6:20 a. m.
—¡Ay, Dios! Déjame procesar esto.
Adan más dramático, casi que le gana a Luis Suarez y su actuación luego de morder al italiano ese. ¿Cómo es que te acuerdas de Luis Suarez?
¡Va a llorar! ¿En serio, va a llorar?
—Dime que alguien me drogó y aún tengo los efectos.
—Ni idea qué habrás hecho en la playa, pero creo que en Venezuela no hay nada como hongos alucinógenos.
—Lauren, ¿qué es esto?
—Tiras de Caucho.
—¿Qué hacen pegadas a lo largo de todo tu auto?
—A lo largo y a lo ancho.
—¡Ya lo vi! ¡Lo estoy viendo!
—Es para que al chocar no me siga haciendo daño.
—¿Y por qué vas a seguir chocando?
—¿No viste lo desquiciado que es el auto azul? —Este Adan de verdad es lento.
—¿Dónde sacaste esos faros? ¡Los pegaste con pega tanque! Estos faros son redondos y los tuyos no eran redondos.
—Y vas a ponerte con lo mismo de Luisa, yo los ajusté. Ahí quedaron y funcionan que es lo único importante.
—¿Por qué tu auto brilla?
—Tiene papel contad transparente.
—Lauren, Lauren, Lauren. Creo que voy a vomitar.
—Así tan fuerte es la borrachera de ayer. Es malo manejar estando borracho, pudiste...
—Tú eres más peligrosa en la vía que cualquier borracho. Además, no es por eso. No te dije que no inventaras con el auto. ¿Te lo dije o no te lo dije, Lauren?
—Sí.
—Entonces, ¡¿por qué no me hiciste caso?! No podías quedarte durmiendo un día y punto, o no sé, ver tus series inglesas, algo de eso. ¡No! La niña tenía que destrozar su auto, así de simple.
—Ya, pues, pareces mi mamá.
—¿Ya tu mamá vio esto?
—No, pero me dirá lo mismo. Adan, este es mi carro, yo quise arreglarlo.
—Esto no es arreglar, esto viene de un problema mental. ¿Qué siguen haciendo esos parabrisas ahí dentro?
—Los acomodé, ya no actúan como poseídos. No sabes lo que me costó sincronizarlos, pero están listos.
—¿Qué es esta cosa que está aquí pegada con chicle?
—No es chicle, es masa flexible. ¿Cómo vas a creer que usaría chicle?
—No sí, sería tan loco que tú hicieras eso. Pareciera que te pusiste a ver Art Atack antes de "arreglar" tu auto.
—Ya bueno, déjame en paz. No te estoy pidiendo que subas a mi auto o que lo manejes, la única que pasará pena soy yo.
—¿Qué es esta pantalla con luces que tienes acá?
—El carro azul quiere enviar mensajitos, pues yo le enviaré mensajitos.
—Entiende la gravedad del asunto. Tú no sabes manejar, porque eso que haces no es manejar, chocas teniendo toda tu atención en la carretera. ¡¿Cómo será mientras estés escribiendo un mensaje?!
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¡Cuidado! Loca al Volante
HumorLauren pensó que era una buena idea comprarse un auto, pero no contó con su talento nulo para manejar, ni que en su lucha por aprender se conseguiría con un auto azul cuyo único objetivo es arruinar su día a día. Harta de la tragi-comedia que es su...