Sin culpa

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Me había levantado de la cama, estaba un poco a dolorida como el había dicho pero eso se podía quitar con un baño.
Trataba de no pensar en la forma tan repentina que se había ido, pero si me preocupaba un poco, solo por lo de aquella advertencia, pero si ninguno de los dos hablaba sobre ello no pasaría nada.
Fui hacia el baño, busqué en el estante una pastilla anticonceptiva y la ingerí, entre a la ducha, me lavaba el   cuerpo, me sentía distinta en el aspecto emocional ya que por alguna razón lejos de sentirme culpable me sentía bien no había sido la mejor experiencia de mi vida.
Además sentía algo por Kurtis, no sabia si era agradecimiento, amor  o bien solo un deseo.
Terminé de bañarme y salí del baño, fui hasta mi habitación y me vestí.
Tenia un poco de hambre, busque en ma nevera, encontré un poco de queso y tortillas de harina.
Me hice unas quesadillas, las llevé a mi habitación,as deje sobre  escritorio y me dispuse a tender mi cama.
Recogí un poco el lugar, por instantes mi mente divagaba en lo que hacia unos minutos ha la hecho, de solo pensar en las caricias de Kurtis mi piel se enchinaba. Un escalofrío volvía a recorrerme la espina dorsal y mi deseo se aumentaba.
Me senté en la cama, tomé mi lap y me puse a ver una película.
Estaba distrayendome, quería olvidar lo que no debía recordar. Por otra parte pensaba en Axel, el quería ser el primer hombre en mi vida, pero ya había estado con ella.
¿ Es que a caso mi hermana y yo compartiríamos a los hombres?
Esperaba que no fuese así ya que no seria algo agradable además que....no habría mucha diferencia ya que ella y yo teníamos la misma cara.
No entendía como era que ella podía estar con uno y otro tipo y no tener culpa ir por la calle sin culpa.
Eso de que ellos babeaban por ella me aprecia extraño o bien ella mes daba motivos.
Cerré los ojos y me dejé llevar, por el sueño. Mis ojos querían descansar.
.
.
Estaba en mi apacible sillón¿ Que debía decirle ? no quería mentirle pero le traía ganas al igual que a su hermana, al menos Renata ya me las había quitado.
Solo faltaba ella, me faltaba Regina pero con ella quería algo mas relajado, más como decirlo...mas romántico para ella.
Solo por disfrutar de ella.
No tenía culpa de hacerlo, no amaba a mi novia ¿ Como es que se llamaba? ni si quiera podía recordarlo, mas bien ni si quiera alquería acordarme.
Lo único que me importaba de ella era su cuerpo, esas bellas caderas tan definidas.
Tocaron a mi  puerta.
Me levanté y abrí la puerta- Hola guapo, aun no termino contigo
- Renata eres insaciable
- Se hace lo que se puede.
Comenzó a besarme, estaba tan deseosa por tenerme en su cama o bueno esta vez en la mía.
Cerré la puerta, la tomé de los muslos y ma eleve hasta mi cintura.
Con mucha facilidad quité su ropa, la tenía sólo en ropa interior  expuesta sólo para mi, por un momento pensé en Regina, no era difícil que mi mente divagará pues ellas eran idénticas, podía gritar sólo en mi mente, pedía a gritos y disfrutar de ella.
- Axel- gimió al restregarle mi erección comenzaba a excitarme a sentir ese deseo por ella.
Me desnude, me coloqué el preservativo, me abrí paso entre sus piernas, entré en ella de una buena vez, sentí su interior, no estaba tan estrecha pero me proporcionaba placer. Aprisiné sus muñecas, me impulse, entraba y salía de ella, una u otra vez.
La escuchaba gemir y eso era lo que he hacia seguir. No decía nada, sólo podía sentir dentro de mi mente, no me apetecía besarla-Oh!!! Si- se arqueó al sentirme mas adentro.
No me molestaba que cerrara los ojos después de todo me daba igual si me miraba o no.
- Axel- la sentía cerca, su sexo se aferraba a mi miembro......y llegó, por fin llegó a su clímax.
Me dejé de mover y salí de ella, no me había corrido, no me había corrido.
No había sentido lo que quería sentir o lo que esperaba sentir.
- ¿ Que pasa?
- Nada, quiero una ducha
- Vamos
- Renata no acostumbro compartir mis duchas
- Esta bien entonces me visto y me voy
- Haces bien
Se levanto y comenzó a vestirse.
Entré al baño, me miré al espejo pero por alguna razón no estaba  aquella expresión de felicidad y saciedad en mi mi rostro.
Comencé a ducharme mientras pensaba en ella, ¿ Que estaría haciendo? ¿ A caso estaba en su balcón? desde que supe que era mi vecina me alegre, compartir con ella era tan reconfortante y en cierre forma me hacia pensar en otras cosas.
Terminé de ducharme, al salir del baño Renata ya no estaba y por una parte, mas bien por todas partes me alegraba, me daba gusto que no estuviese frente a mi.

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