Mírame

102 8 4
                                    

Te veo. Y con mis ojos te pido que me mires también.

Tú te encuentras en medio de aquellas sábanas blancas. Tu sonrisa y buen humor no hay quién te lo quite, sin duda.

Y yo te miro, desde este lado del cristal, sostengo con fuerza tu mochila y sonrío al ver que me miras. A pesar que tu pierna está enyesada, unos aparatos intentando hacer que respires con normalidad, el aparato marcando los pulsos de tu corazón con sus eternos <<beep>>, aún me mirabas con tu típica mirada enamorada que me has dedicado desde el día en que te conocí.

-Gracias-vocalizo abriendo mi boca a cada vocal, para que puedas entenderme.

Tú soltaste una risa y miraste el cristal de la ventana al lado tuyo. Como si en esa montaña de ciudad detrás del vidrio estuviera tu esperanza. Ambos sabíamos que no quedaba mucho tiempo. Me observaste una vez más, y no pude evitar soltar una lágrima, que limpié ni bien te diste cuenta.

-Yo te amo-vocalizaste también, y no pude evitar lagrimear aún más.

Sonreí y te mandé un beso, tú fingiste agarrarlo, para luego depositarlo en el interior de tu bolsillo.

Te miro desde lejos, y mi mente vuelve a aquel "fatídico día", como solía llamarlo yo, en el que te conocí.

N/A: ¡Hola, tú que estás leyendo ésto! ¡Bienvenido! No soy muy buena con ésto de las notas de autora, pero aquí les voy.

Soy Quelita y espero que ésta introducción a la historia te haya gustado. Sólo decirte que los capítulos que siguen están llenos de sorpresas...y pues ¡Espero que disfrutes las historia!

Me despido cordialmente, antes que...¡Uy! ¡Tengo que irme! ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

Mientras Te Cepillas Los DientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora