabaja para Miles él será el muerto. Ahora, James dejanos a solas por favor.

El gilipollas se levantó dio media vuelta sobre sus talones e hizo un saludo militar para después salir.

- Estás loco.

- No, no lo estoy. Este será el lugar en el que viviras un departamento y ya envie tus papeles para que vayas a la universidad de allí.

Sin despedirme salí de la oficina es mucho que asimilar en tan poco tiempo, cuando puse un pie fuera del ascensor recordé el incidente con el guardia, me siento fatal normalmente no soy así; solo cuando estoy llevada por la ira rebusque entre la habitación y lo vi de pie junto al escritorio de la secretaria.

- Señor… - dije tocando su hombro y él me volteo a ver con una expresión de desconcierto. - Verá… Yo.. Lo siento, mi actitud no fue la mejor y creo que le debo una disculpa - extendí mi mano y puse mi cara de cachorro regañado. El me dio la mano no muy seguro pero después de unos minutos me brindo una sonrisa amigable.

- No se preocupe ya todo está aclarado.

- Gracias, que tenga un buen día - dije relajandome un poco más, agarre firmemente las llaves de mi motocicleta y empuje la puerta de cristal.

Y lo vi.

- ¿Puedes dejar de mirarla? Gracias. - dije arrogante. El chico que aún seguía agachado detallandola se levantó bruscamente.

- No, es una ducati 1199 panigale, además pequeña puedo mirar lo que yo quiera. - Me dio la espalda de nuevo.

- No cuando es mio. - pase por su lado pegandole en el hombro a propósito, puse el casco sobre mi cabeza y arranque.

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Espero que les guste<3