Vecino Yo También Se Jugar

Vecino Yo También Sé Jugar

Estoy mas que contenta, creo que si el día de hoy muero, moriría feliz.
La simple y sencilla razón es que el está aquí, conmigo, yo estoy con el, después de algunas semanas sin el no puedo hacer más que estar feliz y disfrutar de este bello momento.

- Entonces vamos a cenar mas tarde, entonces ahora podemos ir a jugar por ahí, no sé, tal vez al parque.....- habla solo, se ve lindo reflexionando sobre nuestros planes

- Axel - lo llamo
- ¿ Si preciosa?
- Deja de pensar la tarde se nos va a ir y no habremos hecho nada
- Tienes razón, quiero llevarte a un lugar
- ¿ A qué lugar?
- A un centro de videojuegos, ahí hay de todo
- Esta bien vamos y después me llevarás a cenar pizza
- Esta bien oye ¿ Me extrañaste?
- No sabes como
- Yo te extrañé mucho

Me abraza y me guía por la calle, esto es lo que me gusta, me vista tenerlo cerca mío, que me abrace y me muestre su cariño.

Sólo hemos caminado dos calles y nos encontramos frente a un centro de videojuegos, muy pocas veces he entrado, no puedo decir que me considero una experta pero al menos no me ganará.

- Vallamos a las motos- me guía hasta el videojuego
- Solo te advierto que te voy a ganar- digo segura
- Si claro- dice con un ligero aire de arrogancia
- Bien no me creas pero ya veremos

Nos ponemos en posición....tres.. dos.....uno....inicia el juego.
Es el inicio, me lleva ventaja, pero no lo dejaré ganar, acelero, por un momento puedo saborear la victorias, si, la puedo saborear.

Pero.....

Sólo por un descuido termino perdiendo - ¿ Decías que me ibas a ganar? - se burla de mi

- Sigue de chistoso
- No te enojes vamos  billar.

Entonces me lleva hasta el v
billar, me explica el juego y las reglas y todo eso....

Llevo varias partidas de billar tres ganadas, siete perdidas

- ¿ Te rindes?
- No
- Sé nota que no sabes jugar nada de esto
- Oh dejame decirte vecino feo
- ¿ Enserio me crees feo? - hace un puchero
- No mucho
- Bueno vecina chillona y exhibicionista que no sabes jugar que eres muy torpe para esto
- Vecino yo también sé jugar- grito muchas cosas- dejame decirte que soy buena en los bolos, en el futbolito de mesa y etc.
- Te he ganado, ¿ Quieres apostar?- levanta una ceja y sonríe
- Esta bien pero lo que yo quiera jugar
- Muy bien

Me pongo una mano en la cintura y pienso un momento

- Vamos al futbolito de mesa, si gano- vuelvo a pensar- si ganas hago lo que tu quieras
- ¿ Lo que sea? - pregunta ilusionado

Lo pienso antes de contestar- Si
- Bien ¿ Qué pasa si tu ganas?
- Me llevaras a cenar todas las noches
- Bien, trato hecho

Estrechamos manos y vamos hasta donde está el futbolito, busca las pelotitas y lanza una
- Comienza la partida - dice feliz

Muevo las muñecas, estoy mas atenta que nunca, el me mira sonriendo, está confiado.

A decir verdad tengo miedo de perder, por el brillo de sus ojos puedo decir que se imagino algo no muy grato para mi y eso no es nada bueno para mi salud.

Doy la batalla- Gol!!!!- grito al meter mi primer gol

- Disfruta ahora que puedes
- Lo haré, le aseguro que disfrutare cada gol, porque eso me indica que soy mejor que tu

Seguimos luchando por defender nuestras porterías, el juego se ha puesto intenso ya que hay varios espectadores.

- Gol!!!- grita  con alegría
- No es nada vamos uno uno
- Veamos quien gana
......

El sudor corre por mi frente, por la espalda, estoy tan ansiosa de ganar, llevamos al menos tres partidos y vamos empatados.

- El primero en meter gol gana- dice uno de los que se auto proclamó árbitro- nada de trampas señores¿ Entendido?

- Entendido- decimos ambos al mismo tiempo

- Inicien - el árbitro lanza la pelotita.

El y yo los miramos con determinación, está mas que claro que no nos dejaremos ganar.

En unas cuantas maniobras estoy a nada de meter el gol pero no se deja, seguimos peleando por ver quien es mejor en este y juego.

Sinceramente estoy cansada, no debo ganar para demostrar que soy la mejor en esto.

Entonces me “ distraigo” y el mete gol, con energías renovadas brinca y levanta los brazos gritando gol, abraza a algunos de los presentes, me cruzo de brazos y lo observo.

- Felicidades- le sonrío
- Soy el mejor - se jacta de algo que no hizo
- Bien ahora ¿ Qué será mi castigo?

Me sonríe, mete las manos a sus bolsas del pantalón- Bien que puedo decir, - mira al suelo- vamos a mi apartamento

- Nada de sexo- grito y todos se quedan callados mirándome.

Creo que debo aprender a alegar a solas.

- Dijiste que lo que yo quisiera
- Dejame respirar
- No te asfixio mientras lo hacemos
- Pero entiende que esta vez  quiero estar contigo y traer mi
ropa puesta
- Vamos a otro lugar, quiero estar a tu lado, solo un momento más

Sus ojos muestran ternura, no sé si esté bien haberme negado al sexo aunque bien podría reconsiderar la idea

- No sé a donde me quieras llevar pero contigo iría al fin del mundo
- Estaría feliz de que así fuera

Salimos del lugar ese y vamos de camino a no sé donde, no importa a donde me lleve, confío en el, sé que el me va a cuidar y que a donde me lleve....

A donde me lleve seré feliz.

Pronto llegamos al parque el lugar esta un poco solitario pero aun así me agrada la idea de estar aquí.

-¿ Es bonito el lugar? - pregunta
- Es hermoso, me gustan las flores
- Eso esperaba de ti

Levanto la cabeza y veo el cielo, está nublado, la lluvia amenaza con venir y arruinar el momento

- Axel es cielo está nublado
- Lo sé ¿ No es hermoso?
- Te gustan los días de lluvia
- Si, creo que son muy aptos para las escenas románticas
- ¿ A caso me pedirás matrimonio?

Tose, casi se ahoga con la saliva
- No, pero no falta mucho para eso
- Te quiero Axel
- Y yo a ti, te quiero mucho, estoy empezando a amarte

Sonrío.

- Yo creo que siento lo mismo por ti, mi corazón se empieza a llenar de amor

La lluvia comienza a caer, las gotas son muy grandes - Ven y sientate a mi lado - me extiende la mano

Sin esperar mas tiempo acepto su mano y dejo que me guíe hasta la banca - Axel- trato de hablar o decir algo pero sus labios me callan
- Shh. calla y no hables más, estoy bien así, me gusta estar así

Pronto las gotas de agua logran empapar nuestras ropas, mi cabellos comienza a escurrir.

El me toma de la mano y comenzamos a brincar por los charcos, pateamos el agua, jugamos y nos mojamos.

- Ya verás- me dice cuando lo mojo.
Sin esperar mas corro por el lugar. Me toma de ma cintura y caemos a un charco.

- Te amo - grita mientras la lluvia nos moja- soy el hombre mas feliz sobre la faz de la tierra