Domingo. 11 de diciembre

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9:00 a. m.

Qué suerte tuve de conseguir estos faros que pueden adaptarse a mi Bolicar. Sé que Adan se puso con la manía que no debía hacer nada por mi cuenta, pero él salió con Audry a la playa, así que ni modo que me quede sin hacer nada.

Ay, carro azul, mañana cuando me veas ni me reconocerás. No dejaré que vuelvas a dañarme. Ya lo tengo todo planeado.

Mis nuevas modificaciones te dejarán loco.

¿Quieres escribir mensajitos? Yo te dejaré mensajitos. Por suerte conseguí esta pizarra eléctrica en el cuarto de John. El pobre no se atreverá a decir de nuevo que algo se le perdió.

Y estos faros a mi señor padre ni falta que le hacen.

Lauren, manos a la obra.

2:00 p. m.

—Lauren, no sé qué tan buena idea sea que hagas calzar a juro esos faros en tu auto, ¿no ves que no tienen la misma forma?

—La forma se la da uno, Luisa.

—¿Más o menos como es eso? Y.. ¿En qué vas a usar arcilla y masa flexible? No son materiales que se usen para arreglar un auto, o eso creo.

—Niña eso es porque pese a ser niña, no tienes imaginación. Ve y aprende. Uno puede hacer lo que sea con los materiales a disposición.

4:00 p. m.

—Eso se ve requete feo Lauren. Hasta me da miedo. Tu carro parece tener ojos salidos.

—Hum, creo que el pega tanque que usé para ajustarlo le da ese efecto, pero eso no importa, lo importante es que las luces funcionan y nadie podrá multarme por las luces.

—Y ahora, ¿para qué tienes esas tiras de caucho?

—Son cauchos del carro de mi papá, del carro viejo que no usa. Los convertí en tiras, tengo las manos llenas de yagas, cortar esas cosas fue un suplicio, pero con esto cubriré a mi Bolicar abajo en los bordes.

—¿Cómo para qué?

—Así cuando choque no me haré daño. Es como un guardafangos.

—Oh, entiendo; lo que chocará se rayará y maltratará serán las tiras de caucho y no el carro como tal. No suena mal, pero se verá requete feo.

—Tengo pintura negra para pintarlo bien.

—Igual no es algo usual.

—¿Por qué uno tiene que ir siempre con la corriente? Ayúdame a pegar esto y deja de estar juzgando la estética de mi Bolicar.

7:00 p. m.

—Esto de pintar los rayones de tu Bolicar con pintura de uñas como que no es muy factible.

—Mamá tenía un montón de estas pinturas verdes que compró cuando estaban de ofertas y nunca usó porque este color es feísimo para las uñas, así que debía aprovecharlo. Yo veo que no queda tan mal.

—Si tú lo dices. Yo solo sé que nunca te pediré que me lleves a la escuela.

Agh, los niños de ahora son tan vanidosos.

9:30 p. m.

—Me escapé de casa. Mi mamá cree que estoy durmiendo. ¿En qué vas ahora?

—Estoy forrando mi Bolicar de papel contac. Así todas las modificaciones de hoy no se dañarán.

—Cada vez creo que esto es más loco, pero dame acá, amo forrar cuadernos y esto es como eso.

10:30 p. m.

—¡Lauren, qué hiciste!

—Te presento al Bolicar nuevo y mejorado.

—¿Sabes? Estoy insolado, algo borracho y prefiero pensar que esto es un mal sueño. Hasta mañana Lauren. 

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Capi cortito, pero sustancioso. ¿Cómo reaccionará Adan mañana? 

¡Cuidado! Loca al VolanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora