Capitulo #22

788 119 12
                                    

Eran las 11:27 cuando Ten escucho la perilla de la habitación girar signo de que Taeyong había regresado, Mark se había quedado dormido hace un rato tanta emoción lo había agotado. Ten también lo estaba pero no podía dormir, la curiosidad se había apoderado de él al igual que el miedo.
La habitación estaba oscura así que su pareja no podría saber que lo observaba, no fue hasta que se metió a la cama y lo abrazo que supo que no dormía.

—¿Me estabas esperando? —Pregunto con una sonrisa.

—Solo no podía dormir. —Se limitó a responder.

—¿Por?

—Cosas.

—¿Que cosas? —Taeyong atrapó la mano de Ten y entrelazo sus dedos descansandolas en el estomago del menor.

Ten giro su cuerpo haciendo que sus rostros quedaran a solo centímetros, el aliento de ambos se mezclaba, Taeyong se acercó y rozo con su nariz su mejilla para luego besarla dulcemente, el cuerpo de Ten se tenso cuando mordió esa zona y sonrió ante su travesura, no satisfecho con aquello descendió a sus labios sin llegar a besarlo.

—¿Que se supone que estas haciendo?

—¿Que es lo quieres que haga?.

—Tu hermano duerme en esta habitación también.

—Suerte que pediste otra sino estaríamos los 3 apretados en una. —Río. Lo tomo del mentón solo para acariciarlo, Ten cerro los ojos. —¿Paso algo malo?

—No. —Mintió. —Solo te echo de menos, estuviste fuera todo el día.

—Lo siento, mi padre dejo mucho que atender acá pero ya todo esta terminado así que a partir de mañana podremos ir a donde quieras. —Respondió dándole un rápido beso.

"Ojala nos vallamos pronto"

¿Que hay de Mark?, no podemos dejarlo aquí.

—Tiene amigos y seguro querrá pasar tiempo con ellos antes de irnos.

—Okey.

Taeyong volvió a besarlo y Ten correspondió de inmediato, estaba seguro de que su marido lo quería pero no estaba seguro que tanto había llegado a amar a Jaehyun, su matrimonio no fue por decisión de ninguno en cambio con Jaehyun estaba dispuesto. ¿Y si se encontraban?, ¿si lo dejaba por irse con él?.
No se lo quiso pensar demasiado y luego de su sesión de besos cayó dormido al fin.

*

Para cuando Ten despertó, Taeyong y Mark depositaban unas cuantas bolsas sobre la mesa, se reincorporó y tallo sus ojos confundido por la situación, ¿habían salido sin el?

—Dame un beso mañanero. —Antes de que Ten pudiera negarse Taeyong lo tomo por las mejillas uniendo sus labios en un rápido beso.

—¿Salieron?

—Trajimos el desayuno, quise esperar a que despertarás pero Mark insistió. —Ten vio al menor de todos encogerse de hombros.

—Vale, ¿que hora es?

—Las diez.

—¿¡Que!? —Se alarmó. —¿Por que no me levantaron?

—Yo si quise, él no. Dijo que parecías un bebé. —Ten se ruborizó y Mark se ganó un golpe por parte del mayor.

—Aun así no debieron dejarme dormir tan tarde.

—Lo que tengo planeado empieza más tarde, ¿Cual es el problema?

—¿Que clase de esposo soy levantándome a estas horas y no atenderte?

—No me case contigo por que necesitará una criada.

—Bueno sino lo quieres tu... —Alegó Mark acercándose a su cuñado y pegandosele como cachorro en busca de cariño.

—Aléjate de él. —Lo señaló con un tenedor de plástico.

Mark se echó a reír volviendo a la mesa para sacar de una bolsa su comida.

Ten por su parte salio de la cama y fue directo a tomar una ducha, un rato después Taeyong entro y como si fuera adivino Mark le subió el volumen al programa que pasaban.

Él menor no se dio cuenta de su presencia hasta que se limpio el shampoo de su cara.

—Oh por dios. —Se quedo estático. —¿Q-que haces aquí?. —Cuando reaccionó de lo que estaba viendo se cubrió los ojos y luego sus partes intimas, joder no podía hacer ambas cosas.

—¿No puedo tomar un baño?

—Estoy yo ahora.

—Ahorremos agua para las futuras generaciones.

—Ta-Taeyong no me jodas, sal de aquí.

—Sino, ¿que?. —Lo reto.

—Me voy yo. —Ni de broma Taeyong lo dejaba escapar.

Lo retuvo por la muñeca pegándolo al frío azulejo sacándole un gemido, colocó ambas manos a los lados de su cabeza viéndolo fijamente a los ojos, Ten también lo intento pero estaba demasiado avergonzado. Lo beso, un beso necesitado que Ten no tardó en corresponder, le gustaba mucho besar a Taeyong, ¿que podía decir? Dejo que su marido lo besara e hiciera como quisiera, al gusto del consumidor.
Las manos de Taeyong descendieron hasta su trasero, apretando y masajeando sacandole gemidos involuntarios a Ten que luchaba por no hacer demasiado ruido y que Mark fuera y tirara la puerta de una patada pidiéndoles callarse, el menor enrollo su cuello para que así no se alejará y lo dejara de besar mientras jugaba con su cabello, cuando sus miembros se rozaron Taeyong gruñó de puro placer tomándolo por las piernas y alzarlo, él rodeo su cintura, para cuando ambos estaban demasiado excitados Mark llamo a la puerta.

—Yo no se que puercadas estén haciendo allá dentro y tampoco me interesa, solo les aviso que voy de salida, quede con unos amigos y ya me comí el desayuno de uno de los dos. —Ninguno le respondió, no estaban en condiciones.

Ambos estaban frustrados sexualmente, Taeyong recostó su cabeza en el pecho de Ten resoplando para luego depositarlo en el suelo con cuidado.

—Ya arruinó la diversión, terminemos de ducharnos.

Ten estaba peor que un volcán a punto de hacer erupción, le echo la culpa al agua caliente y el vapor que comenzaba a hacer ahí.

Él baño duro otro rato pues lejos de pensar en reanudar su juego de manoseos se la pasaron jugando como dos niños, hasta que la de limpieza llamo a la puerta.
Taeyong la recibió con una toalla enrollada en su cintura dos minutos después.

—No la necesitamos ahorita, gracias. —No espero respuesta y cerró la puerta, odiaba ser grosero con la gente pero esque ya era la segunda que le interrumpían y tampoco era bonito.

Unos minutos después salio Ten con una bata azul directo al mueble donde su ropa estaba.

—Ese mocos nos dejó sin desayuno a los dos. —Ten se giro a ver a Taeyong que buscaba algo comestible, nada. —Encima no limpia. —Se tallo su cien y rápido tomo las servilletas que venían con la comida y empezó a limpiar.

—Tiene un apetito grande.

—Claro que lo tiene pero, ¿quien limpia? Yo.

Ten dejo su ropa sobre la cama y se acercó a Taeyong tomando otro par de servilletas para ayudarlo.

—Entonces limpiemos juntos. —Le dedicó una sonrisa y se ocupó de lo suyo.

Unos segundos después de que Taeyong volviera de depositar la basura abrazo a Ten por detrás quien ya estaba vestido, besando su mejilla y uniendo sus manos.

—Te quiero, enano. —Ten abrió los ojos completamente, no se esperaba aquello, para nada, que lo pelliscaran si esto era un sueño. —¿No dices nada?. —Las palabras de Taeyong lo sacaron de su trance y cuando lo dejo se giro a verlo para lanzarsele a besos.

—Te quiero, Tae.



Falling for you [TaeTen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora