No vale la pena Freddoy #SICKFNAFHS

Capítulo 6

Yo me incorporé y Golden se acercó provocativamente a mí, entonces me levanté y lo evité con un "Deberías irte,ya es tarde"
Bon llegó y al verlo el ex cantante se marchó, el del bozal se quedó mirándolo hasta que salió del cuarto y me preguntó que qué hacía aquí.

-No sé. -le contesté- Sólo pasó por aquí... -a lo que Bon me miró con una cara de "¿en serio?". -Eem. ¿Y tú que hiciste con Bonnie?
-Nada. Sólo lo acompañé. -me dijo molesto.

Nos duchamos, por turnos, cenamos y nos acostamos finalmente. Estuve pensando sobre lo que pasó hace un rato con Golden.
Intentó... ¿besarme? ¿Pero qué carajo? De tanto pensar en ello me quedé dormido.

Al día siguiente en el comedor Joy se sentó en el mismo lugar que el día anterior. No tuve oportunidad de hablarle allí, así que esperé a que Bon, Bonnie y Golden se fuesen para quedarme con ella solo.

-Hola, Joy. ¿Me recuerdas? -me acerqué a ella.
-Sí, Fred. -me contestó sin levantar la cabeza.
-Llámame Freddy. -le dije sonriendo incómodamente, ella se quedó callada hasta que rompí el silencio. -¿Eres nueva?
-Sí... -Mierda, no sé qué decir. ¿Por qué no puedo hacer amigos como Bonnie con tanta facilidad? -Oye, si no te importa me voy, ¿sí?
-Hum.. Esta bien. -La rubia se marchó del comedor y suspiré tan fuerte como me lo permitieron mis pulmones.

-De verdad, Freddy. Eres lamentable- Salió Fred sacudiendo la cabeza de un lado a otro.
-¿Qué quieres? No supe qué decir. -le contesté molesto.
-Ante ella pareces un completo idiota, debes estar seguro de ti mismo. Ten confianza. -en momentos como éste Fred parece un hermano para mí...  pero...
No puede ser que le haya agarrado cariño a ese parásito. ¿En qué estoy pensando?
-Cállate, sé lo que hago.
Me fui de allí y pasó un día más sin nada en especial.

-Oye, Freddy. Andas distraído estos últimos tres días, ¿seguro que estás bien? -me preguntó Bon a la hora del almuerzo en el comedor, donde nos sentábamos junto a Golden y Bonnie.
-Es cierto. Parece que anda fuera de órbita. -le apoyó el rubio.
-Hum... ¿De verdad? Qué cosas -dije incómodo.
-¿A qué se debe? -preguntó Bonnie.
-No es nada,enserio.
-Es por Joy, ¿me equivoco? -Bon levantó una ceja.
-C-claro que no. Bueno... -dije intentando cambiar de tema- En el centro contrataron a un profesor para dar clases a los que no tenemos enfermedades muy graves o al menos las tenemos controladas.
-Sí, cosa roja me lo dijo. -comentó Bonnie- Pero gato me dijo que yo no puedo ir por órdenes de los médicos.

Nos fuimos al patio todos. Ya que, decidieron que ya no iríamos por turnos, sino que debíamos conocernos entre todos y hacer amistades. Podíamos ir desde las 16.00 de la mañana hasta las 19.30 de la tarde.

Allí nos sentamos en un banco a la sombra y hablamos de muchos temas. Bajo la sombra de un árbol vi a Joy, estaba escuchando música con sus auriculares y en su cara no había ningún tipo de expresión. Estaba mirando a la nada.

Decidí acercarme por cuarta vez, y la saludé sonriendo.
-Hola. -Me saludo fría.
-¿Qué estás escuchando?
-Música.
-Este...  ¿me dejas oírla?
-Está bien. -se quitó uno de sus auriculares del oído y me lo dio a mí, a lo que yo me lo puse en el mío.
Era una canción que yo no conocía, pero que me agradó.

-Está buena la canción. -le comenté - ¿De qué es? ¿Quién la canta?
-La canté yo con mi antigua banda..
-Oh, y... ¿cual era tu banda?
-Pues...  éramos tres. Bon, una chica que se llamaba Mangle y yo.
-Aam... sí. ¿Y se disolvió?
-Bueno, la verdad no hablábamos mucho y Mangle se fue a trabajar aquí de doctora.

Por fin pude sacarle un tema de conversación y romper algo el hielo.
-Van a haber dentro de dos días clases aquí en el centro. ¿Vas a venir? -me preguntó ella.
-Seguro.

Estuvimos hablando de todo tipo de cosas hasta que nos dimos cuenta de que ya eran las 19.00 de la tarde y tuvimos que entrar en el bloque.

-¿Quieres que te acompañe? -le pregunté al decirme que se iría a su habitación.
-Como quieras. -Caminamos hacia su cuarto en silencio y cuando llegamos ella se sentó en la cama.
-Bueno, yo me voy, ¿está bien?
-Ok.

Me marché de allí felíz, ya que por fin había podido hablar con ella. Una gran sonrisa se dibujó en mi rostro y caminé a mi habitación tarareando la canción que me había enseñado Joy.