¿Conocen a alguien que tiene el mundo bajo sus pies? Yo sí.
Su nombre es Debby Wilson. O Catté Wilson, como le llamo yo.
Es una de las chicas más hermosas que conozco, y tiene, como les decía, el mundo a sus pies. Al menos mi mundo.
Sólo hay un pro...
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Tres palabras.
Eran tres palabras. Yo estaba atónita. No tenía idea de cómo Robbin Calderón pudo haber conseguido mi número.
Mark era el único de la escuela que lo tenía, y creo no se lo daría jamás.
Observé cómo la hora de la última conexión de Calderón cambió a un en línea. Me puse nerviosa, pasé mi mano por mi cabello como tres veces y mordí mis uñas en una lucha de si contestar o no.
Respiré hondo e intenté calmarme. Bien, Catté, es sólo un mensaje. Tú puedes responder sin decir algo tonto. ¡Ay! ¿A quién engañaba? Seguro luego le estaría preguntando si le gustaba el pan o no lo sé, si alguna vez se había preguntado porqué los gatos juegan con bolas de estambre. O tal vez, el misterio más grande del universo...¿Por qué los tacos se llaman tacos? No te hagas Jonny, yo sé que te has preguntado eso en algún punto de tu larga vida también.
Gran actuación allá.
¿Cómo podrían tres palabras dejarme tan nerviosa? Bueno, yo creo que las palabras cobran un significado dependiendo quién las dice, porque, palabras hay por montón, lo que las hace lindas es su emisor. Por ejemplo, un te quiero viniendo de tu crush tiene un impacto diferente que un te quiero viniendo de tu hermano, porque bueno, el de tu hermano tendría la segunda intención de manipularte para que le prestes algo. Tampoco un tengo hambre de una persona que no ha comido hace días junto a un tengo hambre mío, que al menos he cenado ayer...Aunque, creo que no habría mucha diferencia ¿Que por qué? Ese es mi secreto, Jonny, siempre tengo hambre.
Bien, volviendo a lo de Robbin.
Con los dedos temblando comencé a escribir:
Gracias.
Ay no, de seguro pensará que soy muy cortante. Pensé
Gracias :)
No, tal vez estaría mejor un discurso más emocional. Uno que no incluyera charlas sobre el origen de los tacos o preferencias de pan.
Muchísimas gracias, enserio. La verdad es que me siento muy halagada con tu comentario, especialmente viniendo de ti. Y no me refiero a que crea que eres guapo y eso, bueno, sí lo eres; pero seguro ya te lo han dicho antes y ya estás cansado que te lo repitan. Pero...Ehmm...¿Qué piensas del origen de los dragones?
Di un suspiro. Observé cómo la barra para seguir escribiendo parpadeaba en la pantalla. Presioné el botón de borrar.
¿En serio querías mandar ese mensaje, Catté? Mejor escribiré otro.
Gracias Robbin
Tal vez...Si le aumento dos caritas se vea más empático.