Vecino Yo También Se Jugar

El Paraíso

- Ya Axel- río a carcajadas
- Vamos a casa princesa
- Pero bajame
- No, quiero llevarte así hasta casa
-¿ Mi casa?
- No, la mía, quiero cenar junto a ti, quiero dormir a tu lado, despertar junto a ti
- Está bien vamos

Abrazo su cuello y depósito un beso en su mejilla - Te amo- le susurro al oído
- Y yo a ti mi hermosa princesa
.....

Llegamos a casa, todo es mas cálido aquí- Axel quiero darme un baño, voy a mi casa por ropa
- No- dice rápidamente- No quiero que me dejes solo, hoy quiero que estés a mi lado, te prestare ropa si eso es lo que te hace falta
- Está bien, si eso quieres no te dejaré sólo

Me sonríe, me parece extraño que actúe de está forma no sé el porqué quiere que esté a su lado pero no planeo dejarlo.

No por el momento.

- Quiero darte un baño yo mismo- mira a otro lado como si sintiese vergüenza por lo que ha dicho.

Lo miro y está levemente sonrojado

- Oh! Cariño no te sonrojes ¿ a caso nunca has bañado a alguna de tus novias?
- A decir verdad nunca

Me sorprende escuchar eso, después de todo el es el hombre con experiencia.

- Será la primera vez de ambos
- Hemos hecho tantas cosas como primera vez
- No comprendo

Baja la mirada, lo piensa sólo un poco.

- Nunca había tenido una novia que tuviese....- se queda callado
-¿ Qué tuviese qué?
- Qué tuviese ese interés en las cosas que yo tengo interés, parece ser que te importo mucho - Claro que me importas, eres...- me quedo callada.

¿ Debería decírselo? ¿ Sería correcto?

- ¿ Soy qué? - me abraza y besa mi coronilla
- Eres mi primer novio - confieso

Ambos nos miramos, parece que no me cree - No puedo creer eso
- Deberías creerlo, nunca tuve novio, siempre me dediqué a estudiar y bueno, si salía con alguien solo eran pretendientes de Renata

Me sonríe, no sé si eso es bueno o malo.

- Me es todo un honor ser tu primer novio y espero ser el único
- ¿ Cómo?
- Regina - me toma de las mejillas y me obliga a mirarlo- Eres la mujer que quiero para compartir mi vida, me has hecho un hombre muy feliz

Me quedo sin palabras ante esta declaración. Me sorprende que me diga algo así yo nunca pensé que podría llegar a tal grado nuestra relación.

Pero por alguna razón no tengo miedo, de hecho creo que yo también puedo y quiero estar a su lado, lo amo y lo quiero.

- Son tantas cosas lindas las que salen de tu boca, esto no hace nada más que desear amarte toda la vida

Me toma de la cintura - Vamos a bañarte - me guía hasta su habitación.

Me quita toda la ropa con cuidado, de hecho esto es extraño, me da un poco de vergüenza, pero al mismo tiempo me gustan sus atenciones.

Prepara el agua para entrar a la tina, me sorprende que tenga una, tal vez yo deba ver si tengo una en casa, aunque creo que no es así.

- El agua está lista vamos - me toma de la cintura y me lleva hasta la tina.

Mi pie derecho toca el agua, esta a temperatura ambiente, todo esta muy bien - Esto es tan hermoso- declaro con demasiado gusto.

Estoy en el paraíso, en el bello paraíso.

Mi cuerpo entra completamente a la tina, mis músculos se relajan, esto es tan bello.

- Has tu cuerpo para adelante- lo hago sin pensar- Muy bien ahora deja que tome esto y así podre...

Sus manos tocan mi piel, las mueve con maestría, cierto los ojos y dejo que sus manos me masajen los hombros, el cuello.

Sus dedos viajan hasta mis brazos, muevo la cabeza de izquierda a derecha.

- Vamos que el agua comienza a enfriarse - me anima a levantarme pero a decir verdad su tacto me agrada, esto es tan bello, simplemente me he perdido en el tiempo, no importa, nada importa en este momento solo quiero dormir y dejar de pensar.

Aunque realmente no sé ni que es lo que pienso, nunca llego a una conclusión, es más creo que solo me he dedicado a divagar.

Entramos a su habitación, me deja sobre la cama y va en busca de alguna ropa en el closet.

- Ten ponte esto- me entrega una playera y un bóxer azul
- ¿ Crees que esto me quede?
- Si, si lo creo y si no pues me agradaría que durmieras desnuda

Mis mejillas arden - Esta bien usaré esto
- Eso pensé querida mía, voy a dejar todo en orden ¿ Quieres que te traiga algo para cenar?

Lo pienso un poco.

-¿ Tienes leche de chocolate?
- Si
- Un vaso y galletas- sonrío como una niña pequeña que está frente a una muñeca
- Ahora vengo hermosa

Sale de la habitación, me quedo en la cama miro la ropa, sin dudar comienzo a secarme, cuando estoy completamente seca, me doy cuenta que su aroma está impregnado en mi.

Me visto y me acuesto en la cama y solo espero a que el llegue.

No tarda mucho cuando lo veo entrar con un vaso y un plato lleno de galletas - Gracias - sonrío, estoy en el verdadero paraíso.

- Te quiero- me da la leche y mas galletas.

Enseguida comienzo a comer, su mirada está sobre mi.
Sonríe y me mira- ¿ Porqué me ves de esta forma?
- Te ves muy chistosa comiendo
- Deja de verme
- No puedo, es como si me pidieras no respirar

¿ Podría ser mas romántico?

- ¿ Dejarías de respirar por mi?
- Dejaría de respirar si tu no estás a mi lado

Me termino la leche y me relamo los labios, saco la lengua y pongo el vaso boca abajo.
No pienso dejar ni una sola gota de leche

- Si quietes más leche tengo en ma nevera - reprime una risa
- No, así está bien, después de todo solo es para dormir bien
- Correcto, ahora vamos a dormir

Se mete en la cama conmigo me abraza y comienza a contar.

-¿ Por qué cuentas?
- Pues porque....es por costumbre, es algo como los borreguitos y eso
- Oh vale, solo quiero agradece
- ¿ Por qué? - me cuestiona
- Porque me has mostrado el paraíso, te amo.