Capítulo 18

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-Ya veo. Así que te sientes solo... -entendió Golden al yo contarle lo que me sucedía con Joy.
-Sí. -dije apenado con los ojos brillosos.
-Si quieres podemos ensayar tú y yo juntos nuestros diálogos. -me propuso sonriente.
No volvimos a besarnos desde que hice las paces con Joy. Bon y Bonnie quizás le hubiesen contado, así que no me preocupé en hablar sobre el tema.
-Sí, gracias, aunque yo no es que tenga mucho diálogo.
-Puedes ayudarme también con el mío.
-Está bien.

Así lo hicimos, fuimos hacia la habitación de Golden y comenzamos a ensayar el papel del rubio.
-Buenos días, señora -dijo él con tono superior- Somos miembros de la corte del príncipe encantador. Todas las chicas que habitan en esta casa deben presentarse aquí y ahora, por favor.
-Claro, jóven, son estas de aquí. Mis hijas -dije con una voz de vieja agarrada- Loser.. -Golden reía sin parar ante mi ridícula actuación de madrastra.

Al día siguiente de clase hicimos un ensayo general, ya que quedaban una semana para la actuación.
Nos llevaron a la sala donde se encontraba el escenario, y allí ensayamos. Yo, no más, tenía que bailar con otra chica agarrado y cuando entrase en el escenario Joy (Cenicienta) quedarme asombrado.
Al final de la actuación se suponía que Joy debía abrazar al tal Towntrap para finalizarla.
Otra vez ese maldito sentimiento que me hacía perder la paciencia por razones desconocidas.

-Lo hiciste genial. -la felicité al ver que Joy se acercaba a mí al finalizar el ensayo.
-Gracias. -me dijo sonriente.- Tú tampoco bailas nada mal.-reí.
-No tengo nada que hacer en la obra, así que no deberías decir mucho de mí.
-Oye, Freddy. -me dijo- Hemos tenido menos tiempo para pasarlo juntos. Así que... ¿quieres ensayar conmigo?
-Claro.. Pero... -contesté desilusionado- Towntrap estará ansioso por ensayar contigo.
-Por un día no se va a morir.

En mi habitación ayudé a Joy a memorizar sus diálogos.
Yo hacía los papeles de los que tenían que dialogar con Cenicienta. Aparentemente le hacía bastante gracia cuando ponía voz de mujer al interpretar a la madrastra, a las hermanastras y al hada madrina.
Hacía tiempo que no pasaba el tiempo con ella, era una sensación extraña que se sentía bastante bien.
Cuando llegó el momento de que Cenicienta abrazase al príncipe, ella se abalanzó sobre mí, abrazándome fuertemente, a lo que, los dos nos sonrojamos levemente y nos reímos tontamente.

Llegó el día de la actuación y todos nos colocamos nuestros respectivos vestuarios. El mío era parecido al del príncipe, pero con diferentes colores. Era una chaqueta de cuero celeste, con unas especie de prendas circular con flecos amarillas situadas encima de los hombros, unos pantalones negros y unos guantes blancos.

Miré tras el telón que aún ocultaba el escenario y ya se encontraban montones de personas esperando a que empezase la obra, sentadas en las sillas.
¡¿Pero qué?! ¿Qué hace aquí? Me sorprendí bastante al observar a mi madre entrando por la puerta y disponiéndose a sentarse en una de las sillas entre el público.
Al parecer el público eran algunas personas que se hospedaban en el centro y otras eran algunos padres.
Tenía tanto tiempo que no la veía... No recordaba su rostro... y me alegré al verla.

-¡No puedo! ¡No puedo! -me sorprendió unos gritos desde la sala donde los actores se preparaban.
-Pero, Towntrap, ya lo habíamos preparado todo, no puedes echarte atrás. -escuché la voz del profesor Félix.
-Lo siento, profesor, pero... ¡No puedo hacerlo! Creo que me van a tener que operar. Mi estómago está mal.
-Creo que estás exagerando.
-¡No, profesor! Lo siento... Mi estómago... está mal...
-Así no puede actuar. -suspiró Félix.

Todos los actores se notaban preocupados preguntándose cosas como "¿Y ahora qué haremos?" "¿La obra se cancelará? Hemos trabajado mucho para echarlo todo a perder.
Algo en mi interior despertó y me dirigí al profesor, quien se encontraba preocupado y decepcionado.
-Profesor, Félix.-le llamé.
-Dime, Freddy. -contestó tristemente.
-P-puedo representar el papel de Towntrap. -le propuse- Me sé todos los diálogos del príncipe.-Al profesor se le iluminaron los ojos y asintió lleno de esperanza.

-¡Bien, chicos! Problema solucionado. Freddy interpretará al príncipe. -anunció Félix.
Noté cómo todos se sorprendieron y, la chica con la que bailaba se enfadaba junto con casi todos los demás chicos.
-¿Estás seguro de que puedes hacer el papel? -se preocupó Joy.
-C-Claro. No quiero que, porque Towntrap no se vea capaz de actuar, se eche a perder toda la obra que habéis ensayado con esfuerzo. -le expliqué- Y mira por donde, me aprendí el papel de príncipe.

Towntrap se cambió de ropa y yo, en su lugar, me puse la del personaje que él interpretaba.
-¿Y qué pasará conmigo? -le preguntó la chica con la que bailaba a Félix-¿Bailo sola o qué?
-Puedes quedarte junto a la mesa de aperitivos. -le respondió incómodo.- Bien, vamos a comenzar, prepárense.

No vale la pena Freddoy #SICKFNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora