Vecino Yo También Se Jugar

Aclaraciones

Caigo al pasto, mis manos se llenan de lodo, me dejo caer de lleno a ese lugar, no me importa si estoy sucia, no es importante. Mis lágrimas salen involuntariamente, no quiero llorar, mi corazón está dividido y aun así me duele.

Me duele demasiado, es mucho mi dolor, el dolor me consume, mis lágrimas no paran ¿ Habrá algo para parar este dolor?

Como duele.

Es como si estuviera rota, de nuevo, es como si lo estuviera.

Oh!!!!! Mi pobre rodilla.

Me duele mucho, me duele, trato de sobarla y respirar hondo, muy hondo.

Me muevo y duele.

Kurtis llega corriendo junto con uno de sus hombres, me mira llorar.
- Tranquila, no fue gran cosa
- ¿ Qué no fue gran cosa? - le grito- le duele como no tienes una idea, esto es más de lo que puedo soportar ¿ Dime que debo hacer para que esto deje de doler?

Frunce los labios.

- Puedes tomar un paracetamol, darte un baño y dormir- lo miro con enojo
- Como a ti no te duele la jodida rodilla puedes hablar y decir- grito.

Al parecer nadie me habla de esa forma ya que todos quedan en silencio y me miran con cierta extrañeza.

- Tomala en brazos y llevatela a la habitación- le ordena a uno de sus hombres.

El tipo me toma en brazos, siento si mancho su traje, no, en verdad no, no me causa tristeza alguna.

- Deje de gritarle al señor o pasarán cosas malas- trata de aconsejarme
- No me importa- lo digo más para mi que para el.

No me es relevante si me llega a regañar o algo así por el estilo, de hecho tal vez así pueda aclarar mi cabeza.

Llegamos hasta la habitación, me deja en la puerta y se va. Exhalo y entro a la habitación, miro a esa habitación, es bella, no me gustaría mancharla con lodo.

Comienzo a desvestirme y voy hasta el baño, abro la llave de la regadera y dejo que el agua me relaje. Me limpio el cuerpo, veo a mi rodilla, está morada, muy morada, espero no haberme roto la rodilla.
Para cuando me he terminado de bañar, busco en el closet algo decente para ponerme pero en realidad solo hay un poco de lencería muy provocativa y en este momento no estoy para esas cosas.

Me dejo la bata puesta, me seco el cabello y lo cepillo, de pronto a mi cabeza vuelven esas imágenes de el y la rubia esa.
No entiendo el rumbo que mis pensamientos llevan, pero tampoco quiero saberlo.

Escucho la puerta abrirse y lo veo a el, parece un poco más calmado aunque algo en mi me dice  que está enojado aún.

-¿ Para qué me buscabas? - lo ignoro y sigo con lo de no cabello - te lo repito por única ocasión- ¿ Para qué me buscabas? - no le contesto- Regina responde antes de que pierda la paciencia

Camino hasta la cama, comienzo a untarme crema en las piernas.

- Regina contesta- grita.

Lo miro y vuelvo a lo que hacía.

Mi actuar no es nada bueno, de hecho puede que sea infantil pero no sé como decirlo, no sé como formular esas palabras sin que demuestre enojo y tal vez celos.

Se acerca a mi, m toma del mentón de forma violenta y hace que lo mire a los ojos, trago saliva ya que tengo la garganta seca.

- Si piensas que tu puto comportamiento infantil va a servir de algo dejame que tienes una idea demasiado equivoca- dice entre diente
- Sólo quería hablar- susurro
- ¿ De qué?
- No es importante
- Yo decidire si es importante o no, habla
- No, no quiero hacerlo, dejame sola que me duele la rodilla

De pronto mi espalda toca el colchón y mis muñecas son puestas sobre mi cabeza, sus manos me sujetan, su cuerpo casi cubre el mio, su rodilla se encuentra a un lado de mi cintura, mi respiración es rápida.

- Habla - grita
- No voy a hablar, no voy a decir ni una puta palabra, no, no lo haré- cierro los ojos mientras grito
- Deja de gritar- me toma del cuello, su mano presiona mi cuello
- Me....me...las...cof ......- toso, no estoy bien, esto está mal, pero no importa si me lastima.

Me suelta y me deja respirar, mi cuello duele, mi garganta raspa y necesito aire.

- Sólo quería hablar de algo sin importancia, pero lo que vi me aclaró varias cosas en la cabeza y ya
- Esa mujer no es importante en mi vida
- No te estoy pidiendo explicaciones es sólo que pasó por mi cabeza.....- me besa.

Su beso me ha tomado de sorpresa, al principio me niego y al final solo dejo que me bese, su beso provoca cosas en en mi, sus manos acarician mis piernas.

Entonces lo detengo- No, no lo hagas - deja de hacerlo, sus ojos me observan, me analizan
- ¿ A caso.....?
- ¿ A caso qué?, no quiero que me distraigas , no - lo hago a un lado
- No trataba de hacerlo
- Parece que sí- lo incrimino
- Está bien si, lo reconozco trataba de hacerlo, habla de lo que quieres saber

Lo pienso un momento.

- ¿ Te importo?
- Si, no sé como pasó pero me interesas de muchas formas
- Mmm ya veo ¿ Y....oye quiero saber el porqué Axel vigila a mi familia?
- Porqué el sospecha de mi y de tu familia, cree que estamos implicados con algo así como una mafia o eso
- ¿ Y no es así? Digo mira tu casa es enorme y no parece estar llena de vecinos, a puesto que el vecino mas cercano que hay es a un kilómetro

Tuerce la boca.
Lo piensa, infla los cachetes.

- Soy un hombre que aprovecha oportunidades, no soy ningún mafioso pero tengo tratos con algunos de ellos, me observan solo para ver que dé un paso en falso y poder dar con uno de ellos
- ¿ Eso no te hace como ellos?
- No, sólo lo hago como negocio, ellos quieren rutas yo se las doy y ya, ellos me pagan y yo manejo mi empresa de manera limpia

Lo dice con total honestidad, pero aun tengo una duda.

- ¿ Qué tiene que ver mi familia en todo esto?
- No puedo decirte nada sobre ellos, lo lamento, no es mi responsabilidad decirlo
- ¿ Es algo grave?
Se queda callado, sus palabras solo me confirman que es así, me da miedo saber algo que no quiero escuchar.
- Lamento no poder darte todas las respuestas que pides.

Se levanta de la cama y se va.

Se ha ido sin darme todas las aclaraciones necesarias para saber lo que Renata sabe, para poder entender este acertijos que ahora se ha formado en mi cabeza, pero sobre todo para poder salir de este laberinto y así poder terminar con el juego.