Festejabamos nuestro triunfo, no era presumida pero Axel ameritaba un poco de arrogancia, lo había escuchado" veamos quien puede mas " claro pero pues ya había visto que no me daban miedo los retos, es mas podría decirse que ese campamento me había hecho apreciar más la naturaleza, las actividades al aire libre, por primera vez Renata había hecho algo bueno, un beneficio para alguien mas que no fuese ella.
Estaba sentada, veía jugar a todos los chicos, ellos corrían de aquí para allá, jugaban fútbol.
- Veo que tienes buen oído
- Me hago un lavado otico al menos una vez al año
- Mmm ya veo
- Deberías hacerte uno
- Tu ganaste esta vez, solo por suerte
- ¿Suerte? Axel eso no es suerte,es estrategia, destreza
- ¿Tendrás esa misma estrategia en la cama?
- Axel Reed no soy una chica que piensa en sexo
- Virgen ya decía yo
- Deja de meterte en mi vida privada, no soy una persona que piense en una vida sexual, además distrae de tus ocupaciones
- Y relaja mucho, es un gran deporte quemarías muchas calorías
- Estoy bien de peso, no tengo problemas con eso
- Mmmm pues ya veré que puedo inventar
- ¿ Vas a inventar cosas de mi?
- No, no lo haré pero hay algo a lo que ninguna chica se resiste
- ¿ A si que es ?
Me miro de una forma extraña ¿tierna? se acercaba a mi, a medida que se acercaba a mi yo me alejaba, ese chico están cerca de mi, demasiado para mi gusto, invadía mi espacio personal y eso.
Sus labios se posaron sobre los mios, me estaba besando y yo no se lo impedía, al contrario lo acercaba a mi, quería tenerlo mas cerca.
Sus manos comenzaban a recorrerme las piernas, me causaba un escalofrío, me gustaba lo que sentía.
De un momento a otro me encontraba encima de el, lo besaba, lo sentía, era tan excitante.
- Te dije que ninguna se resiste a esto- me mordió el cuello, me estaba haciendo un chupetón, traté de separarme pero me sostenía firmemente.
Eso no se iba a quedar así, iba a estar morado y me dolería, en mi piel se notaría mucho, seguí tocándolo, baje hasta su cuello e hice lo mismo que el me había hecho.
Le daba risa, mis manos desendieron hasta su bragueta, la desabroche.
El estaba tan entusiasmado con lo que estaba sucediendo, pro fin le tenia semi desnudo, sus pantalones estaban en mi poder.
Dejé de basarlo, me levanté de su regazo y comencé a correr - Espera !!!- venia tras de mi, me reía de su arrogancia de las puedo todas y todas caen rendidas a mis pies.
Pues conmigo no Axel Reed.
Deje sus pantalones tirados cerca de un arroyo, corrí hasta donde estaban todos y una pequeña casa de campo, abrí la puerta- Perdón- dije al ver s la sargento con el capitán, cerré la puerta, estaba asustada por lo que había visto.
Me dispuse a descansar de mi maratón. Pasaron algunos minutos hasta que llegó el- Vamos chicos me tomó de las manos y otro chico de los tobillos, me movía quería que me soltarán, me llevaron hasta el arroyo
- Un, dos, y tres - me lanzaron al agua, estaba a punto de ahogarme, el agua se metía por mi boca y mi nariz, trate de manotear, quería salir del agua.
Todo se escuchaba lejano, todo se estaba viendo lleno de agua.
.
.
.
La habíamos lanzado al agua, eso le pasaba por excitarme y después dejarme sin pantalones - Axel no sale del agua- la chica debía nadar si quería vengarse. -Axel ya son tres minutos
- Ya Pablo tranquilo ella saldrá
- Lo dudo
Empezaba a dudar al igual que el, ella no salía del agua, me quité la playera y los pantalones, entré al agua, no la encontraba por ningún lado.
¿la corriente se la había llevado?
Pero la corriente no era mucho, nadaba en busca de Regina, tal vez me había pasado.
Pronto la encontré casi a la orilla, la tomé en brazos y la saqué del agua.
- Vamos Regina no te puedes ir ahora-le practicaba los primeros auxilios, - Uno, dos, tres- nada, sólo me quedaba darle respiración boca a boca.
No reaccionaba.
De nuevo le practicaba la respiración, comenzó a toser, la chica estaba fría
- Regina ¿Estas bien?- se veía desorientada, le ayude a levantarse, la dejé de pie, pero al instante se fue al suelo.
Lloraba.
Había hecho llorar a una chica.
Se agarraba el tobillo - Me rompí el tobillo- que suerte tenia, le había roto el tobillo.
Lloraba como una magdalena y todo por mi culpa,la había lastimado.
No era mi intención hacerlo pero lo había hecho.
ESTÁS LEYENDO
Vecino Yo También Se Jugar
Teen FictionRegina y Renata son hermanas gemelas, ambas son totalmente distintas, sin embargo a Renata de vez en cuando le gusta jugar a intercambiar identidades. Todo cambia cuando llega Axel, su vecino del balcón de enfrente, Renata desata una batalla en co...