Vecino Yo También Se Jugar

Empacando

Mis padres se habían divorciado, así que nos habíamos mudado, mi madre, mi hermana y yo.
Al menos haríamos una vida nueva, nunca me gustó la idea de que mis padres vivieran discutiendo todo el tiempo, pero al fin habría paz en mi vida.
Nos mudariamos a Los Ángeles seria un buen lugar para iniciar una vida nueva, amigos nuevos.

- Regina apúrate todo tiene que estar empacado para el sábado- me hablaba mi hermana

- Renata yo se muy bien que debe estar todo para el sábado, ya he acabado con mi habitación

- Pues te falta la mía así que apúrate

- No eres quien para mandarme de esa forma

- Soy tu hermana mayor tontita

- Solo por 12 minutos- grito mientras se iba.

Justamente ella era mi gemela, tristemente.
No me desagradaba la idea de los hermanos pero ella era muy....como decirlo, muy.....muy mala onda, parecía ser que detestaba ser mi hermana aunque ya me había acostumbrado era una buena chica
(Dentro de lo que cabía).

- Niñas ya llegué- mi madre nos grita- Bajen quiero hablar con ustedes

Bajo, mi hermana ya está con ella

- Regina como siempre la segunda en todo

- Si mami yo también te quiero

- Ya vi el apartamento que vamos a tener, fue lo mejor que su padre nos pudo dar, lo malo es que solo hay dos habitaciones

- ¿ Regina y yo tendremos que compartir habitación?

- Así es, pero se puede dividir en dos. Hay una ventana

- Yo el lugar en donde no hay ventana- dijo Renata

- Me encantan las ventanas gracias

- De nada hermanita

Puse los ojos en blanco-¿ Qué hay de comer?

- Regina no ha hecho nada

- Perdón Renata yo si tengo cosas que hacer

- Como mi habitación

- No, no la voy a hacer

- Hija Renata y yo saldremos y bueno no hay quien haga las cosas

Respiré hondo y trague duro, siempre era lo mismo. Renata y mi madre saldrían a algún lugar y yo tendría que hacer las cosas.

- Mamá estoy cansada y ya no tengo ánimos para hacer las cosas- dije entre dientes

- Vamos Regina tu si puedes, además Renata no pude hacer mucho esfuerzo, recuerda que.. .

- Se le rompen las  uñas y debe estar perfecta para el concurso

- Exacto

- Mamá eso es una ridiculez

- Para mi no, como tu no tienes una vida llena de glamour

- Tengo una vida normal que me deja hacer lo que yo quiero

- Si, jugar con tierra y esas cosas

- No juego con tierra

-No pero pareciera que si

Subo las escaleras, tratándo de olvidar que Renata era la hija con sentida y buena.

Aun es temprano por lo cual puedo terminar pronto. Comienzo  por revisar el closet de Renata.
Tiene buen gusto pero un poco estrafalario, un poco provocativo, para mi gusto.

Saco todas las maletas que mi hermana tiene, usmeando en su closet encuentro cosas que son  mías.

No me importa, mi papá me financia la vida, separo las prendas.
Por fin llegué hasta las cremas y todas las cosas, que ocupan su enorme baño.

- Regina por favor ten mucho cuidado con mis cremas

- Deberías ayudarme

- El trabajo de empacar las cosas es tuyo no mio, debes comprender quien es quien hermanita

- Si, tienes razón

Dije tratando de aparentar felicidad y tranquilidad, termino de guardar las cremas en la maletita y comienzo por guardar las sabanas, me divierte  empacar, no lo puedo negar, recuerdo  la vez en la que nos mudamos a la casa que estamos  a punto de dejar, recuerdos vagos vienen  a  mi mi mente.

Entrada la noche ya había terminado con el cuarto de Renata.

Estaba exhausta y hambrienta, corro a la cocina, entre tantas cosas me tropiezo

- Hija ¿ que haces en el suelo?

- Mamá ya ves aquí admirando cada rincón de la casa

- Me da tristeza ver que vas a extrañar  la casa

- No, no hay problema mamá, nos acostumbraremos a lo que viene

- Mas les vale por que es lo mejor que el abogado nos pudo conseguir

- Mamá ¿ y mi papá se va a quedar aquí?

- No, la casa será subastada y lo que den por ella será nuestro

- Por igual ¿ mi papá no va a pedir nada?

- No hija este lugar es nuestro y el dinero lo será

- Mamá - me levanté del suelo - me voy a cenar

- Si hija

Me duelen las manos, tal vez es el cansancio

- Reginita ¿ como estás?

- Bien Renatita - dije sabiendo que pediría de cenar

- ¿ Que vamos a cenar?

- ¿ No deberías estar dormida?

- No, dame de cenar

- Preparetelo - dije apagando la estufa

- Pero no se cocinar

- No es mi problema adiós

Tomo mi plato y mi vaso con leche, salgo de la cocina.
Cenoen mi cuarto y después de ello, me  duermo, mañana no iremos a vivir a otro lugar