Psicólogo ↪ ChanBaek/EXO

Sesión 7

"Hombre muere luego de masturbarse 42 veces."

El diario que Chanyeol me había traído era algo sumamente divertido a pesar de la desesperación que se notaba en el rostro de este. Jamás lo había visto tan vulnerable y debía admitir que me hacia algo de gracia a pesar de que debía ser profesional y mantenerme firme ante todo sin esas expresiones.

—Soy muy joven para morir por tener la necesidad de jalármela constantemente.

—Entonces deberías comenzar a controlar tus impulsos si tanto miedo te da.

—No es algo muy fácil de controlar, el otro día fueron 14 seguidas, sin parar. ¿Sabe lo poco que faltaría para que llegue a los 42?

Su expresión de preocupación crecía cada vez más, logrando que soltara un profundo suspiro y me acomodara en mi asiento. Me permití recorrer el cuerpo de Chanyeol con la mirada, lucía desmejorado desde el principio de las sesiones pero eso no le quitaba que aun se veía demasiado sexy para lo que yo y mis recuerdos sucios teníamos permitido. No había dejado de tener aquellos sueños al igual que Chanyeol pero no me era posible realizar ningún movimiento, es decir, yo no era como Sehun, no iba a acostarme con uno de mis pacientes por mucho deseo que tenga. Era algo poco ético y que no estaba dentro de mis principios. Jamás había sucedido conmigo y no entendía bien la razón por la que me encontraba en aquella situación. Muchas personas habían pasado por mi consultorio y ninguna había logrado tal efecto.

Crucé mis piernas, volviendo mi atención al artículo periodístico el cual rompí, dejándolo a un lado.

—No te perturbes pensando este tipo de cosas, vamos a encontrar la solución a tu problema pero necesito que confíes en mí.

— ¿Cómo se puede confiar en una persona que te produce erecciones en sus consultas? —aquellas palabras cerraron mi boca por completo, no sabía como responder a tal declaración y podía jurar que mis mejillas estaban a punto de explotar. — No pude venir a la consulta anterior porque estaba muy ocupado con mis 14 masturbaciones. La sola idea de venir acá y verlo con sus pantalones ajustados, los primeros botones de su camisa abiertos y ese delineador que enmarca sus ojos me calentaban y no pude contenerme mucho.

—No debería ser de ese modo, Chanyeol, tendré que derivarte a otro psicólogo de ser así, no puedo interferir en tu recuperación.

—Usted no haría eso. —aseguró, cruzándose de brazos con una sonrisa de triunfo. — Me provocas y lo sé porque comenzaste a lucir así desde que vengo aquí. Además, no es como si pasara desapercibido el modo en que me mira, doctor. ¿No le gustaría calmar mis problemas?

Lamió su labio inferior, haciéndome tragar en seco y sentí una punzada dentro de mis pantalones. Chanyeol movió su mano, acariciando su propio bulto frente a mí. Su mirada cargada de deseo, fuego y anhelo de placer podía conmigo, provocándome un inaudible jadeo.

—Doctor, tiene una llamada muy importante y necesito que lo atienda lo más pronto posible.

Maldita secretaria ¿para que las quiere uno si joden esos momentos?

—Creo que debemos terminar por hoy, Chanyeol.

— ¿No le interesa saber que sucedió con aquel chico que le mencioné? —Volteé a verlo, me sentía algo nervioso por lo que sería su respuesta y no entendía porque. — Tuvimos una cita ayer en la tarde.