La mañana ha ido bastante bien, de hecho estoy cómoda, he estado pensando en lo que ayer ocurrió, realmente no creo que Kurtis sea capaz de cortarle la lengua alguien.
Él entra al comedor, me besa la frente y hace que uno de sus hombres, entre, trae algo en las manos.
- ¿ Este es el hombre que te dijo zorra? - me pregunta, observo la fotografía, es un hombre.....
- Si, si es el
- Bien pues ya está, se ha quedado sin lengua - el hombre me muestra una bolsa en donde yace una lengua.Al ver tal cosa siento unas tremendas ganas de vomitar, me levanto de la silla y corro hasta la cocina, en el fregadero comienzo a deshacerme de lo que fue mi desayuno.
Una de las muchachas me aparta el cabello de la cara - Ya señorita, ya- trato de parar pero no puedo, no creí que lo haría.Genial yo y mi gran bocota, de hecho tal vez ese hombre esté muerto, por mi culpa, solo por mi culpa, soy la culpable de que un hombre se haya quedado sin lengua y sin vida.
Dejo de vomitar y comienzo a llorar, soy una mala persona, he hecho mal, esto no está bien, no, no lo está, soy una persona cruel, fui la que incitó a tal acto, merezco lo malo.
Mis brazos son los que detienen mi cabeza, mis lágrimas corren y mi culpa también.- Dejenos solos- ordena el al entrar a la cocina.
La chica se ha marchado, estoy llorando, me acaricia la espalda, me besa ma cabeza.
- Soy mala persona- le digo entre sollozos
- No lo has hecho tu, además ya me debía algo, no es del todo tu culpa - me consuelaLevanto la cara, está serio.
- Entonces ¿ No ha sido mi culpa?,
- No, no del todo- lo último lo ha dicho en voz baja
- Ya veo, no sé que decir
- No digas nada- se encoge de hombros, toma una botella con agua de la nevera y me la da, me saca de la cocina, me lleva hasta el jardín- Toma un poco de aire
- ¿ Cuándo podré irme a casa? - preguntoLo piensa, abre la boca para decir algo pero se queda callado.
- Nunca- responde y se va
Quiero ir tras de el ¿ Me tendrá aquí toda la vida?, no puede ser bueno eso, esa intención no me dice que eso sea bueno.
Quiero volver a casa, quiero estar en casa, pero no, estaré aquí porque ese hombre tremendamente guapo me retendrá pero me pregunto una cosa..
¿ Alguien me extrañaría?
Pienso en Axel pero enseguida Renata aparece en mis pensamientos.
Trato de pensar mejor las cosas, todo está bien siempre y cuando no haga algo malo.
Tomo mas agua y camino por el lugar, no sé porque me quiere retener aquí de hecho aún estoy a la espera de respuestas.No entiendo si tiene interés por mi, aunque es evidente que sí, aunque a mi me gustaría que fuese el quien me lo dijese, no su extraña forma de ser.
Voy de regreso a la casa, no sé en donde estará pero alguno de sus hombres podrá informarme.
Camino por el corredor, me encuentro justamente con un hombre de cabello negro y lentes obscuros en la cara.
- Hola, disculpe señor ¿ En dónde está Kurtis?
- Renata creo que sabes en donde está, siempre a estas horas se encuentra organizando pendientes ¿ Qué es lo que te pasa hoy niña?- me habla de una forma un tanto malhumorada
- Lo siento señor es solo que yo no soy Renata- le contesto de manera firme y con ligera molestiaCamino sin rumbo, no sé en donde se encuentra ese dichoso estudio, pero no hay nada que un poco de curiosidad no logre.
En el camino me encuentro con una de las muchachas de limpieza.
- Hola - la saludo gentilmente, le sonrío y recibo por su parte una mirada extrañada
- ¿ Dije algo malo? ¿ Hay algo malo conmigo? - le pregunto preocupada
- No,no, es sólo que no suele ser muy amable conmigoAhora entiendo varias cosas, mi hermana no es amable con nadie, ahora lo comprendo más, de hecho ahora veo que ella no es amable ni en casa, ni aquí, no en ningún lugar.
- Lo siento es solo que no soy Renata- me mira aun mas extrañada - Inútil dime en dónde está Kurtis - digo seria y su rostro se baja, si ya suponía que ella le hablaba así
- Lo siento señorita, está en el estudio
- ¿ Y en dónde está el estudio?
- Ahí en el fondo en la última puerta
- Muy bien gracias y lamento haberte hablado de esa formaMe voy de ese lugar y voy hasta el final del pasillo y ahí logro divisar una puerta la mesa al lado de la puerta, unas sillas afuera del lugar.
Estoy con ganas de verlo y saber lo que el tiene que decirme o por escuchar lo que quiero escuchar.
Aun así con mis ganas de verlo y todo eso voy lento, además no se va a ir de ese lugar.
Al llegar toco la puerta.
Nadie abre después de todo no es importante el tocar, pero soy educada, vuelvo a tocar, nada, nadie sale, puede ser que me han engañado, tal vez está en otro lado. Pego el oído a la puerta pero no escucho nada.Me debato en abrir y no hacerlo ya después me dirá lo que quiero escuchar, ya hablaremos.
Estoy a punto de irme pero no puedo, no quiero esperar, quiero hablar con el.Tomo el picaporte de la puerta y lo giro, con cuidado abro la puerta.
Me tapo la boca al ver lo que mis ojos miran, quiero cerrar los ojos y correr.
No puedo creer que el pudiese sentir algo por mi, me decepciona ver que la rubia que ayer besó a Kurtis en mi presencia le está proporcionando placer oralmente.
Ellos me miran, los ojos de Kurtis están muy obscuros, dejo de mirar y cierro la puerta.
Doy la vuelta, al dar la vuelta me golpeo la rodilla con esa mesita.Ignoro el dolor y corro, corro como si no hubiese mañana, me duele correr pero es la única forma de tener un pretexto para llorar.
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Vecino Yo También Se Jugar
Roman pour AdolescentsRegina y Renata son hermanas gemelas, ambas son totalmente distintas, sin embargo a Renata de vez en cuando le gusta jugar a intercambiar identidades. Todo cambia cuando llega Axel, su vecino del balcón de enfrente, Renata desata una batalla en co...