Capítulo 13

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Estaba en shock, no podía moverme era una sensación extraña. Cuando se separó me miró a los ojos y me dijo:
-Me gustas, ¿sabes? -sonrió apenado, ya que debía suponer que le rechazaría.
Todavía estaba algo en shock, no podía analizar bien la situación, así que le pedí que lo hiciese otra vez, a lo que él quedó realmente sorprendido.

De nuevo, nuestros labios se enlazaron, y esta vez dejé paso a la lengua de Golden que entró tímidamente. Las dos se enlazaron, no se sentía del todo mal, la verdad.
-¿E-Eso significa que me c-correspondes? -me preguntó lleno de esperanza el rubio.
-N-No lo sé -le contesté yo inseguro- A-Aunque no estuvo mal. Q-querría que lo hiciéramos más seguido.

En efecto, así fue. Nos veíamos en secreto y comenzábamos a besarnos en un pasillo algo escondido que descubrí hace tiempo. Sé que lo que hago con él está mal, no siento lo mismo que Golden siente por mí, pero... me fui olvidando de ella y así poco a poco dejé de intentar arreglar las cosas con Joy.
Bueno, yo consigo olvidarla, Golden está felíz, porque nos besamos, a Joy la dejo tranquila, puesto que no quiere hablar conmigo y todos felices, ¿no?

Pero, al paso del tiempo, iba pensándolo mejor y... estaba haciendo algo mal.
Las acciones con Golden eran totalmente vacías, ya que si no nos sentimos los dos de la misma forma, no tiene sentido hacer ese tipo de cosas.
Y... no podía olvidar a Joy así como así. Era una herida que dejaba cicatriz.

-Hola, osito. -me llamo el rubio sacándome de mis pensamientos.- ¿Me acompañas al pasillo?
-S-si, ¿por qué no? -No pude decirle que no. Lo estoy estropeando todo, maldita sea.
Los dos fuimos al pasillo el cual se hallaba escondido y él me acorraló en la pared y me besó apasionadamente.
Luego de terminar volví a mi cuarto y me tumbé sobre la cama.

-Hey, Freddy. ¿Qué tal? -me saludó Bon entrando con Bonnie.
-Bien, bien. -le contesté añadiendo una sonrisa.
Sentí que Bonnie me observaba con una mirada extraña. Parecía entre enojo y decepción.

-Y, ¿cómo han ido las cosas con Joy? -me preguntó Bon.
-Pues, no he podido arreglarlas. Lo superará..
-No. -habló Bonnie algo frío- No puedes.- lo miré desconcertado- No puedes rendirte, Freddy. ¿No te das cuenta? Eres el único amigo de Joy.
-B-Bueno, ella no quiere saber nada acerca de mí, así que...
-No quiere saber nada de ti, porque se ha echo una idea equivocada. Seguro que si le explicas ella...
-Bonnie... -le interrumpí- No hay solución. Ya lo intenté como unas sesenta veces.
-Bon, ¿puedes dejarnos un momento a Freddy y a mi solos? -se dirigió hacia el de cabello azul.

Él algo inseguro salió de la habitación y cerró la puerta dejándonos a Bonnie y a mí solos.
-Lo que estás haciendo está mal, ¿sabes? -me dijo el de pelo púrpura.
-Si no hay forma de arreglarlo pues qué se le va a hacer..
-No. A parte de eso. -No. No puede saberlo. No se referirá a... -Estás engañando a Golden.
-¿D-De qué hablas, Bonnie?
-Cosa Roja me dijo que estabais en un pasillo...
-¿Yo con él? ¡Por favor! No seas ridículo, cosa roja miente. -desmentí. ¿Cómo algo que no es real puede saber tal cosa?
-Gato me dice que el que está mintiendo eres tú. -me dijo serio.
-B-Bueno, ¿y si me lío con él qué pasa? -me di por vencido.
-Le estás haciendo daño. Estás haciéndole falsas ilusiones, y además, tú y yo sabemos que no sientes nada.. -permanecí inmóvil y callado.- Tú y yo sabemos que a quien amas es a Joy, y la estás dejando ir poco a poco.

¿D-De verdad amo a Joy? No estoy seguro, pero... se me está escapando de las manos.
-Y... Freddy -prosiguió Bonnie- La primera vez que la detuviste y tuviste oportunidad... ¿por qué te quedaste ahí sentado sin hacer nada? -no supe qué responder- Ya veo... esperabas que ella regresase y se arreglase todo, ¿verdad? -asentí- Pero, ¿no has pensado que quizás Joy quiere que vayas tú hacia ella? Por una parte ella no querrá perdonarte, pero por otra seguro que quiere, y si dejas de intentarlo quizás piense que no te interesa.

De verdad no lo había pensado antes, quizás debía disculparme una vez más con ella y esta vez sería la vencida.
-Eeem... Bonnie, yo me voy, tengo que hacer una cosa, ¿si? -No quería decirle que iba a ir a la habitación de Joy. No quería que pensase que me había abierto los ojos y que me había echo entrar en razón.

Entonces me puse de pie y me marché a toda prisa, corriendo se podría decir, en dirección al cuarto de Joy, donde seguramente estaría.

No vale la pena Freddoy #SICKFNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora