Desde el momento que deje a James con las palabras en la boca me encerré en mi habitación con seguro esperando que no entrara sin avisar, esto iba a ser divertido pero por jugar con James no me iba a quedar sin Nick. Tengo que aclarar que Nick es muchísimo más agradable que James, aún con ese aire de badboy y todo el rollo cuando estoy con él me siento bien, como si me protegiera de todo. Con James es todo lo contrario, solo por el hecho de que sé que me tiene que cuidar es que siento que cualquier cosa mala me puede pasar.
Me tiré en mi cama y poco a poco el sueño se fue apoderando de mi.
A la mañana siguiente no quería salir de mi cuarto, después de pensar claramente las cosas no quería enfrentar a James, no quería decirle que la "apuesta" era un error y que deberíamos dejarlo, la verdad me quede parada frente a mi puerta durante unos 15 minutos pensando si salir o no. Me asomé un poco y cuando escuche ruidos en la cocina corrí lo más rápido que pude hasta el baño
Tomé una ducha rápida esperando que él siguiera en la cocina pero justo cuando abrí la puerta me estrelle con un pecho desnudo, mire hacia arriba y James tenía una de sus sonrisas malévolas, presione aún más contra mi la toalla que era lo único que me cubría y mientras él se pegaba más a mi me quede como estatua mire hacia otro lado para no mirarle la cara pero este me la volteo con una mano y me miraba como si pudiera ver hasta el interior de mi alma.
- Eres muy bella - Soltó de repente y después se alejo de mi como si fuera un virus y movía su cabeza de un lado a otro tratando de quitar las palabras de su boca, y se fue a su habitación sin mirar atrás.
No sé porque me dio tanta rabia que hubiera hecho eso, se estaba como castigando por lo que me había dicho, entre a mi habitación hecha una furia, abrí la ventana, retire la toalla de mi cuerpo, me puse ropa interior y trate de calmarme, espere que el viento me secara un poco el exceso de agua.
- ¡AYA! - Escuche a James gritar desde el pasillo. Pero no le preste atención, todo es mejor cuando lo ignoro y él no tiene nada que ver conmigo. Abrió la puerta de mi habitación de mala gana y se quedó a la mitad de mi nombre.
- Toma lo que te guste James - Dije sarcástica e imitándolo y comencé a vestirme . - ¿Que quieres?
- Tu padre llamó, quiere que vayas a hacer las vueltas de la universidad. Todo está listo, solo debes ir a anunciarte y firmar. Ah y decir que no vas a estar en los dormitorios de allá.
- ¿Y que si quiero dormir allá y no contigo? Apuesto que el ambiente es mejor.
- Te amarro a la cama, es simple.
- Ya quisieras bebé. - Dije saliendo de la habitación chocando con su hombro a lo que él me agarraba por la cintura.
- ¿A donde crees que vas?
- A la universidad.
- Te llevo.
- Tengo moto, gracias.
- No discutas conmigo Aya, te llevo.
- Imbécil.
James no fue capaz de soltarme ni un solo momento, ni siquiera cuando se estaba poniendo la chaqueta, me tendió un casco y le hice mueca de asco.
- ¿Que pasa?
- No quiero tener tus gérmenes o los de tus putas sobre mi cabeza, y menos respirar eso. Llevo el mío, gracias.
- Es mi casco, pontelo es el más seguro de la casa.
- ¿Tu como por qué coños me darías el casco más seguro - Hice comillas con mis dedos - de la casa a mi? - Me quede esperando una respuesta, y la que me dio me dejo fría.
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MY BODYGUARD
RomanceElla, Aya King es una mujer común y corriente, a sus 19 años jamás le ha faltado nada, pocos amigos y mucha fiesta y sobretodo le encanta sentir como la adrenalina se extiende por su cuerpo cada vez que monta. Está acostumbrada a los gilipollas y lo...