Vecino Yo También Se Jugar

Tragedia

- No, Regina- corre tras de mi- Joder- grita.

Sin perder tiempo y con perdón de la dueña del lugar comienzo a tirar las mesas, esto sólo es para que no me alcance, sólo para llegar a casa y sentir que estoy protegida.

- Hablemos- grita

No comprende que no quiero hablar, que no me interesa oír más de sus putas mentiras.
No, no quiero escucharlo.

Voy por la acera choco con un poco de gente, lo sigo escuchando, lo siento tras de mi.

Me toma del brazo y me pega a la pared - Con un carajo escuchame - No, no quiero escucharte. No quiero que me sigas enredando con tus mentiras
- No son mentiras, siempre te he hablado con verdad, no miento

Está preocupado, sus ojos se muestran preocupado, tengo ganas de correr.

- Lo son- mis ojos comienzan a derramar lágrimas

- No, no lo son, te he hablado con en corazón
- Sólo fui un medio para que entraras a mi casa, para que solo me vigilaras como una vil criminal, como..

Me besa- ¿ No lo ves en mis ojos? ¿ Es que a caso no lo ves? Te amo, te amo mas que a nada, quiero estar a tu lado
- Deja de decir eso- golpeo su pecho

El silencio nos abruma, mis lágrimas corren y no puedo pararlas.
No puedo seguir con todo esto, no puedo.
Le doy un rodillazo en la entrepierna lo lanzo al suelo y comienzo a correr.

- Regina- grita

Volteo a donde el está y sigo corriendo, no me fijo el rumbo so quiero escapar de esto.

Escucho el  claxon de un auto, me quedo ahí parada, todo es rápido, mi cuerpo recibe el impacto del auto. Vuelo por el aire, mi cabeza golpea el suelo y rebota dos veces más.
Todo es de color negro, apenas logro escuchar algo, esto es el fin. .....

Mis ojos no creen lo que han visto, corro hasta donde ella está, su cuerpo está tendido en el suelo, hay sangre saliendo de su cabecita, su rodilla está fuera de su lugar.

La gente se amontona - Hagan espacio- digo como todo un policía profesional- Dejen que la vea- trato de conservar la calma aunque en realidad estoy mas conmocionado que nunca.

Llamo una ambulancia, espero lleguen pronto

Pero mis minutos parecen ir lento, tanto que se me han vuelto siglos, estar en la incertidumbre no es bueno, el conductor del auto está mas que preocupado.

Todos están en completo estado de shock, yo lo estoy, la culpa me invade.

La sirena de la ambulancia se escucha a lo lejos.

Llega y la gente se hace a un lado, un paramédico me hace a un lado y comienza a revisarla.
La inmovilizan- Voy con ella- no me detienen.
Subo a la ambulancia con ella, no puedo calibrar lo que pienso, estoy en blanco.

Pronto llegamos al hospital, todos se mueven rápido, muy rápido, ella está mal, su cabeza sangra.

Esto es muy tardado, esto es mas de lo que podía imaginar. Entonces esto es lo que pasaría si ella me costaba, temo que cueste su vida.

- Señor- me habla una enfermera
- Si diga
- ¿ Cuál es el nombre de la señorita?
- Regina Lockwood, tiene aproximadamente 20 años
- ¿ Es su familiar?
- Es mi novia
- Bien necesitamos a su familia, esto es  serio, necesitamos que firmen unos papeles de autorización y para librar de cualquier responsabilidad al hospital

La miro extrañado- ¿ Tan mal está?
- Esta muy mal, debo decirle que puede morir

Mis sentidos y el tiempo se paralizan, esto está mal no puede estar pasando todo esto, es simplemente una gran tragedia a mi vida, una de las millones que he vivido.

- Les llamaré no tardarán en llegar- eso espero
- Es urgente de lo contrario puede que no le podamos ayudar mucho

Entiendo lo que pasa.

Busco en mi teléfono el número de Renata, suena y suena.
No tarda mucho en contestar
- Diga - responde adormilada
- Es urgente que vengas Regina está en el hospital
- Pero......
- Vamos - dice una voz extra

Cuelga.

Entonces de nuevo siento que la espera es mucha, estoy ansioso, mi cabeza duele, mi corazón duele, esto es algo nuevo para mi, es una sensación completamente nueva y esto no me gusta, me siento tan vulnerable, tan expuesto.

Renata y su madre llegan en compañía de Kurtis.

¿ Qué hace ese tipo aquí?

- ¿ Cómo está mi hija ?- pregunta la señora
- No lo sé, no me han dicho mucho de eso
- Bien pues iré a ver - dice ese hombre
- Te lo voy a agradecer mucho Kurtis

Lo veo irse hacia donde está la recepción, en donde hay un médico.
Habla con ellos y en menos de cinco minutos sabe mas que yo.

-  Dicen que está muy mal, usted  valla y firme unos papeles
- Quiero saber mas- la mujer exige saber mas sobre el estado de su hija
- Dicen que está mal
- Se específico- digo entre dientes - Regina está al borde de la muerte, tiene un ligamento de la rodilla izquierda roto, tiene una fractura en el cráneo, algunas heridas internas, está perdiendo mucha sangre

Quedo en completo silencio, mas si se puede decir, mi corazón se ha detenido, la culpa me invade, todo mi ser está lleno  de culpa, preocupación.

- Ahora vuelvo- dice la madre de Regina
- Voy contigo madre- dice Renata

El y yo quedamos a solas, estoy sólo con ese hombre.

- Me pregunto ¿ Como es que Regina está así?
- Fue un accidente- respondo con dificultad
-¿ Sabes que deberías ser tu el que esté ahí?, después de todo nadie extrañaría a un policía de quinta
- Callate- le grito
- Sabes que es cierto
- No, no lo es, soy bueno en mi trabajo, todo me ha salido bien
- Hasta llevarte a la cama a mis dos mujeres, esto está mal Reed

Quiero que se calle pero tiene razón, soy yo el que debería estar en ese quirófano, el que se estuviese muriendo, no quisiera que ella se quedara con esa idea de mi.
Pensando que la he engañado.

- Vamos dime algo ¿ Pensaste en mas consecuencias de tus actos?

Se burla de mi, lo hace pero esta vez creo que lo merezco.