La cita

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Es el día.
Hoy es el día de la cita, me renuevo en mi cama, es un poco tarde pero la verdad es que no me importa, no me interesa, bien me puedo quedar aquí, pero no, no, no está bien me voy a levantar, ya es tarde y debo preparar todo para la cita.
Mi teléfono suena.
- Hola Axel
- Hola mi hermosa Regina
¿ Cómo amaneciste?
- Muy bien¿ Y tu?
- Excelente pensando en nuestra cita
- ¿ En dónde va a ser?
- Pues creo que en mi casa, eso fue lo que acordamos
- Muy bien
- Pero cualquier cosa yo te aviso ¿ Si?
- Si está bien
- Nos vemos al rato
Me levanto y comienzo a tender mi cama, me desperezo, corro a la cocina y comienzo a hacer el desayuno o mejor dicho la merienda.
Pico un poco de fruta- Buenos días Regina - me saluda mamá
- Hola mami ¿ Cómo estas?
- Bien, estas muy contenta el día de hoy, ¿ Es por alguna razón en especial?,
- No, no es por nada en especial
- O puede que sea por Kurtis
- ¿ Kurtis? no comprendo mamá
- Renata me ha dicho que has estado muy apegada a el
- No, no es así mamá, es ha estado apegado a mi
-Mmm esta bien
Es lo mejor que le puedo decir, después de todo no le puedo decir a mi mamá que el fue el primer hombre en mi vida o mejor dicho que el y yo fallamos. - Mamá oye este ¿ Vas a salir?
- Si, de compras con Renata
- Muy bien mami,¿ podrías traerme algo?
- Claro que cosa
- Un par de bragas y sostenes
- Esta bien pero luego no hay de algodón
- Si, esta vez no se algo Dr encaje estaría bien, algunos conjuntos bonitos
- ¿ A caso....- 😏😏😏, me hace unos ojos raros- con Kurtis?
- No, no mamá mas bien es por mi misma, porque me quiero sentir bien conmigo, sexy para mi
- Claro hija te traeré algo bonito
¿ Que talla de copas?
- 36 b
- ¿ Son mas grandes que las de Renata?
- Shhh eso es un secreto
- Es extraño, ella es la mayor
- Mamá, ella es mayor pero ambas tenemos diferentes proporciones
- Claro hija
A veces me incómoda hablar con mi mamá recuerdo que la primera vez que compre un sostén fui con una amiga, si hubiese ido con mi madre no se sé que hubiese pasado, no me desagrada su compañía es solo que estoy acostumbrada a que ella sea mas apegada a Renata, eso es todo.
Sigo desayunando. Al terminar comienzo a limpiar la casa, me cae como anillo al dedo que ellas salgan - Oye- me habla Renata
- ¿ Si?
- ¿ Podrías prestarme tu plancha para el cabello?
- ¿ Ya tuya?
- La presté
- Esta bien, solo que ocupala rápido la voy a ocupar
- Claro ¿ Hoy es tu cita con Axel?
- Si, hoy es el día de mi cita
- Bueno voy por lo que te he pedido prestado
- Si Renata
Por extraño que parezca se ha comportado de una buena forma conmigo, en ocasiones creo que está en sus días por eso de sus cambios de humor.
Es extraño que ella sea amable o bien solo lo es cuando quiere algo, eso ya es normal, muy normal en mi vida, el día de hoy creo que algo ha cambiado, siento que tal vez ella sea una mejor hermana, una mejor persona, si puede que eso sea posible.
Pero a quien quiero engañar, son sólo ilusiones mías, sólo cosas mías, extraño lo que ella era antes.
- Gracias hermanita te quiero
- Esta bien Ren
- Mi pequeña Regis - me abraza
Le sonrío y se va, sigo con lo que me he encomendado, reviso la despeino a haber si está todo lo que necesito para cocinar.
Hay algo de pure......si me hacen falta cosas para preparar lo que vamos a comer. Corro a mi habitación, rebusco entre mis cosas, busco un poco de dinero y me encuentro con la tarjeta de crédito que Kurtis me proporcionó. ¿ Debo utilizarla?
Es un buen dinero, muy buen dinero, la tomo y busco mi teléfono, no lo encuentro por ningún lado, tomó el teléfono de la casa y marco mi número, pero nada, no suena, de hecho está apagado.
No me queda de otra mas que dejarlo por la paz, se me hace tarde, muy tarde, dejo dinero sobre mi escritorio junto con una nota.
" Mamá:
Voy al supermercado, no tardo pero lo hago aquí te dejó en dinero, te quiero mamá, gracias.."
Corro hasta la puerta -¿ A dónde vas?
- Voy al supermercado
- Mi hermosa chica me va a cocinar
- Axel Reed ¿ Qué te hace pensar que lo haré?
- Nada
- Nos vemos
Voy hasta el elevador, marco el piso de abajo y espero, espero un breve momento.
Salgo del edificio, corro por las calles hasta encontrarme frente al supermercado - No deberías estar por aquí preciosa- me detengo al escuchar una fría voz, con miedo volteo y me encuentro con un hombre vestido de negro, se trata de acercar a mi y yo retrocedo. -No huyas, no te haré daño
- ¿ Quién es usted?
- Un amigo
- No, no es mi amigo
- No, esta claro que no pero Kurtis te espera
- ¿ A mi?
- Usted es Renata ¿ No?
- Eh no, yo no soy Renata, me ha confundido
- Dijo que estaría vestida con unos vaqueros y una blusa rosa palo
- No, no soy Renata
- Estoy instruido a llevarla como sea
- No, no ya voy
Camino a lado de ese hombre, me lleva hasta una camioneta roja con vidrios polarizados me abre la puerta y me hace pasar
- Gracias.....supongo
Entro - Pensé que llegarías mas tarde - me besa
- No pensaba venir- trato de alejarme de
- Ya lo creo Renata
- No soy Renata
- No me mientas
- Kurtis tengo muchas cosas que hacer el día de hoy iba a comprar rápido e ir a cocinar
- Te acompaño Regina
- Gracias
Parece que su forma de actuar cambia al estar cerca mio.
El chofer arranca la camioneta, vamos hasta el supermercado, bajamos juntos, vamos juntos a comprar las cosas, me recomienda vinos, algunas carnes y formas de hacer pasta
- Yo pago
- Gracias, pero aquí traigo mi tarjeta
- Dije que yo voy a pagar y así lo haré - me ruge
- Esta bien
Sube las cosas a la camioneta, me lleva hasta la casa, no hay nada más extraño que ir al supermercado con un tipo que te gusta, si creo que el me gusta pero nada más no hay mas, es solo eso.
Y comprar para el otro tipo por el cual si sientes algo, es muy extraño tener dos tipos viendo por ti, o mas bien, a el teniéndolo así, preocupado por mi.
Me despido de el, subo hasta mi dulce hogar, comienzo a hacer la comida y todo lo que necesito para dentro de una hora más.
Dejo todo listo, corro hasta el baño me doy una rápida ducha, salgo envuelta en una toalla.
Entro a mi habitación, busco un vestido rosa y unas converse, me arreglo un poco y ya estoy lista.
Voy a la cocina, reviso la comida.......
.......
Espero, sigo esperando, tengo la mínima esperanza que se le haya olvidado o bien que le haya surgido algo. Le llamo desde teléfono de mi casa pero nada, no, no me contesta, no me contesta, sigo esperándolo.
Reviso la hora, son mas de las diez de la noche y no llegó.
Entra Renata y mi madre a la casa, las dos ríen- ¿Ibas a salir?- pregunta mi madre
- No, no Mami
- Te ves triste
- Estoy cansada
-Toma ahí está tu ropa
- Gracias
Voy hasta mi habitación - Ahí hay algo para cena, me voy a dormir, es tarde mamá
Se despiden de mi....
Es tarde y el no llegó a la cita.

Vecino Yo También Se Jugar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora