Sesión 10.3

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La cena siguió normal a pesar de todo, continuaba hablando de Chanyeol y una parte de mí se encontraba algo avergonzado de estar mintiendo de ese modo, es decir, él era mi paciente y estaba usando como mi "novio falso" para que Sehun ya no pensara que era un idiota que iba tras su atención.

Pero en un momento de la noche todo se dio vuelta, pude observar detalladamente como la cabeza de Sehun era golpeada por una cartera que apareció de la nada, más bien, provenía de una mujer. Para ser más exactos era alguien que conocía perfectamente.

—Tu, maldito bastardo, me dejaste solo con mis hijos. Creí que te importaba cuando viniste por mí en las noches pensando que te daría algo de placer. Eres como todos, tu solo quieres este sensual cuerpo, pero ¿sabes qué? Yo no soy una persona fácil y me las pagar... ¿Doctor Byun? —este me sonrió, acomodando su peluca antes de extenderme la mano. — Soy Junmyeomma, asisto a su consultorio cada viernes.

—Lo sé, es un gusto verte por aquí. —respondí de forma cordial, tomando su mano para agitar esta. Intentaba contener mi risa ante toda aquella situación, al parecer lo que Yeol había dicho era verdad y mi ex se encontraba en un aprieto.

Desde que conocía a ese hombre/mujer sabía que poseía una personalidad bastante fuerte y podía apostar que le haría la vida imposible a Sehun.

—No sabía que ustedes se conocían y menos que tendrían una cita. —mencionó este, observando estupefacto la mesa.

—Oh, descuida, yo estaba por irme. Tan solo era una cena como amigos.

No tardé en ponerme de pie, despidiéndome cordialmente a la vez que dejaba a Sehun allí sentado, observándome estupefacto. Los gritos de Junmyeomma no tardaron en aparecer y con ello mi nerviosismo.

Justo a la puerta había una alta figura con las manos en los bolsillos delanteros, observándome con una expresión bastante seria. Lucia unos pantalones ajustados y una chaqueta negra que le quedaba de maravilla.

—Doctor Byun, es un gusto cruzarlo por aquí.

Comenzó a acercarse a mí, fuera del consultorio no me sentía para nada a resguardo y claramente podía caer en sus encantos. Durante la noche uno se vuelve más atrevido, una presa ante cualquier depredador y así me sentía yo ante Park.

—¿Qué haces aquí? —pregunté, decidiendo enfrentarlo.

—Digamos que obtuve algo de información y sabía que estaría aquí con su querido ex.

Aquellas últimas palabras surgieron con algo de asco desde sus labios. Me sentía avergonzado de que supiera de mis pequeñas salidas y no sabía porque me causaba un poco de culpa.

Tragué en seco al ver que estaba aún más cerca de mí, su mano se dirigió a mi mandíbula, tomando esta antes de acercarse a mi boca la cual no tardó en atrapar.

Era un beso caliente, plagado de dulzura y a la vez deseo. Mis piernas se debilitaron con aquello y no me sorprendí al tomarlo por el cuello, atrayéndolo más hacia mí, uniendo aún más nuestras bocas.

Su lengua pidió entrar en mi cavidad lo cual le permití, comenzando una guerra entre estas. Chanyeol irradiaba belleza, lujuria y me volvía una víctima con cada toque de sus manos en mi cintura y de las mordidas que sus dientes daban a mi labio inferior del cual tiró para volver a hablar con aquella ronca voz que me enloquecía.

— Usted es mío, doctor Byun.

Quizás no estaría tan mal darle una oportunidad al chico.

Psicólogo ↪ ChanBaek/EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora