¡Cuidado! Loca al Volante

Jueves. 15 de diciembre

6:00 a. m.

—¿Cómo es que llegamos a casa ayer?

—No sé, pero mira...

—¿Cómo hiciste para estacionarte en el jardín de tu mamá?

—No sé, pero ayúdame a empujarlo antes de que ella despierte. Cuando vea sus orquídeas echas nada, la que se me va a armar.

—Lauren, tengo un dolor de cabeza horrible, mejor...

—Nada, ayúdame, yo tampoco aguanto el malestar, además tengo pepitas en el cuerpo y piquiña, creo que ese Whisky malo me intoxicó.

Cuando mi mamá vea su extinto jardín pegará el grito al cielo. No dejes el mínimo rastro de evidencia de que fuiste tú.

9:00 a. m.

—¡Estas son horas de llegar, Lauren!

Santa cachucha, ¡la albóndiga!

—Licenciado Bayona que maravillosa sorpresa tenerlo de vuelta. ¿Qué tal sus vacaciones?

—Eso no le incumbe. Espero que todo esté listo para el almuerzo de mañana. Vi que aún no están listas las relaciones de bonos y utilidades. ¡Quiere que el resto de los empleados la descuarticen por no tener sus utilidades mañana!

—Pero yo no soy la contadora, tampoco la administradora, porque iba a tener eso...

—Raquel tomó sus vacaciones adelantadas, no podía terminar eso, y Alejandra está muy ocupada con los preparativos navideños. Apúrese a hacer las cuentas, pero ya.

Claro como las idiotas explotadas esas son tu familia no importa que se vayan de vacaciones y anden haciendo compras navideñas, la tonta de yo que se friegue.

Segundo año que te toca sacar las utilidades, al menos ya agarraste experiencia. El año pasado fue catastrófico con todo ese gentío reclamándote que le diste menos dinero, pero yo que sé de cuentas.

12:00 m.

—Lauren, tenemos que hablar.

¿Hablar? Audry, vete a molestar a alguien más, mete tu lengua en algún tipo dispuesto a adquirir tu herpes. No tengo tiempo ni de tomar agua.

—No puedo, estoy ocupada, no me hables porque pierdo la concentración y no creo que quieras recibir mil bolívares mañana en tu cuenta.

—Te entiendo, pero tenemos que hablar, no quisiera perder mi amistad contigo. Lo que pasó entre Adan y yo nada tiene que ver contigo.

—Ajá, mañana hablamos.

¡Qué dolor de cabeza! Siento que tengo un tambor allá adentro. No he desayunado, no has almorzado y ni lo harás. Barriga no molestes y cerebro ayuda un poco, sé que no te uso mucho y por eso hoy te necesito.

1:00 p. m.

Ay, no me hablen porque me como a alguien.

¿Por qué Isabel faltó tanto al trabajo? La gente de verdad no es responsable, ahora cómo saco esta cuenta. ¿Pidió un préstamo? ¡Agh! A la gente como le gusta darle trabajo a uno.

...

Yo no entiendo cómo...

Retención, Antigüedad, Vacaciones, en algún momento estudié esto pero... ¡No me acuerdo!

Se supone que ya tenías experiencia del año pasado.

A buscar un tutorial en Youtu.