Capitulo #3

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Su gran salida era pasear por las narices del pueblo, ¿como si fuéramos enamorados? Era lo mas estúpido que mi padre pudo haberme dicho nunca, si el príncipe Ten se casaba conmigo, lo odiaran o en todo caso amaran, el pueblo no iba a protestar, sería su príncipe de todas formas, pero henos aquí, fingiendo la mejor de las sonrisas mientras el tomaba una manzana invitándome a degustar y yo haciéndome el dichoso por tener tan gran "hombre" a mi lado, le daba un mordisco, y si, los transeúntes que desde hace rato nos seguían se estaban tragando todo el cuento pues no dejaban de suspirar y hacer comentarios positivos sobre nosotros. También causábamos una que otra pelea entre las parejas. "Tu nunca haces eso conmigo", "¿por que no me miro a mi?", "Y yo con este inútil" y así muchos mas.

Pasando la hora de mimos y actuación el príncipe y yo luego de anunciar nuestro matrimonio y llevarnos porras habíamos decidido descansar un poco en el muelle, cerca de un parqué que no se a quien demonios se le ocurrió tal estupidez, un niño podría correr y sin darse cuenta terminar en el agua, no era muy hondo pero para un niño inexperto esto era peligroso.

-Se supone que tu me tenias que mimar a mi y quien término por hacerlo fui yo. -Sé queja cuidando que nadie lo escuche.

-El pueblo te ama, ¿que mas quieres?.-Comenzaba a darme sueño y sinceramente no estaba para aguantarlo.

-No me gusta ese papel, por mucho que debamos fingir ser la pareja del año prefiero ser el que recibe y no el que da, ¿entiendes?.-Me aclara intentando parecer demandante.

-Si, si como sea. -Agito mi mano restándole importancia. -¿Versátil?

-¿Que, que?.-Pregunta realmente confundido.

Abro los ojos que hacia momentos había cerrado y lo miro.

-Me entendiste príncipe.

-Te acabo de decir lo que me gusta y tu pareces ido pedazo de idiota. -Bufa.

-Hasta ahora haz sido el único que se la pasa ofendiéndome.

-¿Y que quieres que te diga?, esta bien que no te interese esto como a mi pero por lo menos lavate tus malditas orejas y pon atención a lo que te digo, el día de mañana puedo estar en peligro por alergia o cualquier cosa y como el sordo imbécil que eres me vas a decir que no fue tu culpa.

-Engreído, descarado, idiota, cretino, imbécil, ¿algo mas que deba anotar?

-bái láew ná ká*. -Observo al contrario realmente confundido viendo como se levanta y emprende camino.

¿Me había maldecido, halagado o que diantres fue eso? Yo no hablaba Tailandés.

No podía dejarlo ir solo, no cuando ya teníamos a todos comiendo de nuestro mano.

-¡Hey!.-Lo tomo por el codo obligándolo a verme. -¿Que ha sido eso?

-¿No puedo hablar en mi idioma?.-Se suelta de mi agarre y se aleja lo suficiente como para que los presentes duden. Me acerco a el rogando que no me salga con estupideces y eche todo a perder. -Planeas tener un esposo Tailandés, ¿y no sabes el idioma?

-Haber si me entiendes, no planeaba casarme con un Tailandés, creeme que mi ultima opción hubieras sido tu.

-¿Debo sentirme ofendido?.-Niego. -Pues lo estoy Kinderficken. -Mi cara era un poema.

¿Me acababa de llamar pedófilo en Aleman?

Me quedo un momento en mi sitio sobandome la cien y pensando en que demonios iba a hacer con este hombre.

No tenia de otra, tenia que seguir aguantando sus insultos y berrinches.

A prisa llego a su lado y el contrario lleva sus manos a los bolsillos de su pantalón.

Falling for you [TaeTen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora