Our World - Little Mix - Nuestro Mundo (Traducción al español)

The Beggining - Jade 2

Cuando llegué a la escuela secundaria, las cosas cambiaron. Todos mis amigos fueron a una escuela diferente por lo que me volvi un poco nerd, dolorosamente tímida, y no tenía una oportunidad realmente. Me intimidaron bastante. Me atrapaba la pandilla popular y había una chica que realmente la tenía conmigo. Ella estaba en mi año, pero era una niña grande y me empujaba alrededor y me decia lo fea que era. Esta chica solía acurrucarme en los retretes, gritarme cosas como 'P ***' y tirar polvo de lejía en mí - una vez consiguió que sus compañeros me sujetaran y dibujó un bindi en mi frente. Ellos me apuntaban y reían.

Nunca antes había experimentado racismo o prejuicio. No tenía a nadie con quien hablar, así que llegó al punto en el que realmente no iba a la escuela, o aparecía y me escondía en los baños o en la clase de maestro de drama y me quedaba ahí todo el día esperando a que sonara la campana para irme, entonces yo corría. Lo raro era que fuera de la escuela yo estaba bastante segura, yendo a clases de drama y de danza y cantando en musicales y cosas, pero en la escuela yo era un desastre absoluto. Sólo entrar en el edificio me llenaba de pavor. Finalmente, mi mamá se enteró de lo que estaba pasando, irrumpió en la escuela y le dijo a la maestra del año para solucionarlo. Yo estaba mortificada, no queriendo que nadie lo supiera, pensando que sería aún más poco cool.

La escuela suspendió a la chica que me estaba intimidando, luego se mudó a otra clase y desde entonces las cosas iban mejor. Una chica llamada Ruth me dijo que me acompañaría y así es como conocí a su mejor amiga, Holly. Para empezar, Holly me odiaba porque estaba atormentada con lo friki, alejándome de ella y su amiga, pero a medida que pasaba el tiempo nos acercábamos y éramos las mejores amigas desde entonces.

Miramos hacia atrás ahora y encontramos la situación entera hilarante, especialmente porque somos tan inseparables ahora. Mi otra mejor amiga, Anna, con quien solía cantar.

Ella se mudó a mi escuela en el año 8 y, afortunadamente, tuve algunos amigos a mi alrededor. Tenía trece años cuando tuve anorexia. Creo que fue la culminación de un montón de cosas, no sólo del bullying. Mi mamá y papá estaban muy angustiados y mi abuelo Mohammed, con el que era muy cercano, murió. Él era todo para mí, el hombre más bonito jamás, y tan calmante para estar alrededor. Vivía en el fondo de nuestra casa, así que siempre estaría allí todos los días. Luego se enfermó y entró en el hospital. Un par de semanas más tarde murió de insuficiencia cardíaca. Había ido a verlo y, mirando hacia atrás, era como si supiera lo que vendría porque cuando me iba me besó en la frente y me dijo: "Cuídate. Te amo.' Parecía extraño. Le dije: "Te amo, abuelo", pensando que lo vería al día siguiente, y me fui. Esa noche murió. Era la primera vez que había perdido a alguien que amaba y me resultaba muy difícil de tratar.

A los trece años, estás en la edad en la que realmente no tienes control sobre nada y me sentí como si lo único que podía controlar era lo que estaba comiendo. Comencé a saltar comidas y cosas así. Me miraría en el espejo y no era que yo pensaba que estaba gorda, apenas lo tenía en mi cabeza lo que deseé ser realmente, realmente delgada. Solía ​​averiguar qué alimentos funcionarían como laxante y eso es lo que comería, si fuera a comer, o comería más de un plato de comida, tendría cantidades minúsculas en mi tenedor y, cuando nadie estaba mirando, lo escondía o tiraba en la basura. Durante un buen par de años nadie sabía realmente qué estaba pasando, porque llevaba ropa holgada y logré ocultar el hecho de que estaba perdiendo peso. Mis períodos se detuvieron y las cosas estaban saliendose de control, pero no creo que me importara lo que me estaba pasando.

Me sentí tan deprimida en el momento en el que sólo quería desaparecer. Entonces mi mamá empezó a notar que no estaba siempre abajo para comer la cena. En la escuela, estaba viendo a un consejero para tratar de ayudarme a lidiar con todo. Ella notó que me estaba poniendo más delgada y delgada.

Tenía unos catorce o quince años para entonces. Creo que le dije que me gustaba sentir hambre y estar en control de lo que iba a comer y le dijo a mi mamá, que ya había hablado con ella, ya que estaba tan preocupada, y también a los profesores. Estaba furiosa. Estaba absolutamente lívida con el consejero, porque le había dicho en confianza, pero obviamente no pueden guardar algo como eso a sí mismos, no cuando su salud está en peligro.

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