¿Conocen a alguien que tiene el mundo bajo sus pies? Yo sí.
Su nombre es Debby Wilson. O Catté Wilson, como le llamo yo.
Es una de las chicas más hermosas que conozco, y tiene, como les decía, el mundo a sus pies. Al menos mi mundo.
Sólo hay un pro...
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Ryan estaba loco.
O algo tenía. Lo que acababa de leer no tenía sentido. ¿Qué pretendía? ¿Darme una clase de biología? Porque llamar mi atención no creo...¿Qué era lo que tramaba su astuta cabeza? ¿A caso quería...? ¿Qué quería?
Caminé por los pasillos de la escuela con mi cabeza en las nubes. Sí, las nubes que ha mencionado Williams en su extraña carta.
Y de repente...¡Pum!
No...no era una bomba. Es sólo que me caí. Nada nuevo.
—¿Porqué cada vez que te veo, te has golpeado con algo?—Mark, el chico de cabello alborotado que conocí el primer día de clases estaba frente a mí, tendiéndome su mano. Para ese entonces, habíamos desarrollado cierta amistad, ya que, como fue el primero que conocí en la escuela, era con el que más hablaba.
—Ahh...lo siento—dije incorporándome.
—Oye, desde que has entrado, no has dejado de darte porrazos aquí y allá. Deberías cuidarte más, las neuronas no se regeneran—Mark hizo un intento de recoger los cuadernos que había tumbado al caerme, pero se lo impedí. Dentro de uno de ellos estaba la nota de Williams, y por alguna razón, no quería que nadie se enterase que conservaba las notas que aquel muchacho me regalaba.
—Lo tendré en mente—dije mientras intentaba retomar mi camino. Mark caminaba al lado mío, hablaba de algo, no recuerdo qué. Esbocé una sonrisa al recordar la mirada que me regaló Ryan esa mañana, su travesura de subirse al techo del vecino, e incluso sus palabras. Cada palabra que dijo. ¿A qué se refería con los vapores nuevos? ¿Será que, de cierta forma...era una forma de decirme que me abra a la idea de él y yo juntos? ¿O simplemente era una carta que intentaba motivarme? Y si era eso...¿Por que querría él motivarme? ¿A caso el amor que decía tener por mí era tal, al punto de escribirme cartas solo para ayudarme, sin ninguna alusión amorosa? Me moría por preguntarle, pero seguro esa era su intención. Seguro me escribía para que luego yo le hable y él aproveche ese momento para invitarme a salir otra vez.—Qué enigmático—dije sin pensar que Mark estaba al lado mío contando, seguramente, una de las historias de su abuelito.
—¿Quién es 'enigmático'? ¿El abuelo? Ah sí, bueno él no es de esas personas que las veas y digas: Vaya, qué tipo más...
—No, yo hablo de Ryan—el color se subió a mis mejillas tras pronunciar su nombre. Reprimí una sonrisa, ¿desde cuando Ryan causaba eso en mí?
—¿Ryan Williams?—Mark me mira incrédulo, para luego soltar una carcajada al verme asentir.—Seamos serios ¿En serio te gusta él? Y no te culpo si es así, todas las chicas que entran a esta escuela terminan enamoradas de él. Veamos si tú tienes suerte esta vez.
—No me gusta, si no que...Espera ¿A qué te refieres con 'suerte', eh?
—Verás, Ryan puede ser muy caballero y todo eso, pero hasta el momento, se ha limitado a eso. No conozco a una chica que haya salido con él, y si lo han hecho, fue por mucha insistencia por parte de ellas. Él sólo las tiene por amigas, nada más.
—Quieres decir que...¿Él nunca ha insistido con nadie?
—Nunca.
Abrí los ojos como platos. ¿A caso Ryan sólo era así conmigo?
—Él...me ha invitado a salir varias veces—murmuré, fijando mis ojos extrañados en la nada.
—¿Qué has dicho?—Mark sonrió de oreja a oreja, luego elevó sus ojos y manos al cielo. Por un instante, creí que se hincaría de rodillas—¡Al fin! ¡Esto merece una celebración! Catté, eres muy afortunada, creí que ibas a perder el tiempo enamorándote de él...pero parece que él vio algo distinto en ti. Le debes gustar mucho...
—No estoy enamorada de él...-sonreí, ¿Qué me pasaba? "¡Catté! ¡Ya deja de sonreír! ¡Actúas como si estuvieras enamorada de Ryan Williams, cosa que no estás!"—...¿O sí?
Observé a mi alrededor, si en este corto tiempo que lo había llegado a conocer, el chico Williams había logrado enamorarme, debía decírselo.
Y lo encontré hablando con sus amigos. Eran un grupo gigante de doce a trece personas. Mis pies no lo pensaron y empecé a correr.
—¡Catté! ¿A dónde vas?—Mark estaba a medio corredor, limpiando sus lentes con su playera.
—¡Tengo que decírselo!—grité, lo cual era casi innecesario, él sólo estaba a unos pasos de mí.
Mark rió, e hizo un ademán con su mano, despidiéndose.
Corrí un poco más, pero en eso, choqué con algo...otra vez.
Me incorporé ni bien caí. Miré al sujeto con el que había golpeado, y me encontré con una sonrisa dulce y unos ojos claros cual mar.
—Perdóname, preciosa, ¿estás bien?
Su voz sonó como una melodía, y de repente, todo lo que había sentido por Ryan hace unos instantes, se enterró en lo más recóndito de mi corazón.
N/A: Oh, vaya...¿Quién cree que será? 😎
Espero que el capítulo les haya gustado❤ La verdad es que estaba un poco dudosa de ponerle ese título, pues al decir "enterró", suena más a una versión mal escrita de "enteró"😅 No sé ¿Qué creen ustedes? XD ¿Qué? ¿Qué dices Debby? Sé que tú querías ponerle "esfumación", pero eso está mal dicho...Ehmmm..."Enterración" también está mal dicho.
Bien, aquí los dejo🙈 Tengo una charla sobre gramática con esta señorita...¡Los veo el próximo lunes! Gracias por leer ❤
