No vale la pena Freddoy #SICKFNAFHS

Capítulo 9

Decidí mirar hacia otro lado para evitar esa sensación que tanto me desagradaba.
Joy volvió a su asiento, y entonces la miré con algo de enojo.
-¿No te molesta que esos babosos te estén mirando de esa forma? -le pregunté.
-¿De qué te quejas? Tú lo haces.. -me dijo.
Un leve rubor apareció en mis mejillas.
-¿D-De qué hablas? -estaba algo molesto. Estaba seguro de que en ningún momento la había mirado de tal forma.- Yo no lo hice..
-¿Ah no? Y entonces, ¿qué fue lo de... "parece ser que he llegado al paraíso porque este aula está repleto de hermosas chicas que parecen ángeles. "? -ella retiró su mirada- No creí que fueses así -yo me quedé sin palabras. ¿Acaso Joy estaba celosa? No debería ya que... ¡fue culpa de Fred!
Los demás fueron presentándose hasta que hicimos alguna tarea con los materiales que nos prestaba el centro.

-Vaya... La fastidiaste.. -saltó Fred refiriéndose a la rubia.
-¿Qué? Fuiste tú el que nos presentó de esa forma.. -le di como respuesta.

Terminó el primer día de clases en el centro a las 12.00 de la mañana.
A partir de mañana a esta hora tendríamos un descanso en el patio y saldríamos a las 14.30 del medio día, pero como fue el primer día estuvimos menos tiempo allí.
En la salida Joy se dispuso a marcharse rápidamente pero le agarré la muñeca deteniéndola.

-Si estás molesta conmigo por esa estúpida presentación no deberías. -le dije. Ella se deshizo de mi agarre y nuevamente se dispuso a irse.- ¡No fui yo, fue él!

Ella se detuvo en seco y se volvió mirándome extrañada.
-¿Él? ¿De quién hablas? -preguntó tras un incómodo silencio que permaneció entre nosotros.
-Uhn.. te lo explicaré mejor en tu habitación -suspiré.

-Bien, dime. -me dijo Joy sentándose en su cama, recién llegados del aula de biblioteca.
-Está bien.. -entonces le empecé a contar sobre Fred con todo detalle para que no se confundiese.
Al terminar,ella permaneció callada hasta que solté un suspiro.
-Vaya..-comentó- Así que fue ese tal Fred..
-Exacto, princesa. Eres bastante inteligente. -le dijo Fred poseyendo mi cuerpo por unos segundos. Hice una mueca de molestia y miré mi reloj de muñeca.
Era la hora del almuerzo así que los dos nos dirigimos al comedor.

-Prefiero quedarme sola- Joy se sentó en la mesa donde se sentaba habitualmente apartada de las demás. - De seguro soy solo una molestia para tus amigos. -me sonrió tristemente.
-Vamos, no digas eso. Seguro que podrás llevarte bien con ellos.-la animé, a lo que ella negó con su cabeza.
-Ve con ellos- me dedicó esa sonrisa que tanto me encantaba- Seguro que ellos te extrañan y quieren que te sientes sin mí.
-Bu-Bueno, entonces, ¿nos vemos en el patio?
-Sí.

Con mi bandeja en la que contenía el almuerzo en mano me dirigí a la mesa en la que se hallaban Bon, Bonnie, Golden, Foxy, Puppet y... un chico de cabello castaño con un flequillo que le tapaba los ojos.
-Hola, Freddy - me saludó Bonnie.
-Hey, Freddy. Él es Loon, no sé si lo recuerdas, él y yo jugamos un partido de basket contra tí una tarde. -me dijo Puppet.
-Eeh.. sí, un placer -le extendí la mano. No lo recordaba, puesto que no era yo el que jugó, sino Fred y su chulería.
El chico agachó la cabeza evitando contacto visual conmigo, a lo que yo le miré con el ceño fruncido.
-Oh, él es algo tímido y no es muy sociable. No te lo tomes a mal. -dijo Puppet.
-No es nada. -le di como respuesta.

Estuvimos hablando en el almuerzo de varios temas hasta que terminamos todos.
En el momento en el que nos íbamos a levantar se acercó un chico de cabello celeste recogido en una coleta, con unas ojeras que no podía con ellas, a la mesa de Joy. No pude apreciar bien lo que le decía, pero por la expresión que puso ella intuí que no sería algo demasiado bueno.
La rubia se dispuso a irse, pero el maldito la agarró de la muñeca y quiso llevarla a algún sitio.

-E-Ey.. ¡Déjala! -le dije acercándome a ellos y llamando la atención de los que se encontraban en la sala.
-¿Qué quieres, niño? -Él la soltó y se situó frente a mí y levantó la cabeza para mirarme, ya que le sacaba unos 5 cm de altura.
Me daba mal presentimiento la forma en la que me miraba con esas sombras debajo de los ojos.

-P-Pues eso.. No la molestes. -le contesté nervioso.
-Wow, Freddy, si pareces valiente y todo- retumbó en mi cabeza.
-Ahora no, Fred.. -susurré.
El chico de cabello celeste ergió su espalda, ya que se encontraba encorvado y me sacaba unos 10 cm o así.
Daba algo de miedo, pero me mantuve firme.
-Está bien. -me dirigió una sonrisa, algo que me extrañó- De acuerdo.