No vale la pena Freddoy #SICKFNAFHS

Capítulo 1

Cuando llegué a mi cuarto, me encontré con la enfermera Chica y un muchacho de cabello celeste peinado en un tupé,con una especie de bozal de hierro con algunos huecos en forma de franjas para que pudiese respirar.

-Hola,Freddy -Me saludó ella. Yo la saludé también y le pregunté que quién era aquel chico y que hacía aquí.
-Él es Bon, será tu nuevo compañero de habitación.-explicó Chica- Espero que se lleven bien.

La enfermera se marchó de la habitación y ese tan Bon y yo nos quedamos a solas.
Guardé la cuchilla en uno de los cajones de mi mesilla de noche y me recosté en mi cama.
Un profundo silencio invadía el cuarto hasta que el chico lo rompió con un suspiro.

-¿Y...  cómo te llamas? -me preguntó él, mientras se acostaba en su cama.
-Yo soy Freddy. -le contesté.- ¿Por qué estás aquí? Si no quieres, no respondas.
-No, da igual, tengo síndrome de pica.
No entendí muy bien de qué se trataba aquello así que no me quedó otra que preguntarle.

-Básicamente me atrae ingerir sustancias supuestamente no comestibles. ¿Y tú? ¿Por qué estás aquí?
Mi mente quedó en blanco, pero pude oir la voz de Fred.

-Supuestamente soy un parásito que habita dentro de su cuerpo. -decía - Pero lo que no sabe es que yo soy una parte de él,y seguramente la mejor.

Cuando tomé consciencia Bon me miraba extrañado mientras agarraba un libro de su mochila y lo abría para leerlo.

-Estoy aquí, por él, no me deja tranquilo. -suspiré.
-No sé cómo se siente, pero debe de ser muy molesto. -dijo él mirándome por encima del libro.

Se hacía tarde y llegaba la hora de la cena en el centro. Era como un hospital, pero no exactamente eso.
Bon y yo nos encontrábamos cada uno en su cama hasta que Chica entró a la habitación con dos bandejas, contenían la cena.
Cada uno tenía un soporte en su cama para apoyar la bandeja y comer.

-Que aproveche, chicos. -Ella nos dejó las bandejas en los soportes.
Hoy nos habían puesto sopa de fideos,agua,y un vaso de leche para terminar.

-Chica, ¿por qué esta vez te has quedado aquí? -Normalmente ella me daba la cena y se marchaba, pero hoy no, cosa que me extrañó.

-Bon, ¿ya le dijiste? -le preguntó ella al chico de pelo celeste.
-Sí, descuida. -contestó tranquilo.
-Verás, Freddy, debo quedarme para vigilar que Bon no ingiera nada indebido. -comentó sentándose en el sillón al lado del muchacho.

El de cabello azul se quitó el bozal y comenzó a tomarse la sopa, seguidamente, de que yo comenzara a hacer lo mismo.
Cuando acabamos Chica recogió los cuencos y los vasos y se retiró de la habitación.

-Freddy, estáte al tanto, vigílale- me dijo antes de irse.
Los dos nos acostamos y apagamos las lámparas.