5:30 a.m.
—¡Que sueño! ¿Por qué tenía que ser tan temprano? Si siento que apenas pude escaparme de tu madre. No es nada seguro estar tan temprano en la calle, y menos enseñándote a manejar.
—Yo sé manejar.
—Tú no sabes nada. Mucho estoy haciendo al montarme de nuevo en esta cosa. Comencemos, lo primero y esencial es que entiendas cómo funciona la caja, verás...
Sé cómo un elfo y échate una dormidita mental mientras acaba con esta cosa, que maniática obsesión por explicar cómo funciona la caja, el motor y todas esas cosas. Yo no seré mecánico.
—¿Entendiste?
—Sí, claro.
—Ok. Vamos a ver qué sabes.
—Yo solo quiero aprender a cambiar bien de velocidad.
—Tú no sabes nada, así que aprenderás lo que te diga y punto, deja de quejarte. Ahora, enciende el auto.
...
...
...
—¿Cómo es que aún te cuesta encender el auto?
—Solo pasa tempranito en la mañana, o tarde en el trabajo, o cuando hay cola, o cuando freno, nunca ocurre en bajada ¡Amo las bajadas!
—Esto será largo.
...
6:10 a.m.
—¡Estás loca! ¡Abre los ojos! ¡Nos vas a matar!
Uff, ya pasé de carril.
—¡¿Cierras los ojos para pasar de carril?!
—Es que me da miedo, si veo no paso nunca, pareciera que nunca es el momento adecuado, viene una moto, un carro, una moto, otra moto, así que mejor me lanzo y me ha funcionado.
—De verdad debes tener algún ángel cuidándote.
7:00 a.m.
—Así es... perfecto. El carro brinca mucho cuando cambias de velocidad y casi que se te apaga, pero estás mejorando.
—Si quiero ganar una carrera necesitaré estar en quinta ¿Cierto?
—¿Una carrera? No uses quinta a menos que estés en la autopista regional del centro, acá no tienes ningún motivo para usar quinta. Ahora, frena, arranca, frena, arranca, sé que te fastidia pero debes dominarlo. A todas estas ¿Sabes manejar en retroceso?
—Si no sé bien de frente imagínate como es hacia atrás. Es que por los vidrios todo se ve al revés.
—Esa será una lección para mañana. Ahora vamos a tu trabajo.
—¿Y tú como te devolverás?
—Ya me devolveré en bus, qué más. Soy el mejor.
—Eres el mejor.
5:00 p.m.
—¿Puedo ayudarla en algo señorita Lauren?
Jorge me ayudas no estorbando.
—No. Estoy bien, Jorge.
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¡Cuidado! Loca al Volante
HumorLauren pensó que era una buena idea comprarse un auto, pero no contó con su talento nulo para manejar, ni que en su lucha por aprender se conseguiría con un auto azul cuyo único objetivo es arruinar su día a día. Harta de la tragi-comedia que es su...