Sentir el viento en todo mi cuerpo y sentirme libre sin tener que preocuparme por mirar al frente y esquivar autos o en su defecto ganar, es algo que no sentía hace mucho desde que era pequeña y mi padre me subió en una motocicleta por primera vez a los 10 años, desde ese momento puedo decir que he vivido enamorada de la velocidad, aprendí a conducir a los 15 años y desde entonces no hay quien pueda pararme.
Podía sentirlo, ir a 150 km/h es una gran preocupación para muchas personas pero para mi no lo es y jamás lo será, retire mis brazos de la cintura de mi secuestrador y los abrí lentamente, cerrando los ojos y con la cabeza hacía el cielo, sonreí sin ninguna preocupación.
Pronto una mano apretando mi muslo me hizo salir del trance, lo miré y sonrió
- Agarrate, vamos a ir a más velocidad. No te asustes - Dijo gritando fuerte contra el viento. Oh y claro que no me iba a asustar puede que está motocicleta (Suzuki GSX-R1000) tenga un poquito más de velocidad que la mía pero yo también he alcanzado mi velocidad máxima de 280 km/h.
Después de 15 minutos en un viaje muy veloz estoy calculando que serían 50 minutos en velocidad normal llegamos a donde se supone lo iba a ver ganar. Era un lugar alejado de toda la zona comercial y los transeúntes curiosos, se escuchaba el rugir de los distintos motores y muchos espectadores, sobre todo chicas; si de esas que solo buscan agarrar un tipo con dinero y moto que a cambio de sexo las lleve a todo lado, en realidad es asqueroso. Baje de la motocicleta asombrada por todo a mi alrededor, hace mucho tiempo no estaba en un lugar como este. El chico misterioso me volteo por la cintura y quedamos en frente.
- Así que… ¿No te da miedo la velocidad? - Pregunto seductor.
- La verdad, no. Estoy acostumbrada - Dije despreocupada levantando los hombros.
- Ya me agradas..
- Bueno me secuestraste, tú no me agradas. ¿Tu nombre?
- Nick, ¿El tuyo preciosa?
- Lo sabrás cuando ganes la carrera que tanto prometiste - Le guiñe un ojo y seguí hacía donde estaba la multitud.
Después de reconocer a los posibles competidores de la noche y a sus zorras por supuesto agarre una cerveza y me quede esperando en la línea de salida a que comenzara la carrera y mi movil comenzó a hacer un sonido insoportable, mire la pantalla y era un numero privado.
- ¿Quien es? - Pregunte, de hecho grite por toda la bulla del lugar.
- ¿Donde mierdas te metiste Aya? Como te atreves a dejarme una simple jodida nota y largarte como si nada, son las 11 de la noche y no tengo rastros de ti. Se supone que tengo que cuidarte.
- A partir de mañana puedes cuidarme, adiós.
Colgué y escuche como los motores rugían indicando que la carrera estaba próxima a comenzar, se me hizo un nudo en la garganta y desee estar ahí, sin que nadie me conociera y dejándolos a todos mordiendo el polvo. Cruce mis manos y grité como el resto lo hacía cuando salieron disparados de la línea.
Solo habían pasado cinco minutos desde su partida cuando se escucharon sirenas por todo el lugar y policías con megáfonos diciendo que nadie huyera, ¡MIERDA! me dije para mi misma. no llevo ni un puto día en este jodido lugar y ya voy a tener problemas de esto es lo que se supone que debía alejarme según mi padre. Sentí como me arrastraron unos cuantos pasos de la mano y vi a Nick haciéndome señas para que corriera a su moto lo más rápido y así lo hice. Esquivamos durante un buen rato a la policía, lo que a mi me pareció eterno.
- Ahora si me dirias tu nombre por favor.
- No ganaste, lo siento. - Dije apretandolo fuerte por la cintura. El dio un suspiro pero me dio una mirada cómplice.
- ¿Donde vives? - Levante una ceja divertida.
- En el centro de la ciudad, en un edificio blanco como de 15 pisos no tengo ni idea como se llama.
- Oh, sé donde es. Vivo a dos calles.
Nos demoramos menos de 10 minutos desde el lugar en el que nos encontrábamos, frenó en seco después de venir a 200 km/h y con la adrenalina en todo su esplendor bajamos de la motocicleta.
- Bien, adiós Nick. Nos vemos por ahí - me di la vuelta pero su agarre por la cintura me detuvo, gire un poco atontada por la mezcla de emociones y me besó de una forma agresiva, salvaje y apasionada.
- ¿En que piso dijiste que vivias?
**
Bueno tengo un dilema, sigo buscando un chico para que se hagan la imagen de James pero aún no lo encuentro, si quieren podrían dejar alguna sugerencia.
Gracias<3
Ale
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MY BODYGUARD
RomanceElla, Aya King es una mujer común y corriente, a sus 19 años jamás le ha faltado nada, pocos amigos y mucha fiesta y sobretodo le encanta sentir como la adrenalina se extiende por su cuerpo cada vez que monta. Está acostumbrada a los gilipollas y lo...