James
Seguía dando vueltas en mi cama, en todo el recorrido hasta el apartamento no nos dirigimos ni una sola palabra, ella ni me miraba cuando yo intentaba hacerlo y es extraño en realidad lo es; creí que nos odiariamos por todo el tiempo que tuviéramos que estar juntos pero no fue así.
Puede que sea una niña de papi pero tengo que aceptar que he soñado más de un par de veces besando esos delicados labios rosa y más cuando se enoja y me dice imbécil.
En muchos momentos quise ir a hablar con Aya pero no me sentí capaz, me senté en la cama y el frío que se coló por mis pies hizo que me despertara un poco, puse mi cara entre las manos desesperado por no poder dormir y escuche en la sala murmullos y pasos.
Salí casi que corriendo de mi habitación, tomé el arma que guardaba bajo la cama y abrí la puerta de un golpe, pero lo que vi era totalmente diferente a lo que me imagine.
Aya tenía una sonrisa en el rostro mientras el maricón de Nick la sostenía por la cintura acercándose cada vez más a ella. Por un momento no supe que hacer porque no habían notado mi presencia hasta que vi que se acercó para besarla y ella claramente no se negó y se siguieron besando desesperadamente hasta el punto de casi quedar desnudos en medio del pasillo. Me hervía la sangre de solo pensar en que él si la podía estar tocando y yo no.
- ¿QUE MIERDA ES ESTO? - grite y los dos se quedaron estupefactos. Hasta que Aya recobro su usual mirada de "Soy mejor que tu y lo sabes"
- No te importa. - Agarró la mano de Nick para llevarlo a su habitación.
- Oh, claro que me importa. -Solté sus manos unidas y me paré en frente de Nick mientras Aya pegaba golpes en mi espalda. - Te vas - dije mirándolo desafiante.
Él se detuvo un momento a evaluar la reacción de Aya y cuando la mire por el rabillo del ojo pude ver como le hacía señas para verse después.
Aya
Estaba muy nerviosa, mis piernas parecían gelatina y la chica que alguna vez juró no volver a tener miedo estaba a punto de desmayarse, si iniciaban una pelea alguno acabaría muerto de eso estaba segura, trate de coger a James por la espalda mientras le hacía señas a Nick de que nos veríamos después. Cuando vi a Nick dar la espalda y caminar unos pasos el alivio volvió a mi cuerpo pero el pánico volvió a invadirme cuando este se volteo de la nada y le pegó un puñetazo a James en la mejilla izquierda.
- Lo siento Aya. - Fue lo único que escuche antes de escuchar cerrarse la puerta, me agache a revisar a James mientras este se tocaba el labio hinchado y con sangre en él. Quite su mano de la boca y no pude evitar contener un "oh por dios" de mi parte.
- Voy a matar a ese hijo de puta, lo juro. - Dijo muy serio e hizo que me diera frío.
- No, no lo harás. No eres un asesino. - Susurre mientras trataba de levantarlo del suelo.
- Tu no me conoces cariño - dijo acercándose a mi, acorralándome en la pared.
- No pareces serlo- Y en un acto de valentía lo aparte de mi.
- Tienes razón, no parezco y aún no he matado a nadie. Pero cuando quiero algo lo consigo. - Me sentí incómoda mientras revisaba mi cuerpo de abajo hacia arriba. Aparté la mirada rápidamente y me dirigí a buscar el botiquín.
- Ven aquí - dije sentándome en el sillón y dándole palmaditas a este para que se acercara. Mientras mojaba el algodón con alcohol vi como sacudió su cabeza de un lado a otro.
- ¿Te lo ibas a tirar? - Soltó de repente y me miró atentamente.
- Eso no es tu problema - dije seria.
- Es, cuando te lo vas a tirar conmigo en casa además...
- Además que James, estoy esperando. Según recuerdo tu trajiste a tu zorrita aquí mientras yo "dormía" - hice comillas en el aire y lo mire desafiante.
- Ese no es tu jodido problema Aya - dijo irritado poniendose de pie mientras yo hacía lo mismo y nos mirábamos a los ojos enfurecidos.
- Entonces con quien yo me acueste no es el tuyo.
- JODER, que si lo es porque quiero ser yo el que se acueste contigo. - me quede fría, estupefacta mirándolo sorprendida sin saber que hacer, James llevó sus manos a la cabeza y me miraba con desesperación.
Cuando entre en razón lo miré enarcando una ceja - No podrías cogerme bien aunque quisieras.- di una vuelta sobre mis talones para ir a la habitación cuando sentí que me cogía por el codo. Realmente tiene que dejar de hacer eso, me va a dislocar o algo así.
- Claro que puedo - susurró en mi oreja poniéndose detrás mío y trazando un camino con su dedo desde mi hombro derecho hasta el otro. - ¿Quieres apostar?.
- Hagámoslo, pero no seré yo la que caiga. - Dije decidida dejándolo con las palabras en la boca.
***
Lo sé, sé que esta muy cortito pero no me ha llegado más inspiración. LO SIENTO.
Les gusta Dylan O'brien como Nick? O a quien más se imaginan?
Espero sus votos y comentarios en serio <3
Ale
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MY BODYGUARD
RomanceElla, Aya King es una mujer común y corriente, a sus 19 años jamás le ha faltado nada, pocos amigos y mucha fiesta y sobretodo le encanta sentir como la adrenalina se extiende por su cuerpo cada vez que monta. Está acostumbrada a los gilipollas y lo...