Hablemos

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Que aburrido se me ha tornado el día, creo que ya debo comenzar a hacer algo no se un deporte tal vez o bien leer aunque no se.
He estado tanto tiempo aquí sentada en la azotea que ya se me ha entumido el trasero, eso debe ser malo, aunque he pensado en los últimos acontecimientos de mi vida, la vida cambia de un momento a otro, si debo hacer algo para sentirme mejor tal vez deba leer o algo parecido, tal vez deba empezar un curso. Me sacudo las nalgas y voy hasta las escaleras, justo cuando bajo me encuentro con Axel- Hola- lo recorro con la mirada - ¿ Ya no me vas a hablar?
- No tenemos nada de que hablar
- No quiero estar peleado contigo
- No, no me interesa la idea de hablar contigo
- Vamos hablemos y ya
- Axel no tengo tiempo, tengo cosas que hacer
- Como...cocinar ¿ no?
- Aja, cocinar esta bien, tal vez duerma o ver televisión
- Esta bien, no vamos a hablar y ya
- Gracias ahora dame permiso que debo pasar
- No quiero
- Axel por favor vamos dejame pasar
- No quiero dejarte pasar, quiero hablar
- Y yo no quiero hablar contigo
- ¿ Es por lo de Renata?
- Si, es por ella, si - grito
- ¿ Por que ?
- Por que siempre es así, ella siempre, siempre me deja sin nada ahg que importa
- A mi me importa mucho
- Sí claro, a nadie le importa lo que pase en mi vida así que me voy
- No e dejaré pasar, quiero saber toda tu verdad
- Me gustas ¿ contento? - queda en silencio- Di algo Axel
- Regina...- me atrae hasta el y me besa, me toma de la nuca con una mano  y la cintura con la otra.
Sin negarme a ese beso entierro los dedos en su cabello, lo acerco hasta mi y dejo su lengua explore mi boca.
El beso se termina de una forma lenta y casi a fuerzas - No sabes cuanto querría escuchar eso
- Pero tienes novia y luego te acostaste con mi hermana
- Ya sé pero....sé que cometo errores y de mil formas así soy yo, demás tu hermana me agarró en un momento de debilidad
- Claro las debilidades de los hombres
- Ya es enserio lo que te digo
- Axel debo irme así que haste a un  lado 
- Esta bien, te daré permiso sólo si prometes ir a una cita conmigo
- Mmmm no se
- Anda vamos
- Esta bien dentro de tres semanas ¿ te parece?
- Esta bien estaré esperando ese día
- Yo también y con ansias - digo sarcástica
- El sarcasmo no te pega lindura
Ruedo los ojos, me deja pasar y me voy, bajo las escaleras mientras pienso, ¿ En verdad ansiaba escuchar eso de mi? Bueno al menos no le dije mentiras aunque ganas no me faltaron pero de solo ver sus bellos ojos mieles y ese cabello negro y de verdad deseo tirar de el.
Muevo la cabeza negando, no puedo pensar en algo así, por otro lado me gusta la idea de salir con el.
Me siento feliz, contenta, para cuando llego a casa escucho varias risas.
- Ya - dice mi hermana muy contenta
Cierro la puerta con cuidado y voy vasta mi habitación, comienzo a revisar mi closet, desde hacia tiempo quería acomodar las cosas que no he vaciado, rebusco entre algunas cajas y me encuentro con algunas blusas y adornos que tenia en mi antigua habitación.
Sonrío al ver como que un portalápices esta en buen estado, levanto y lo coloco en mi escritorio.
Ordeno un poco lo que esta encima de el, de pronto me ha dado sed.
Salgo de mi habitación.....voy a la cocina o mas bien iba ya que me he encontrado con una escena un poco desconcertante. - Lo lamento Renata, Kurtis... sigan con lo que sea que hagan yo solo iba por agua- corro hasta la cocina, tomo un vaso y  me sirvo un poco de agua.
De reojo los miro están..... Dios mío que aguante de Renata, no soy una persona pervertida pero bueno...
Cierro los ojos y termino de beberme el agua, dejo el vaso en el fregadero y salgo de la cocina - Oh !!!!! si Kurtis - que euforia.
Por una extraña razón mi cuerpo comienza a sentir algo, no puedo con esto, no puedo seguir aquí escuchando a mi hermana y a su....nuestro ante.
Es raro que lo considere mi amante...
Regina Lockwood con un amante, tal vez deba compartir con mi hermana, después de todo compartimos cara.
Voy saliendo del edificio, miro al cielo esta despejado, reviso mis bolsas y encuentro solo un poco de dinero.
Llego hasta la fonda de Andrés
- Buenas noches, saludo a la madre de Andrés
- Hola criatura ¿ cómo has estado?
- Muy bien y....¿ dónde esta Andrés?
- Aquí estoy - se le ve contento, sale a saludarme, me toma de ma cintura y me da un beso en la mejilla
- ¿ Que pasa? - pregunta su madre
- Nada es sólo que....creí que era Renata
- ¿ Cómo? - digo con el tono de voz muy elevado - ¿ En donde me has visto las faldas cortas?
- Regina yo lo lamento, son dos gotas de agua
- Adiós - doy vuelta y me dispongo a ir pero la salida se ve obstruida por la novia de Axel - Compermiso voy a pasa - aun estoy molesta
- No te dejaré pasar hasta que me escuches
- ¿ Qué es lo que quieres?
- Hablar sobre Mi novio
- No es mi tipo sólo lo conozco y ya, no hay mas haste a un lado- caí en cuenta que no sabia su nombre
- Azucena
- Florecita Alejate de la maldita puerta- estoy siendo amable con ella y quiero irme
- Renatita
- Espera ¿ cómo me has llamado?
- Renata ¿ ese es tu nombre no?
- ¿ A caso nos parecemos?
- Mira zorrita de cuarta tu no me vas a quitar a Axel, el es mío además ya le estabas tirando la honda a mi hermano
- ¿ Qué yo que? - Renata ¿ en que te has metido?- Lo siento Azucena pero yo no le estoy tirando la honda a nadie, es más Axel es sólo un amigo y ya no hay más.
- No te creo así que estas advertida
- Con un carajo que yo no soy Renata y quitate que quiero pasar- trato de quitarla de mi camino pero me toma del codo y me estrella contra la pared.
Me quiero sobar la frente pero no puedo, me tiene bien sujeta - Estas advertida- me pega en las costillas, gimo del dolor.
- Espero volver a verte por aquí- me deja caer en el suelo- Y Alejate de el.

Vecino Yo También Se Jugar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora