Adiós al campamento

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Me dolía el tobillo, lloraba y mucho - Oye- Axel parecía arrepentido - lo lamento mucho
- No te preocupes los accidentes pasan y ya - traté de sonar amigable aunque por dentro quería romperle la cara.
- ¿ Te ayudo?
- Tienes que - me tomó en sus brazos  y me llevó hasta el otro lado del campo, miraba sus ojos me parecían muy lindos - ¿ Por que me besaste?
- No lo se tu eres linda y bueno
- ¿ Podrías besarme de nuevo?
- No, ¿ por que lo haría?
- Por que te lo estoy pidiendo
- Mmmm, no, no me agrada la idea
- Pero
- Además no eres el tipo de chica al que le gusta besar
- Pero lo hiciste
- Dejalo estar
- Me gusto tu beso - me ruborizo al decírselo
- Te daré uno pero después
- Ahora ¿ Si?
Se acercó a mi, sus labios los juntó con los míos, su beso era lento demasiado bonito. O era que no había besado mucho. Su lengua lentamente entro en mi boca, era algo sincronizado, me  mordió el labio inferior.- Veo que te gustan mis besos
- Besas muy rico
- Ya lo se, son años de practica
Los encargados del campamento salen.- ¿ Que pasó Señores?- pregunta la sargento
- Nada sargento
- ¿Que le ha pasado a la señorita Lockwood?
- Me caí al arroyo
- No te creo nada
- No tendría porque mentirle
- Siento que lo haces
- No, no lo hago
Me llevaron hasta la casa de campo, me dejaron en el sillón, la sargento va en busca del botiquín de primeros auxilios, sacó una venda y me inmovilizó el pie - Tendrás que volver a tu casa, fue un honor haberte tenido aquí, es una clara muestra de una chica valiente- la sargento me sorprendió por sus palabras.
- Gracias.......supongo, es usted muy amable
- No es amabilidad, es valentía no muchas mujeres se atreven a hacer trabajo rudo, chicos deben sentirse orgullosos de haber tenido una compañera como Regina
Miré a los chicos, en verdad no me caían mal, pero me sentía un tanto extraña al ver su cara de culpabilidad
- Diviertanse chicos sigan después volveremos al campamento
- ¿ Harán parrillada?- preguntó Axel
- Así es - le respondió la sargento
- Bien pues vamos a empezar
Los chicos comenzaron a acomodar las cosas, la sargento  y yo optamos por ver como hacían mas cosas- ¿ Porque estas  aquí?
- Mi hermana lo hizo para hacerme le vida imposible
- ¿ Que te pareció?
- Es un lugar muy ameno de verdad que me costó acoplarme pero al final ya estamos aquí
- Te vas, es raro que una chica venga a este campamento, normalmente sólo aceptamos a chicos
- Me pareció extraño
- Pues no lo es oye sobre lo de hace rato....
- No, no vi nada
- Regina es...
- Sargento no me importa si usted y ese hombre se entienden, ustedes son libres de hacer lo que quieran y yo no diré nada creame
- Te creo, eres una chica muy comprensiva
- Me tocaba comprender a mis padres, escuchar sus quejas
- Que duro
- Fue lo mejor, se han separado
- Sargento, Regina todo esta listo - nos informó un chico
- Gracias Armenta
Me ayudó a levantarme y fuimos hasta donde estaba la comida, esa vez era tarde, las nubes estaban sobre nosotros, el sol estaba a nada de ocultarse.
Fue lo mejor que me había pasado, algo muy hermoso muchas veces prefería quedarme en casa, hasta que fui a ese lugar.
Convivimos, todos en un sólo momento, todas las semanas que había pasado ahí no se comparaban con lo que estábamos viviendo en ese momento.
Tristemente me tenía que ir antes que ellos, los iba a extrañar de eso estaba segura.
La noche llegó pronto, estábamos frente  la fogata, algunos reían, me levanté - Bueno chicos yo quiero hablarles, darles las gracias por lo que me han ayudado, ha sido un buen campamento, la verdad yo no creí estar en uno,pero una noche mi madre me salió con la sorpresa de que iba a esta a en uno de estos.
Son buenos chicos, la verdad me he divertido y lo voy a extrañar.
Al menos me alegra hacer algo de lo contrario estaría en mi cama viendo hacia mi balcón e intentando espiar a mi vecino....o tal vez comiendo y no con un tobillo roto o torcido. Pero vamos chicos han sido buenos conmigo y espero que sea pasen bien que cumplan sus metas  y adiós campamento, adiós chicos.
Todos aplaudieron mi pequeño discurso, los iba a extrañar, pero pues no podía estar ahí, era la culminación de una aventura.

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