6:40 a. m.
No voy a negar que esto de irme en bus no me gusta. Digo, ¿a quién puede gustarle pasar horas esperando que el mocho de bus se digne a pararse?¿O disfrutar de la satisfacción de saber que pese a las estadísticas entraste en el bus, y luego de codazos puedes irte como sardina en lata, restregándotele a personas que en tu vida has visto y que nunca conocerás? Es que lo digo, el que sienta que necesita un abrazo, solo tiene que montarse en un bus en hora pico. Ni hablar de cuando las manos o las piernas comienzan a dormirse por la presión y la mala posición, esa sensación de hormiguitas eléctricas por el cuerpo, es invaluable. Pero todo esto es mejor, ¡mil veces mejor!, a estar dentro de Bolicar.
¡Qué frío!
Ahí viene.
¡Oh, no! Yo estaba antes, no subirás antes que yo jirafa.
...
¡Wuof! Yo quería estar apretadita por el frío, pero este violín que se gasta el señor este es una cosa seria.
¡Guac! ¡Guac!
Aguanta las ganas de vomitar Lauren, imagina que solo estás pasando por un carrito de perro caliente y solo hueles el olor de la cebolla.
...
¡Por favor! Esto es una cebolla requeté podrida. Yo sé que estamos en crisis, no hay desodorante y toda la cosa, pero... ¡Este hombre está podrido! No hay otra explicación.
Una arcada. Otra arcada. ¡No vayas a vomitar!
7:20 a. m.
¡Cola! Y tenía que haber cola.
Ya no puedo, estoy morada, este olor, ¡Dios!
¡La ventana! Intenta sacar la nariz por la ventana.
...
¡Aff! Sí, esto es aire, no es aire puro, pero al menos es aire sin violín del señor con panza cervecera.
...
¿Ahora qué hacemos tanto tiempo parados aquí?
Solo espero que Adan pinte de nuevo mi Bolicar y lo deje como nuevo. Te quedarás tuerto carro azul cuando veas que no lograste hacerme mayor daño.
Al menos este día descansaré de ti.
...
¡No puede ser!
¡Tú! ¡Blue!
¿En serio allá está estacionándose Blue?
¡Podré saber quién eres!
Pero llegarás tarde al trabajo. Pero sabré quien se esconde tras esos vidrios ahumados.
—¡En la parada!
Rápido, bájate rápido, puede que el condenado arranque.
—Tanto rato aquí parados y usted se va a bajar justo ahora que estamos arrancando.
—¿Acaso se quedó dormida?
—Sí su olor ya me dopó, señor.
¡Lauren! ¿Qué fue eso? ¡Le respondiste! ¡Wow!
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¡Cuidado! Loca al Volante
HumorLauren pensó que era una buena idea comprarse un auto, pero no contó con su talento nulo para manejar, ni que en su lucha por aprender se conseguiría con un auto azul cuyo único objetivo es arruinar su día a día. Harta de la tragi-comedia que es su...